El ministro de Finanzas de Japón, Katsunobu Kato, afirmó este miércoles que el uso de aranceles como herramienta para abordar desequilibrios comerciales es “inapropiado”, y expresó su inquietud por la volatilidad que dichas medidas han generado en los mercados financieros globales. Así lo transmitió al secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, durante una reunión bilateral en el marco del encuentro del Grupo de los Siete (G7) en Canadá.
Kato también declaró a la prensa que las conversaciones incluyeron temas de divisas. Ambos funcionarios coincidieron en que el tipo de cambio actual entre el dólar y el yen refleja los fundamentos económicos de ambos países, y reafirmaron que estos valores deben ser determinados por el mercado. Según fuentes estadounidenses, en esta reunión —al igual que en la anterior, celebrada el 24 de abril— no se discutieron metas cambiarias ni mecanismos para controlar la volatilidad del yen.
En paralelo, el principal negociador arancelario japonés, Ryosei Akazawa, mantiene conversaciones con funcionarios estadounidenses sobre los gravámenes impuestos por el presidente Donald Trump, especialmente los que afectan al sector automotor. El viernes, Akazawa tiene previsto viajar a Washington para una tercera ronda de negociaciones, en las que no estará presente Bessent. En su lugar, el japonés se reunirá con el representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, y con el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Japón ha insistido en obtener una exención de los nuevos aranceles a las importaciones de automóviles, un sector clave para su economía que tiene a Estados Unidos como su mayor mercado. Desde abril, rige un arancel del 24 % a bienes y servicios japoneses, actualmente suspendido de forma parcial mientras continúan las negociaciones bilaterales.
En declaraciones previas recogidas por la agencia Kyodo, Kato señaló que Japón podría considerar utilizar su tenencia de bonos del Tesoro estadounidense como carta de negociación en las conversaciones comerciales. Aunque evitó lanzar una amenaza directa, al ser consultado sobre esta posibilidad dijo: “Es natural poner sobre la mesa todas las cartas para negociar y continuar las conversaciones”.
Tokio posee más de un billón de dólares en deuda estadounidense y, junto a China, es uno de los principales acreedores de Estados Unidos. El objetivo de mantener estos bonos, según Kato, es “garantizar la liquidez suficiente para intervenir en el mercado de divisas cuando sea necesario”.
Estas declaraciones contrastan con las que el propio Kato realizó en abril, cuando descartó que los bonos estadounidenses fueran utilizados como herramienta negociadora. En esta ocasión, evitó confirmar si el tema fue abordado en su reunión con Bessent.
Las tensiones comerciales entre ambos países se intensificaron luego de que Trump anunciara el 2 de abril una serie de incrementos arancelarios dirigidos a varios socios, incluido Japón. Horas después de la segunda ronda de negociaciones, Akazawa valoró positivamente el diálogo. “Logramos avances gracias a una conversación franca y constructiva para alcanzar un acuerdo que beneficie tanto a Japón como a Estados Unidos lo antes posible”, declaró.
Sin embargo, advirtió que las conversaciones continúan abiertas y que “cada negociación es individual”, en alusión al arancel del 24 % y a otras medidas impuestas por Washington.
“Sólo se puede llegar a un acuerdo cuando todo está cerrado”, concluyó Akazawa.
(Con información de EFE)