En un nuevo episodio de amenazas con fines de intimidación, una bandera con un mensaje mafioso fue hallada este lunes frente a un supermercado en la zona oeste de Rosario, lo que marca el sexto incidente en tan solo cuatro días. Las autoridades provinciales están investigando el hecho, que se suma a una serie de eventos similares ocurridos durante la última semana en diferentes puntos de la ciudad.
El mensaje, escrito sobre un pedazo de tela, fue encontrado a primera hora de la mañana en la intersección de Mendoza y Donado, cerca de la sucursal del supermercado La Gallega. A diferencia de los registrados anteriormente, esta vez la bandera fue encontrada en el suelo, lo que sugiere que los responsables no tuvieron tiempo de colgarla adecuadamente.
El encargado de un kiosco cercano, que fue uno de los primeros en notar la presencia policial, relató a LT8: “Anteriormente, pasé a las 6 de la mañana para el reparto y no había nada”. Dos horas y media después, cuando el comercio comenzó a operar, el comerciante encontró varios patrulleros apostados en el estacionamiento, pero no pudo precisar qué decía el mensaje de la bandera.
Aunque el supermercado no fue el objetivo directo de la amenaza, la ubicación del mensaje resalta la creciente preocupación por la presencia de estos actos intimidatorios, que en ocasiones anteriores también se encontraron cerca de lugares vinculados a hechos violentos. De hecho, la última bandera había sido dejada cerca de una estación de servicio en la esquina de Ricardo Rojas, en el mismo lugar donde fue asesinado el playero Bruno Bussanich, un crimen ocurrido hace poco más de un año y que también estuvo relacionado con las bandas narcocriminales de la zona.
Este último hallazgo se enmarca dentro de una serie de amenazas que comenzaron el miércoles, cuando los amedrentamientos se registraron en la puerta de la Escuela Primaria 1235 Constancio C. Vigil, en el barrio Ayacucho. Al día siguiente, otro mensaje fue encontrado en un vehículo estacionado en la zona de San Martín y Garay, mientras que el jueves, se llevó a cabo un tercer operativo en el puente peatonal de Circunvalación y Mendoza, donde se encontró una nueva bandera.
La Policía, por el momento, no ha logrado identificar a los responsables de estos hechos, pero se mantiene alerta ante la repetición del modus operandi y la aparición de los mismos destinatarios en las amenazas. Las investigaciones están orientadas a determinar si estos incidentes están relacionados con bandas criminales que operan en la región y a esclarecer el contexto de los mensajes que continúan apareciendo en distintos puntos de Rosario.
Así comenzó la seguidilla de amenazas
Una sábana escrita con un aerosol rojo fue colgada en la noche del martes 6 de mayo en una reja de la escuela primaria “Constancio Vigil”, ubicada en el barrio Tablada, en la zona sur de Rosario, con mensajes mafiosos dirigidos a Dylan Cantero, hijo del fundador histórico de Los Monos, Máximo Ariel “Viejo” Cantero, y Andrés Bracamonte, hijo del jefe de la barra brava de Rosario Central que fue asesinado el pasado 9 de noviembre.
El trapo hallado en el colegio situado en Ayacucho al 2700 estaba atado con alambres. Fue visto por personal docente, que dio aviso y rápidamente el Comando Radioeléctrico acudió al lugar. Luego, la Policía de Investigaciones, por pedido de la unidad fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, incautó la bandera para la realización de pericias.
Por el momento, se desconoce la razón del “escrache” a los mencionados. Investigadores policiales creen que Dylan Cantero encabeza una interna dentro de la banda narco, que es aprovechada por la presunta banda narco Los Menores para arrinconar a la organización de la zona sur. En tanto, el posible trasfondo del mensaje a Bracamonte vendría justamente por el manejo del paraavalanchas de Rosario Central, que actualmente está ocupado por Los Menores, quien se cree que mandó a matar al “Pillín”.
A pesar de la situación, el establecimiento educativo dio clases con normalidad. El delegado de Amsafe Rosario Juan Pablo Casiello expresó a Radio 2: “Es imposible hablar de una situación de normalidad cuando esto nos lleva a la época en la que bandas se mandaban mensajes a través de las escuelas. Es inevitable, también, vincularlo a la situación de la cúpula policial”.