Los autos del cupo que habilitó el gobierno tienen el 31 de enero de 2026 como plazo máximo para llegar al puerto argentino. Muchos importadores tienen que homologar los autos antes de embarcarlos en su país de origen

Cuando la Secretaría de Industria y Comercio reglamentó el cupo por el cual se pueden importar autos híbridos y eléctricos desde países de extrazona sin pagar el arancel del 35%, se decidió que de los 50.000 vehículos que podrán entrar cada año entre 2025 y 2029, la mitad quedaría para los fabricantes y la otra mitad para los importadores y particulares.

El plazo para ingresar los autos al país es el 31 de enero de 2026, pero muchas marcas no pueden pedir la producción de las unidades si no están homologadas previamente. Una demora en la reglamentación del trámite, podría obligar a algunos importadores a “bajarse” de su cupo asignado. Entre ese trámite, el embarque de los autos y el viaje desde Asia a Argentina, la demora puede ser mayor a seis meses.

Tras la primera licitación el total de autos adjudicados por el gobierno alcanzó las 33.027 unidades, de las cuales 11.563 correspondieron a las automotrices radicadas con producción industrial local, y 21.464 fueron de los importadores. De este modo, para la segunda licitación, que ya no sería en mayo sino más cerca del cierre del primer semestre, a los fabricantes le quedan 13.434 unidades para repartirse, mientras que los representantes de marcas internacionales sólo quedaron con 3.563 vehículos para alcanzar su cuota de 25.000 vehículos.

Existe todavía una instancia que podría cambiar estas cifras, y tiene que ver con el cumplimiento de todos los requisitos exigidos por el Ministerio de Economía para las empresas que importarán estos vehículos. También está abierta la posibilidad de renunciar a la asignación del cupo, lo que podría generar un volumen adicional de unidades para la segunda llamada.

El gobierno no dio curso al pedido de anulación del cupo que hizo el importador de Geely. REUTERS/Aly Song/File Photo

Hasta el momento no hubo cambios en relación a la asignación inicial, incluso a pesar de la interposición de un pedido de eliminar el cupo de la marca Geely por parte del importador oficial, GE Motors Company SA.

Fuentes del gobierno respondieron a Infobae al respecto que la nota fue presentada por el titular de la empresa, Federico Pieruzzini, el pasado 25 de abril. En la misma se solicitó que no se otorguen Licencias de Configuración de Modelo (LCM) a vehículos que no sean importados directamente por su empresa, y se adjuntó una nota en la que también solicitó que se anule el cupo concedido a Autos Sustentables del Sur SA para la importación de 500 vehículos de marca Geely.

Sin embargo, las mismas fuentes confirmaron que en esa nota, el empresario indicó que “a raíz de la crisis económica y de las políticas contrarias al libre mercado implementadas durante la gestión del ex Presidente Alberto Fernández, Geely Automobile International Corporation” no mantuvo el contrato de venta, si no que “únicamente encomendó mantener el servicio de postventa y la operación de una red de nueve concesionarios oficiales, destinados al mantenimiento del parque automotor existente”.

Ante esta situación, ese mismo día, la Dirección Nacional de Gestión de Política Industrial respondió a Pieruzzini respecto del cupo, que los solicitantes tienen que cumplir con todas las normas necesarias para la comercialización y puesta en vía pública, incluyendo la obtención de LCM.

El caso de los Enoreve que importará Volt SRL es una de las situaciones que todavía espera la reglamentación de homologaciones. Es un modelo que sólo se vendió en China

Otro caso que todavía está pendiente de cumplimentar documentación es el de la empresa Volt SRL, que actualmente comercializa autos eléctricos ensamblados con partes chinas en la provincia de Córdoba, y que se presentó a la licitación con un volumen de 5.006 unidades de una marca nueva llamada Enoreve.

Más allá de los trámites de homologación que deberá hacer ante el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la empresa comentó que “aún se está en negociaciones y tenemos cláusulas de confidencialidad hasta que se avance en el proyecto. La apertura de importaciones para vehículos eléctricos nos obliga a repensar y reconfigurar el negocio y en ese marco es que se solicitó la preadjudicación de la cuota para importar vehículos de la marca Enoreve y se está trabajando sobre el proceso de homologación de los mismos”.

En relación con una posible nueva configuración de la empresa con nuevos socios que aporten, por ejemplo, una red de concesionarias para venta y posventa de los vehículos, respondieron que “estamos en un proceso de negociación intenso, en etapas avanzadas, con un grupo empresarial con el cual, por acuerdos de confidencialidad, aún no podemos hacer declaraciones ni ampliar más información. En cuanto las negociaciones finalicen y estemos en condiciones y habilitados para dar información haremos los comunicados correspondientes”.

El proceso de homologación semiautomática que anunció el gobierno para facilitar los trámites en tiempo, forma y costo, para obtener la LCM que habilite la comercialización en Argentina de autos procedentes de otros mercados, es en este momento un obstáculo que impide avanzar más rápidamente a los importadores. Esta homologación, que es la específica para aspectos relacionados con la seguridad de los automóviles, será más simple para los modelos que ya se venden en Europa, porque se considera que han pasado las exigencias normativas internacionales del mercado común europeo.

En el Instituto Nacional de Tecnología Industrial esperan la reglamentación del gobierno para comenzar la homologación de los nuevos autos híbridos y eléctricos importado en el cupo (Adrián Escandar)

Sin embargo, para las marcas o modelos que vienen de Asia, especialmente de China, y que no se comercializan actualmente en Europa o Estados Unidos, considerados mercados de alta vigilancia, el trámite todavía no se puede hacer en el INTI por la falta de esa reglamentación prometida.

“Está prácticamente lista. Se iba a publicar antes de fines de abril, pero se demoraron por la cantidad de normas que la Secretaría de Industria y Comercio está emitiendo diariamente en relación a todo tipo de productos e importaciones, como es de público conocimiento. El problema, sin embargo, es que cuánto más se demoren en reglamentar el procedimiento, más tardarán en llegar los autos a Argentina, y el mismo gobierno es el que puso la fecha límite del 31 de enero de 2026 para que los vehículos estén en el puerto”, indicó un especialista técnico del sector ante la consulta de Infobae.

Esta semana se tienen previstas algunas reuniones entre las empresas y los técnicos del gobierno para plantear la problemática y conocer los plazos que se manejan de ambas partes. Por esta razón también, la segunda fecha de la licitación se habría postergado de la fecha inicial de mayo, a una nueva entre junio y julio.

“Existe una real posibilidad de tener empresas que se bajen si se demora mucho más. No es un problema, podrán presentarse el año próximo, cuando la primera licitación se debería hacer muy temprano para asegurarse que los autos lleguen a tiempo antes de terminar el primer semestre”, especulan en el sector automotor.