Para hoy se espera una toma de ganancias en la Bolsa (Photo by RONALDO SCHEMIDT / AFP)

Todos los días, como si fuera un programa de televisión de supervivencia, el Gobierno debe sortear obstáculos para que no decrezca la sensible confianza de los inversores.

Ayer aprobó otro examen. La inflación de abril fue de 2,8%, la segunda más alta del año, pero menor al 3,7% de abril, y el resultado de la licitación de los bonos del Tesoro que, cubrió holgadamente.

Pero el dato de inflación, para Adcap Grupo Financiero tiene otros mensajes. “Si bien esperamos que el paso de depreciación contenido contribuya a reanudar la desinflación, la inflación núcleo persistente—que se mantuvo en 3,2%—indica que las presiones inflacionarias subyacentes siguen siendo significativas. La reacción del mercado fue moderada, porque a las 13.00 comenzaron a circular rumores sobre el dato de inflación, que finalmente coincidió exactamente con la publicación oficial”. Adcap proyecta una inflación de 2,2% para este mes.

El mercado recibió estos estímulos pero sigue reacio a incorporar a sus portafolios más bonos soberanos. No entusiasma que el Gobierno ponga en segundo plano la acumulación de reservas, que no se aprobó Ficha Limpia y, por el distanciamiento con el PRO, se cubre de las elecciones nacionales de medio término. La política hoy es el lado más vulnerable de los inversores.

Tampoco ayuda la suba de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos que ayer alcanzaron a 4,53% a 10 años. Cuanto más baja el bono, más elevada su renta. La salida de los inversores de estos títulos se debe a que, tras el principio de acuerdo con China, se volcaron a los activos de riesgo. El oro, el otro refugio en tiempos de crisis, también refleja la situación. Desde el 21 de abril cuanto tocó el récord de USD 3.493,80 perdió USD 308,50 y cerró a 3.185,37 por onza, 9,68% debajo del récord.

FOTO DE ARCHIVO-Barras de oro de 24 quilates, en las instalaciones de la United States West Point Mint en West Point, Nueva York. 5 de junio de 2013. REUTERS/Shannon Stapleton/

En este contexto, los bonos soberanos tuvieron leves subas en los más largos -el Global 2046 subió 0,57%- y caídas en los más cortos. El riesgo país se mantuvo 30 puntos básicos por debajo de los 700 puntos.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini, destaca que “la suba de 1,8% de los precios regulados muestra que siguen corriendo por detrás del nivel general contra 2018 lo que dificulta una caída más rápida”.

La licitación de Bonos del Tesoro reflejó que los inversores no quieren riesgos hasta pasadas las elecciones de medio término. Se ofrecieron $6,3 billones y el Tesoro aceptó $5,4 billones que cubren con exceso los vencimientos. Si se excluyen los pagos de cupones, la renovación duplicó los vencimientos.

Las LECAP a tasa fija que vencen el último día de junio y julio, captaron $3,357 billones, el 62% del volumen.

La otra cara fueron la nueva Letra TAMAR, que equivale a la tasa que se paga a los plazos fijos a 30 días por más de $1.000 millones fue un fracaso porque vence en abril del año próximo. No tuvo interesados.

En la conversión de los bonos no lograron mejorar el perfil de vencimientos. El bono TZX26 que ajusta por CER fue canjeado por el TTD26, un bono Dual TAMAR que rinde 29,75% y a su vencimiento, el 15 de diciembre de 2026 paga la tasa más conveniente, la de BONCAP o la TAMAR. Con este canje postergó apenas 6 meses el vencimiento. El estímulo estuvo en entregar un bono que ajusta por una inflación en descenso a cambio de otro a tasa fija que asegura al menos 29,75% nominal anual de rendimiento.

En este escenario los dólares financieros, sin conocer el resultado de la licitación, operaron estables. El MEP abrió en baja, pero tuvo un rebote de una hora al mediodía para después retomar el camino descendente y cerrar casi en los mismos precios de la rueda anterior en $1.140,37.

El contado con liquidación (CCL) comenzó el día ofrecido pero una hora después comenzó a subir y terminó la rueda con una caída de $2,5 (-0,3%) a $1.156. El “blue” tuvo una leve alza de $5 y cerró a $1.165.

En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 491 millones y el dólar mayorista aumentó $6,50 a $1.132.

En el mercado de futuros las posiciones más cortas, mayo y junio, subieron 0,35%, por debajo de la inflación estimada. Estos plazos concentran la mayor cantidad de negocios. Fin de año cotizó $6 por encima de la rueda anterior a $1.292.

La Bolsa tuvo una rueda de alzas, la tercera consecutiva. El S&P Merval, el índice de las líderes, aumentó 0,71%. Las subas fueron lideradas por Comercial del Plata con 8,93% y por Transener con 6,76%.

Para hoy se ve un relajamiento. En la noche los negocios previos a la apertura de los mercados internacionales mostraron a los tres principales índices de las Bolsas de Nueva York con leves rojos. El S&P 500 estaba 0,15% abajo. El oro sigue sin entusiasmar, aunque anoche mejoraba 0,40%. El crudo operaba con bajas de poco más de 1%, una mala noticia para los inversores que tienen acciones de petroleras. También bajaban la soja, el maíz y el trigo. La soja perdía casi 1%.

Este escenario se da por la tensión que genera el discurso de hoy del titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfrentado con Donald Trump por su persistencia en mantener sin cambios las tasas de interés. Además, los inversores esperan los datos del Indice de Precios al Productor. Esperan que estén por debajo del mes anterior.

Si este dato se confirma, creen que Powell podría cambiar su visión e iniciar un recorte de tasas en la próxima reunión de la FED en junio.

En la Argentina, se verá si hay toma de ganancias después de tres buenas ruedas en la Bolsa.