Aclaremos de entrada: “Mi cielo” es un juego.
El que invitará a pasear entre las nubes, cada semana, es nada menos que Mariano Iúdica. Y la primera invitada es María Candelaria Molfese, por supuesto Camila Torres para los miles de fans que la siguen desde Violetta.
Para más datos: actriz, bailarina, cantante y conductora. Además del suceso de Violetta, no puede quedar afuera de su CV el doble papel de Ada y Eva en Soy Luna.
En un ratito, Mariano se lo va a explicar así a su primera invitada: “Acá vas a pasar la verificación técnica asistencial. Cuando entrás al cielo tenés la posibilidad de acceder al on demand. Desde que se creó el universo, minuto a minuto, vas a poder poner ‘quiero ver esto, quiero ver lo otro’. ¿A qué momento de tu vida te gustaría volver a ponerle play?»
Hagamos Play entonces…
Mariano: —Bienvenidos al cielo. Bienvenidos a la atención al cliente, de la eternidad, a la auditoría del alma. Y no te asustes que acá vas de estar en paz. No hablamos de muerte. Esto es un upgrade existencial… y asistencial. Así que bienvenida…
Cande: —Hola, permiso. Me llegó este sobre. Aparecí acá, así, y no entiendo nada.
Mariano: —Cande, Cande Molfese.
Cande: —La misma…
Mariano: —Perfecto. Si vino el sobre por algo será.
Cande: —Yo estoy al día. ¡Mirá que pagué los impuestos!
Mariano: —No, no, no. Esto no tiene nada que ver con el dinero. Esto es como si fuese un… Este es el limbo. Este es el espacio del Edén. Esto es como si fuera la sala de espera celestial. como si fuese un paréntesis temporal.
Cande: —Ok.
Mariano: —Es como si fuera muchas cosas, pero vos tranquila. ¿Viste la VTV…? Bueno, acá sería la VTA. Verificación técnica del alma. Verificación técnica asistencial.
Cande: —¿Va a doler?
Mariano: —No, al contrario, Cande, por algo estás acá. Estamos chequeando si por este camino podés…
Cande: —¿Pasar al otro lado?
Mariano: —Pero por supuesto, ¡para que tengas el upgrade existencial! Y luego ¡un upgrade asistencial! En Polonia tenés 890.657 fans.
Cande: —¡¿Wow, no?! Polonia, ¿de no creer, no?
Mariano: —Cantaste 557.890 canciones mientras hacías cosas. ¡Cómo te gusta cantar comedia musical! ¿Pensabas que ibas a terminar acá?
Cande: —Sí, pero no sé si con vos enfrente.
Sueños infantiles
Mariano: —¿Sueño frustrado de la infancia?
Cande: —Yo quería hacer algo que hoy tal vez no lo haría, pero quería trabajar con animales… ser domadora de delfines.
Mariano: —¿En serio? Trabajar tipo en un acuario gigante así, enorme. Y hacerle esas señas que hacen.
Cande: —Y tal vez hoy no estoy tan de acuerdo con eso. Pero fue mi primer conexión y amor hacia los animales.
Mariano: —¿Te gustaría abrazar una orca, un delfín…?
Cande: —Orca, delfín, lo que sea.
Mariano: —Sigamos, si vas a entrar, ¿con qué tema entrarías? ¿Qué tema sentís que te hace entrar al cielo?
Cande: —“Cuando amas a alguien”, un gran tema de César Banana Pueyrredón. Me encantan César y Palito Ortega: ¡para mí son los dos poetas del alma y de la felicidad, del amor y de la alegría menos reconocidos como poetas!
Mariano: —Pasamos, que te quiero hacer la verificación técnica.
Cande: —Vamos.
Mariano: —Bueno, acá estamos en la verificación. Te voy a contar todo lo que te puede pasar cuando entres y todos los beneficios que hay. Entrar al cielo. ¿Tenés miedo, intriga?
Cande: —¿Miedo? No. Aunque como soy una persona un poco controladora, y esto no lo estoy controlando, entonces me genera incertidumbre. Y siempre tengo la teoría de que la incertidumbre es el peor mal del ser humano.
Mariano: —Totalmente. Bueno, acá vas a pasar la verificación técnica asistencial… ¿Qué momento de tu vida te gustaría volver a, a ponerle play?
Cande: —Bueno, creo que voy a ir por uno que que cambió mucho mi existencia, mi manera de ser, mi parte laboral y nunca me voy a olvidar de esta sensación cuando, con Violetta, tuvimos la posibilidad de llenar muchos estadios. Pero hay uno en particular que no me lo voy a olvidar nunca, fue en el Arena de Verona, un estadio emblemático de Verona, en Italia, obvio.
Mariano: —¡Verona! ¡Romeo y Julieta!
Cande: —Cantar ahí, con mucha gente, en otro idioma, también (porque en parte del show hablábamos en italiano), con mi mejor amigo Facu, además. ¡Me cambió la vida! Es algo que, si lo pienso hoy, digo: “¡No puedo creer que yo estuve ahí!”
Mariano: —¿Te gustaría vivirlo? Como estar como Patrick Swayze en Ghost y verte ahí al lado; ver cómo hacés la coreo, cómo cantas, ver la gente. ¿Te gustaría así? ¿O te gustaría estar adentro de Cande?
Cande: —De las dos maneras. Volver a vivirlo y sentir esa sensación donde ese público te devuelve tanto. También era más chica, tenía 25 años en ese momento.
Cuestiones de familia
Mariano: —¿Te gustaría desandar o saber cosas que nunca pudiste averiguar…?
