Investigadores británicos confirmaron que un documento considerado durante décadas una simple copia de la Carta Magna, conservado en la Facultad de Derecho de Harvard, es en realidad un raro original de 1300, emitido bajo el reinado del rey Eduardo I.
Se trata de uno de los siete ejemplares de esa edición que todavía existen en el mundo.
El pergamino fue adquirido en 1946 por Harvard por 27,50 dólares, una cifra equivalente hoy a poco más de 470. Según consta en el registro de acceso de la biblioteca, el documento, catalogado como HLS MS 172, fue descrito en ese momento como “una copia hecha en 1327, algo frotada y con manchas de humedad”.
El hallazgo fue realizado por los profesores David Carpenter, del King’s College de Londres, y Nicholas Vincent, de la Universidad de East Anglia. Ambos académicos estudiaron durante un año el manuscrito a partir de imágenes digitalizadas y análisis mediante luz ultravioleta e imágenes espectrales.
“Este es un descubrimiento fantástico”, afirmó Carpenter. “La Magna Carta de Harvard merece ser celebrada, no como una simple copia manchada y desvaída, sino como un original de uno de los documentos más significativos en la historia constitucional mundial; una piedra angular de las libertades del pasado, del presente y de las que aún deben alcanzarse”.
La Carta Magna, originalmente firmada por el rey Juan en 1215, estableció por primera vez el principio de que el monarca y su gobierno están sujetos a la ley. Considerada precursora de la democracia y base de múltiples sistemas jurídicos y declaraciones de derechos, fue reeditada en distintas versiones hasta 1300.
La versión de Harvard corresponde a la última emisión completa, conocida como la Confirmación de las Cartas.
Los investigadores identificaron varios elementos que confirmaron la autenticidad del documento: las dimensiones del pergamino, la caligrafía, la letra inicial “E” en Edwardus y la coincidencia textual exacta con los otros seis ejemplares originales conocidos de 1300. “El texto pasó la prueba con honores”, explicó Carpenter.
Según Vincent, “si se preguntara a alguien cuál es el documento más famoso en la historia del mundo, probablemente respondería la Carta Magna”. El profesor recordó que otro ejemplar de 1297 fue subastado en 2007 en Nueva York por 21 millones de dólares.
“Estamos hablando de una cifra muy alta”, afirmó, aunque evitó dar una estimación precisa del valor actual del manuscrito hallado en Harvard.
El ejemplar, creen los investigadores, proviene de la localidad de Appleby, en Cumbria, y habría llegado a Estados Unidos a través de la familia Lowther, que lo entregó al abolicionista Thomas Clarkson. Tras sucesivas herencias, el manuscrito fue subastado en Londres en 1945 y comprado meses después por Harvard.
Amanda Watson, decana asistente de servicios bibliotecarios en la Facultad de Derecho de Harvard, felicitó a los académicos y subrayó que este descubrimiento demuestra “lo que sucede cuando se abren las colecciones a estudiosos brillantes”.
Los expertos esperan que el documento pueda exhibirse pronto al público.
(Con información de AP y AFP)