China absorbió el 67 % del litio argentino en 2024, desplazando a Japón y consolidando su liderazgo como destino comercial

La Argentina podría alcanzar un nuevo techo en producción de litio en 2025. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), junto a datos provistos por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), el país produciría aproximadamente 131.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) durante ese año. Esta cifra representa un aumento del 75 % con respecto a 2024, impulsado por la incorporación de nuevos proyectos operativos y la expansión de plantas ya existentes bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).

Entre los desarrollos clave que potenciarían la capacidad productiva se encuentran Centenario Ratones, Sal de Oro y Mariana, además de las ampliaciones en Cauchari-Olaroz y Fénix. Estas iniciativas consolidan a Argentina como uno de los tres pilares del denominado Triángulo del Litio, junto a Bolivia y Chile.

Durante 2024, el país experimentó un incremento notable en el volumen exportado. Las ventas externas de carbonato de litio crecieron un 71,5 % interanual, alcanzando más de 67.000 toneladas, frente a las 39.600 toneladas embarcadas en 2023. A pesar de este salto en cantidad, el valor en dólares de las exportaciones cayó un 24 %, debido a la baja del precio internacional, que promedió los USD 9.000 por tonelada frente a los USD 11.800 de 2023.

La producción prevista para 2025 podría alcanzar las 131.000 toneladas, un récord para la industria minera local

La caída en los precios internacionales se explicó por una mayor oferta global, especialmente desde China, donde empresas fabricantes de baterías redujeron su demanda tras el sobreacopio observado en años anteriores. Aun así, Argentina mantuvo su competitividad frente a países como Chile y Australia, gracias a costos operativos menores en sus salares y un marco de inversión más flexible.

De cara a 2025, el informe plantea tres escenarios. En el más probable, en el que se concretan el 85 % de los proyectos en construcción y se mantiene el precio en torno a los USD 8.500 por tonelada, las exportaciones alcanzarían los USD 947 millones, lo que significaría un aumento del 44 % respecto a 2024.

En términos de comercio exterior, China se consolidó como el principal destino del litio argentino. En 2024, acaparó el 67 % del volumen exportado, un salto significativo respecto al 43 % del año anterior. Mientras tanto, Japón retrocedió al 4 % del total, desde el 25 % que representaba en 2023. Estados Unidos se mantuvo como segundo destino con un 12 %.

Las inversiones provenientes de capital chino jugaron un papel crucial. El informe destaca que empresas chinas destinaron aproximadamente USD 3.383 millones en siete proyectos mineros en el país, distribuidos entre Jujuy, Salta y Catamarca. Solo uno de estos emprendimientos se encuentra en operación, mientras que tres están en fase de construcción, dos en etapa de factibilidad y uno en exploración.

En el plano regional, Argentina lideró en la captación de inversiones en exploración de litio entre 2010 y 2022, absorbiendo casi el 22 % del total global y más del 60 % de las inversiones dirigidas a América Latina

En el plano regional, Argentina lideró en la captación de inversiones en exploración de litio entre 2010 y 2022, absorbiendo casi el 22 % del total global y más del 60 % de las inversiones dirigidas a América Latina. Esta dinámica refleja una preferencia estructural del capital internacional hacia los recursos del norte argentino, impulsada por condiciones geológicas favorables y una estructura de costos relativamente eficiente.

La tendencia en los precios internacionales reflejó un cambio radical en menos de dos años. Desde los USD 80.000 por tonelada en 2022, los valores se derrumbaron a menos de USD 10.000, configurando un nuevo piso de referencia para el mercado. Esta caída, sin embargo, no logró frenar los proyectos en marcha, debido al horizonte de rentabilidad que aún ofrecen las reservas locales.

La evolución futura del complejo litio dependerá de factores como la finalización de las obras previstas, la estabilidad de precios en el mercado global y la capacidad de integrar mayor valor agregado a la cadena productiva nacional.

En paralelo, el Gobierno aprobó el primer proyecto del RIGI para minería: es para litio y por más de USD 2.500 millones. Se trata de una inversión del gigante Río Tinto, la segunda minera del mundo, y está ubicado en Salta. El anuncio se dio este martes en el marco del evento ArMinera.

Luego de un proceso de revisión del proyecto adquirido, se solicitó la autorización para la construcción de una planta de demostración para la producción de 3.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería, aplicando el proceso probado en la planta piloto.

Javier Milei y Jakob Stausholm

La decisión de construcción de esta planta de demostración (conocida como “Rincón 3.000″), tuvo por objetivos contar con una planta de demostración a escala comercial que permita analizar el proceso de construcción y producción, recuperación de litio y calidad de producto, entrenamiento operacional, identificar mejoras de diseño y operación de un proyecto a mayor escala, entre otros puntos

En diciembre de 2024, el Directorio de Rio Tinto, dijo que tomando en consideración “las reformas económicas de Argentina y el nuevo RIGI” aprobó el proyecto para la producción de 53.000 tpa de carbonato de litio grado batería utilizando tecnología de extracción directa (DLE). Además, detalló que la construcción de la planta comercial comenzará tan pronto como se obtengan los permisos pertinentes del gobierno de la provincia de Salta.

En marzo, el presidente Javier Milei recibió en la Casa Rosada al CEO de Rio Tinto Group, Jakob Stausholm; el CEO de Rio Tinto Lithium (nombre que recibió la firma tras la compra de las operaciones de Arcadium Lithium), Paul Graves; la Directora de Asuntos Exteriores para América Latina de la firma, María Paula Uribe; y el representante de Rio Tinto Argentina, Guillermo Calo.