La Embajada de Argentina en los Estados Unidos “condenó enérgicamente” el brutal crimen contra Yaron Lischinsky, de 30 años, y su pareja Sarah Milgrim, de 26, funcionarios de la Embajada de Israel en Washington, quienes fueron asesinados anoche por Elías Rodríguez frente al Museo Judío Capital.

El mensaje, publicado por el embajador Alec Oxenford, expresó que “este acto atroz, presuntamente impulsado por el odio antisemita, es un escalofriante recordatorio de los peligros de que la retórica extremista se transforme en violencia».

Según el diplomático nacional “no hay justificación para tal barbarie“ y dejó un mensaje para los allegados de los diplomáticos asesinados. ”El corazón del pueblo argentino está con las familias de las víctimas, con el pueblo de Israel y con nuestros amigos en el Comité Judío Americano (American Jewish Committee)“.

El posteo del embajador argentino en Washington, Alec Oxenford

Y por último destacó: “Nos solidarizamos con la comunidad diplomática israelí y con todos aquellos que se enfrentan al odio y al terrorismo a diario. El antisemitismo debe ser combatido con claridad, firmeza y sin ambigüedades“.

Cómo fue el ataque

El crimen ocurrió, poco después de las 21 horas, luego de un evento organizado por el Comité Judío Americano, al que asistían representantes de diversas instituciones y jóvenes diplomáticos.

Elías Rodríguez, un hombre de 30 años originario de Chicago, había sido visto merodeando en las inmediaciones del Museo Judío Capital. Y, en un momento, se acercó a un grupo de cuatro personas que salían del lugar y, sin mediar palabra, disparó a quemarropa contra los dos empleados israelíes.

El tiroteo fue cometido por un solo sospechoso que ahora está bajo custodia”, informó la jefa policial Pamela Smith. Y agregó que Rodríguez señaló dónde había descartado el arma.

El ataque ocurrió cuando (las víctimas) salían de una actividad en el museo. Un terrorista les disparó y los mató”, señaló por su parte la embajada en un comunicado difundido en sus redes sociales. “Yaron y Sarah eran nuestros amigos y colegas. Estaban en la plenitud de sus vidas”, expresaron en redes.

Lischinsky y Milgrim, empleados de la Embajada de Israel en Washington, mantenían una relación sentimental. El hombre, de origen alemán, trabajaba en el departamento político de la embajada. Tenía una maestría en Gobierno, Diplomacia y Estrategia de la Universidad Reichman, y una licenciatura en Relaciones Internacionales por la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Sarah Milgrim y Yaron Lischinsky, los diplomáticos de la embajada de Israel que fueron asesinados

Su pareja estadounidense, se desempeñaba como organizadora de misiones diplomáticas. Su presencia en el evento respondía a sus funciones dentro de la embajada.

“Todo el personal de la embajada está devastado por su asesinato. No hay palabras para expresar la profundidad de nuestro dolor y horror por esta pérdida devastadora”, indicó la delegación. “Nuestros corazones están con sus familias, y la embajada estará a su lado en este momento tan terrible”.

Por su parte, Katie Kalisher, una diseñadora de joyas de 29 años, presente para asistir a un panel sobre ayuda humanitaria a Gaza, narró a Reuters: “Escuchamos disparos provenientes del exterior y realmente no entendíamos qué estaba ocurriendo, cuando los disparos interrumpieron el encuentro», realizado en un área estratégica cercana a edificios como el Capitolio, el Departamento de Justicia y el FBI.

Quién es el autor del crimen

Rodríguez lanzó consignas a favor de la causa palestina tras ser detenido. La jefa del Departamento de Policía Metropolitana, Pamela Smith, confirmó que el atacante gritó, apenas fue arrestado y trasladado por las autoridades, “Palestina libre, Palestina libre”.

Fue entonces cuando la sospecha dio paso a una declaración. “Sacó su kufiya y dijo: ‘Lo hice, lo hice por Gaza, libertad, libertad para Palestina’. Estaba coreando eso. Y de repente llegó la policía y lo arrestó”, relató una testigo.

Según su testimonio, el pañuelo que llevaba no era palestino, sino jordano. “Creo que es una persona muy confundida”, añadió.

Elías Rodríguez no tenía antecedentes penales ni registros de contacto previo con las autoridades. El FBI, que asumió el liderazgo de la investigación, informó que está analizando el historial del sospechoso en coordinación con una unidad conjunta antiterrorista.