Cande: —Tengo una familia muy sincera y eso es muy lindo. Creo que eso hace que seamos tan unidos. Yo soy la más chiquita de las cinco hermanas y durante un tiempo vivimos en Bolívar, provincia de Buenos Aires. Hay mucha información denuestra ida de esa ciudad, pero de cuentos. Me gustaría entender qué pasó realmente con mi mamá, que vivió una traición amorosa. Cómo se sintió ella con cinco hijas. Una muy chiquitita, de un año. ¿Y cómo tuvo que llevar eso? Y también la versión de mi padre, que se vino a Buenos Aires.
Mariano: —Tu padre te contó una cosa y tu madre, vos tenés un mix…
Cande: —Sí, pero obviamente cada uno lo vivió de una manera. Me gustaría estar ahí y ver realmente cómo lo vivió cada uno.
Mariano: —Si realmente fue una traición amorosa o fue un fin del amor. Todo se puede ver…
Cande: —Quiero ver todo. Estoy preparada.
Mariano: —Pero podés sufrir…
Cande: —Y bueno, es parte de la vida. Y mirá que mi familia es muy sincera, ¿eh? Yo lo sé todo, pero lo quiero ver. Yo creo que mi madre sufrió mucho. Y también quisiera verla en ese estado. Pero no por verla sufrir sino para poder abrazarla más de la cuenta. En cuanto a mi papá, también me gustaría entender un poco más su cabeza de por qué se fue… El se vino a vivir a Buenos Aires.
Viajar en el tiempo
Mariano: —Ahora tenés la posibilidad de apretar play y ver cualquier suceso de la humanidad en tiempo real. Podés meterte ahí, caminar alrededor de la situación, no sé… el tipo que le disparó a Kennedy, estar ahí al lado, seguir al tipo, verlo…
Cande: —Yo tengo mucha intriga del mundo de los dinosaurios, rarísimo. Cómo se llevaban entre ellos. Si realmente el Rex es un hijo de p…, como dicen.
Mariano: —¿Lo estamos estigmatizando?
Cande: —Pobrecitos, me encantaría abrazarlos.
Mariano: —¿Qué pregunta nunca te animaste a hacer o hacerte?
Cande: —Yo me siento muy afortunada en mi vida, en mis cosas, en mis vínculos, en mi laburo. Pienso más en lo laboral y digo: “Hice un casting que lo habrán hecho, no sé…, cinco mil personas, y fui elegida. ¿Por qué yo?
Mariano: —Más preguntas…
Cande: —Bueno, ¿por qué caí en esa familia con esas hermanas que amo con todo mi corazón? ¿Por qué? ¿Por qué tengo esa relación que son mi o mi grupo de amigas? Mi grupo de amigas es ranking número uno en mi vida. Me siento muy afortunada. Yo. A veces.
Mariano: —¿Y no será al revés? No será que porque agradecés tanto cada vez tenés más?
Cande: —Puede ser…
Mariano: —¿La humildad de decir por qué a mí? Eso es un gesto de humildad muy groso. No soy quien para decírtelo, pero me parece que vivir por ese lado de la vida solo te puede traer más satisfacción, más abundancia y más, más amor y más goce y más gloria y más todo.
Cande: —¡Gracias, qué lindo!
Amiga, hija, hermana, madre…
Mariano: —¿Qué te gustaría que quede de Cande Molfese?
Cande: —Estar queriendo mejorar una capacidad muy grande de hacerme cargo de mis errores, de que los vínculos se riegan, se construyen de la amistad. Sé que soy buena amiga y buena hermana.
Mariano: —Ese es el título.
Cande: —Soy buena hija. A veces un poco ingrata, porque los hijos somos ingratos. Pero creo que soy buena mina. Que no tengo mucha maldad, ¿viste? Después, bueno, soy una rebuscada loca. Y una buena mamá de Almendra.
Mariano: —Acá vas a tener la posibilidad de quitarle el dolor a alguien. Un dolor que lleva cruzado en el alma y vos vas a poder…
Cande: —Sacárselo. Se lo voy a dar a mi viejo, que él ya está. Que construya de aquí en adelante. Todo lo que pasó y todos esos dolores que él tiene por culpa…
Mariano: —¿Vos sentís que él tiene culpa de eso?
Cande: —Ya está. Lo que pasó, pasó. Ya está, tiene 72 años. No pasa nada. No hiciste nada tan grave. Podes construir de acá hacia adelante.
Mariano: — ¿Fuiste brava con tu papá?
Cande: —Yo era muy chiquita. Él está aferrado a la culpa. Mi papá vive en México y es el día de hoy que le decimos ‘volvé, tiene nietos, hijas, no pasa nada, olvidate. Tiene que tener ganas él.
Mariano: —Quizás te dice “yo estoy perfecto”.
Cande: —No creo,
Mariano: —Ahora, a cualquier persona que vos elijas le podés dar un sentimiento que nunca vivió. Te doy el ejemplo de mi hermano, que es un médico muy reputado. Me gustaría que él pueda sentir que fue un conductor de televisión de 40 puntos de rating, que fue el mejor de todos, que tenga esa vivencia. Yo sé que él hubiese deseado ser ultra famoso y muy reconocido conduciendo porque lo hace muy bien.
Cande: —Bueno, medio como lo que venimos hablando, yo pienso en el caso de mi hermana, Constanza. Por un lado es mi mánager, pero también escribe muy bien; podría hacer lo que quiera porque es actriz y es una artista del carajo.
Mariano: —Excelente. Excelente. Bueno, Cande, te llegó el sobre. Tu verificación técnica asistencial fue extraordinaria. Quiero que vuelvas en paz.
Fotos: Maximiliano Luna