El Consejo Nacional Electoral (CNE) tildó este jueves de “descabelladas” las denuncias de “fraude” en las que insiste el correísmo sin presentar pruebas consistentes con respecto a la segunda vuelta de los comicios, donde el actual presidente, Daniel Noboa, fue reelegido frente a la candidata correísta, Luisa González.
En la ceremonia de entrega a Noboa de las credenciales que lo designan como triunfador del proceso electoral, las autoridades del CNE se refirieron nuevamente a las denuncias de “fraude”, sin pruebas, que ha realizado la candidata de la Revolución Ciudadana (RC), el partido que lidera el ex presidente Rafael Correa (2007-2017).
Los dirigentes del Consejo Electoral catalogaron estas denuncias como “intentos aislados de deslegitimación” del proceso electoral, según dijo el vicepresidente del organismo, Enrique Pita.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, señaló que “aunque la transparencia y la eficiencia técnica estuvieron comprobadas hasta la saciedad, no faltaron los intentos de sembrar duda”.
“Las narrativas descabelladas de fraude que iniciaron con lo mágico, pasando por lo cómico, terminaron siendo sepultadas, ya que la verdad de los hechos prevaleció”, mencionó la presidenta del organismo electoral.
Atamaint, criticada fuertemente por el correísmo al considerar que tomó decisiones para favorecer a Noboa, dijo que la transparencia del proceso fue reconocida por los observadores electorales, como las misiones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la de la Unión Europea (UE), quienes, dijo, tuvieron “una mirada neutral” durante la jornada del pasado 13 de abril.
Noboa ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 55,63% de los votos válidos, frente al 44,37% de González, con una diferencia de más de once puntos porcentuales que se traduce en más de 1,18 millones de votos.
El mandatario señaló que durante este año y medio que estuvo en el poder puso “la casa en orden”, por lo que en los próximos cuatro años él y su equipo se enfocarán en “el crecimiento económico, en atraer mayor inversión y empleo, en derrotar al terrorismo y en abrir las puertas al comercio internacional”.
“Vamos a profundizar en los cambios estructurales que sean necesarios para consolidar nuestro desarrollo. Ese será el legado que les dejaremos a las futuras generaciones”, agregó.
“Hoy, en Ecuador renace la esperanza. Ese compromiso de construir un mejor futuro para las familias ecuatorianas es hoy más sólido que nunca. Hemos derrumbado obstáculos que parecían difíciles de superar y lo hemos hecho porque confiamos en nuestro proyecto político y en la vía para alcanzar aquel modelo del país con el que soñamos, un país más seguro, con más empleo, un país de desarrollo”, mencionó.
Algunos dirigentes del correísmo como González y el propio Correa no han aceptado los resultados al considerarlos “estadísticamente imposibles”, puesto que en la primera vuelta Noboa obtuvo el 44,17% de los votos y González el 44%, con una diferencia entre ambos de poco más de 16.000 votos.
Desde la Revolución Ciudadana han lanzado la hipótesis, no comprobada, de que las papeletas tenían en una parte de ellas un compuesto químico para transferir la tinta de los votos de González al espacio asignado de Noboa.
Sin embargo, el CNE rechazó todos los recursos e impugnaciones presentados por Revolución Ciudadana en contra de los resultados, así como las peticiones para “abrir urnas” y hacer un recuento de votos.
Por otra parte, el oficialismo ecuatoriano logró quedarse con todas las dignidades principales de la Asamblea Nacional, incluidos los cuatro puestos del Consejo de Administración Legislativa (CAL). Aunque dos de esas dignidades fueron asignadas a legisladores electos por otras fuerzas políticas —uno por el correísmo y otro por el Partido Social Cristiano— ambos legisladores ya habían mostrado afinidad con el gobierno de Noboa, facilitando su inclusión en la nueva mayoría parlamentaria.
(Con información de EFE)