Luego de que se conociera el estremecedor caso de un hombre de La Plata que vivió durante cuatro años con el cadáver de su madre, la Policía Bonaerense confirmó el hallazgo de varias cartas manuscritas, en las que el implicado brindó detalles sobre la relación que mantenían y cómo fueron los días posteriores a la muerte de la mujer.
Se trata de cartas escritas a mano en un cuaderno de doble raya, el cual fue entregado por un familiar del sospechoso. En el mismo, el hijo de la jubilada, identificada como Marta Jolanda Durand, de 77 años, registró la fecha en la que se habría producido la muerte de la víctima: el 10 de noviembre de 2021.
Desde ese día, el cuerpo de Durand permaneció oculto en la que solía ser su habitación en la casa familiar. A pesar de que no se confirmaron las condiciones en las que murió la mujer, el hombre habría aceptado su responsabilidad de haber trasladado el cuerpo -aparentemente ya sin vida- y no haberle dado aviso a las autoridades de lo sucedido.
En los manuscritos, el principal sospechoso por la muerte de la jubilada admitió que “no tenía buena relación con su mamá”. Y, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local El Día, el implicado habría manifestado su arrepentimiento, por lo que pidió “perdón” por sus acciones.
El macabro hallazgo ocurrió el lunes pasado, en una vivienda ubicada en la calle 74, entre 20 y 21, en la localidad platense de Altos de San Lorenzo. Todo se desencadenó cuando el hermano de la mujer, quien no la veía desde hacía diez años, decidió visitarla luego que otro de sus hermanos muriera recientemente.
Ese día, el familiar se trasladó desde su vivienda ubicada en la localidad bonaerense de San Isidro hasta la casa de su hermana. Luego de que se presentara en la propiedad, fue recibido por su sobrino de 47 años, quien le confesó que su madre había muerto en noviembre de 2021 a causa de un paro cardíaco y desde entonces había ocultado el cuerpo.
Después de que el hermano de la jubilada diera aviso a las autoridades, el personal de la comisaría Octava constató que el cadáver se encontraba envuelto en frazadas y nylon dentro de una habitación cerrada. Según la información recopilada por el medio platense 0221, los uniformados describieron que se sentía un “olor nauseabundo” que emanaba de la escena.
De la misma manera, detallaron el estado en el que se encontraban los restos, debido a que de ellos se veía “solo hueso y no completo”. Además, señalaron que en la habitación había residuos que habrían sido provocados por roedores.
A partir de esta revelación, se inició una investigación judicial a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°7, la cual decidió catalogar el caso como “averiguación de causales de muerte”. Asimismo, ordenó varias acciones, entre ellas, la preservación de la escena del crimen y la intervención de la División de Casos Especiales para llevar a cabo las pericias necesarias.
Por otro lado, la Fiscalía dispuso que el cadáver de Durand fuera sometido a la realización de una autopsia, con el objetivo de determinar de manera precisa la causa de muerte de la jubilada. Incluso, se buscarán verificar si esta correspondería con los detalles y la información plasmada en la declaración del hijo.
Hasta el momento, el hombre enfrentaría posibles cargos por omisión de denuncia y ocultamiento de un cadáver mientras se desarrolla la investigación. Asimismo, los investigadores intentarán establecer si hubo algún hecho ilícito, lo cual implicaría una revisión de la carátula y de los delitos por los que podría ser acusado el implicado.