La siesta de Nicolás Varrone en el auto que lo lleva desde el circuito Motorland de Aragón al aeropuerto local dan cuenta de dos jornadas extenuantes. El argentino formó parte de pruebas sobre un auto de Fórmula 2 del equipo de Van Amersfoort Racing (VAR), que quedó muy conforme con su labor. El corredor bonaerense está cada vez más cerca de debutar en la categoría antesala a la Fórmula 1.

Infobae pudo saber que el piloto de Ingeniero Maschwitz y su grupo de trabajo se sorprendieron gratamente con el plan del equipo neerlandés, que proyectó una labor muy profesional con simulacros de carrera y clasificación. En cada día, se usaron tres juegos de gomas de los compuestos medios y blandos en el Dallara modelo 2023, con un motor V6 Mechacrome de unos 630 caballos de potencia.

El miércoles, el simulacro fue de carrera Sprint y este jueves las tareas se focalizaron como si fuese la competencia dominical, la más larga, esa que tiene cambios de neumáticos. Fueron un total de 700 kilómetros entre los dos días y 140 vueltas en el global.

El equipo VAR quedó sorprendido”, contó alguien de su entorno, por el rendimiento de Varrone y su administración de las gomas, ya que está acostumbrado a hacerlo en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC), donde el corredor de 24 años compite con un Porsche 963 del equipo Proton Competición de la categoría principal, la Hypercar, donde aún el Sport Prototipo no rindió como se esperaba.

El bonaerense hizo 700 kilómetros y 140 vueltas entre los dos días (Prensa Nico Varrone)

Todo salió perfecto y se superaron las expectativas de la escudería neerlandesa, que quiso exprimir al máximo al argentino, quien respondió de manera perfecta. El balance de esta actividad es que los ensayos fueron muy buenos y, si bien el equipo no tiene referencias en ese trazado, según los trabajos previos en simulador, los tiempos fueron mejores de los que se esperaban. No trascendieron los registros porque el equipo exigió reserva al ser un entrenamiento privado.

Además, el ingeniero que trabajó con Varrone siguió de cerca su labor, comparó mediante la telemetría su rendimiento y la devolución fue muy buena. El segundo día fue mejor que el primero debido a que Nico ya había podido adaptarse al coche.

Cabe recordar que Varrone es piloto oficial General Motors (GM) y desde Cadillac, que tendrá su equipo de F1 en 2026, siguen muy de cerca su programa para poder correr en la Fórmula 2, con el objetivo de poder sumar puntos para la Superlicencia. Nico hoy tiene 12 unidades y se requieren 40. Las unidades que otorga la Fórmula 2 según la posición final de campeonato son clave para el ascenso a la F1: 1º (40), 2º (40), 3º (40), 4º (30), 5º (20), 6º (10), 7º (8), 8º (6), 9º (4), y 10º (3). En el WEC también puede incrementar esa cosecha: 1º (30), 2º (24), 3º (20), 4º (16), 5º (12), 6º (10), 7º (8), 8º (6), 9º (4) y 10º (2).

El plan de Nico y su grupo de trabajo sigue rumbo a buen puerto y, como anticipó Infobae, negocian con tres equipos de Fórmula 2 para poder ingresar. De momento hay que esperar que se libere un cupo en uno de ellos para poder correr. También, como adelantó este medio, la chance llegaría a partir de la octava fecha, que se disputará en Silverstone (Inglaterra), el 5 y 6 de julio, o la siguiente, en Spa-Francorchamps (Bélgica), el 26 y 27 de julio. El presupuesto está asegurado, solo falta el lugar.

Varrone hablando con un integrante del equipo VAR (Prensa Nico Varrone)

Por estas horas, Varrone y su padre Martín están volviendo a la Argentina. La semana próxima, el piloto llevará a cabo uno eventos con sponsors (ya tiene diez). Luego comenzará su preparación para las 24 Horas de Le Mans, que se disputarán entre el 14 y 15 de junio en el legendario circuito de La Sarthe de 13 kilómetros, que toma parte del autódromo y también atraviesa rutas locales. Nico supo ganar dos veces la legendaria carrera francesa en la categoría GT3.

Una semana más tarde estaría presente, otra vez con el Porsche de Hypercar en las Seis horas de Sahlen, en el Aeropuerto Internacional Watkins Glen, en Nueva York, por la sexta fecha de IMSA (IMSA SportsCar Championship).

De aquella vez que “se robó” una Ferrari para demostrar lo que era capaz en un ensayo en el que no tenía un centavo de presupuesto, a reinventarse en el mundo del Endurance y lograr ser profesional y ser contratado por GM. En un momento, el sueño de F1 se convirtió en una utopía, pero desde noviembre del año pasado renació cuando Cadillac confirmó su ingreso a la Máxima a partir de 2026. Llegó la prueba con el equipo AIX en Abu Dhabi, donde consiguió el segundo mejor tiempo en la tanda de la tarde. Ese día impactó en el ambiente de la Máxima. Desde Cadillac anunciaron que aún no tienen apuros con los pilotos y, mientras haya un lugar (incluso como reserva), Nico Varrone no pierde las esperanzas.