El presidente de Paraguay, Santiago Peña, visitó este sábado la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde se encuentra la tumba del papa Francisco, a quien agradeció “por tanto cariño” hacia el Paraguay.
Peña se trasladó junto a su esposa, Leticia Ocampos, hasta la basílica mariana un día antes de asistir a la misa que marcará el comienzo del papado de León XIV, quien recibirá en la ceremonia prevista en la plaza de San Pedro los símbolos del poder pontificio.
“Venimos a orar por él, agradecerle por tanto cariño y, por supuesto, que nos siga bendiciendo desde el cielo a todo el pueblo paraguayo”, señaló el mandatario sobre Francisco, según un comunicado difundido por la Presidencia.
En sus redes sociales, Peña, que publicó fotografías de su visita, aseguró que rindió, junto a la primera dama paraguaya, “un homenaje en la tumba del Papa Francisco”.
“Fue un momento de profunda reflexión y gratitud por su vida y su legado, que tocó el corazón de millones, especialmente del pueblo paraguayo”, agregó el mandatario.
En 2022, el papa Francisco designó el primer cardenal de Paraguay, Adalberto Martínez, quien participó en el cónclave en el que fue elegido León XIV, y en 2018 firmó el decreto que reconoció un milagro atribuido a la monja María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como Chiquitunga, que se convirtió en junio de ese año en la primera beata del país sudamericano.
El jefe de Estado paraguayo no asistió al funeral del papa Francisco, el pasado 26 de abril, fecha que coincidió con un viaje que emprendió hacia Estados Unidos. En representación del país sudamericano asistió a los funerales del primer papa latinoamericano el presidente de la Cámara de Diputados de Paraguay, el oficialista Raúl Latorre.
Comienza la era de León XIV
Por otra parte, este domingo se abre el pontificado de León XIV, elegido en el cónclave el pasado 8 de mayo tras la muerte de Francisco, con una misa en la plaza de San Pedro del Vaticano. La ceremonia contará con la presencia de más de 150 delegaciones internacionales.
España estará representada por una delegación encabezada por los reyes Felipe VI y Letizia y conformada por la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Feliz Bolaños, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
Del país natal del pontífice, Estados Unidos, llegarán el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio, mientras que de Perú, donde pasó gran parte de su vida como misionero y obispo, se espera la presencia de la presidenta, Dina Boluarte.
De América llegarán el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa; el colombiano, Gustavo Petro, y el paraguayo, Santiago Peña, entre otros dignatarios de varios países.
Europa estará también ampliamente representada a todos los niveles: desde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al nuevo canciller alemán Friedrich Merz, o los monarcas de Países Bajos y Bélgica.
El nuevo pontífice podrá saludarles a todos tras la misa dentro de la basílica de San Pedro durante el tradicional momento del besamanos, que suele dejar imágenes y momentos para el recuerdo.
La presencia de tantos mandatarios internacionales ha hecho que las autoridades romanas implementen un férreo dispositivo de seguridad en las inmediaciones vaticanas, donde se desplegarán más de 5.000 agentes y 2.000 voluntarios de Protección Civil.
Las autoridades esperan a alrededor de 200.000 personas en el Vaticano, ya que la misa de inicio de pontificado cae precisamente en el Año Santo proclamado por su antecesor, Francisco, que está atrayendo a millones de peregrinos a lo largo de todo este 2025.
(Con información de EFE)