El nuevo papa León XIV visito la casa natal de Santa Teresa de Jesús, en Ávila, hace menos de un año (REUTERS, Wikimedia Commons)

Habemus Papam. La fumata blanca marcaba a las 18.08 de esta tarde de 8 de abril la elección de León XIV – de nombre secular Robert Francis Prevost Martínez – como Pontífice número 267 tras la tercera votación del día. Este cónclave ha sido breve (aunque no el que más), con una duración de apenas dos días, y ha terminado con el primer papa norteamericano de la historia de la institución. Más de 40.000 personas celebraron con una gran ovación el consenso, que también ha sido recibido con felicitaciones de varios dirigentes políticos de todo el mundo.

La conexión del nuevo Papa León XIV con España

Lo primero y más resaltable es la genealogía de su madre. Robert Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en la ciudad estadounidense de Chicago. Varios medios del país norteamericano – como el Washington Post – ya se han referido a él como el “yankee latino”, asegurando que es así como se le conoce en Roma. Es, técnicamente, el primer papa estadounidense: aunque nació en Chicago, Robert tiene también la nacionalidad peruana (donde pasó 20 años como misionero); su padre (Louis Marius Prevost) tenía ascendencia francesa e italiana, y su madre (Mildred Martínez) era descendiente de españoles y franceses asentados en New Orleans (Luisiana, EE.UU.) en el siglo XIX.

No se queda ahí: según remarcó en Hora 25 César García Magán – secretario general de la Conferencia Episcopal Española -, “al haber trabajado en Perú es testigo de esa herencia evangelizadora en España”. Se refiere al nuevo Pontífice como “el segundo papa que viene de América Latina” porque, aunque sea estadounidense, sus años como misionero en Sudamérica tienen bastante peso. “Habla español. Como dijo alguien, la lengua es la patria del espíritu”, añadía, comentando también en su comparecencia la posible dirección del pontificado de León XIV: “Ha hecho alguna mención al legado del papa Francisco. Ha invitado a la diócesis de Roma a ser misionera y ha mencionado el compromiso de llevar el evangelio a todos los contextos”.

Más allá de esto, el nuevo papa ha visitado España en varias ocasiones en el desempeño de sus funciones, la última de ellas hace menos de un año. Málaga y Bilbao se encuentran entre las ciudades españolas que recibieron en su día a Robert Prevost que, tanto en calidad de superior general de la Orden de San Agustín como por otras responsabilidades y relaciones personales, ha viajado por numerosos países. El pasado 22 de septiembre, el nuevo papa visitó en Ávila la casa natal de Santa Teresa de Jesús, actual basílica de Santa Teresa, dejando atrás su nombre en el libro de firmas de la misma.

Tras darse a conocer la identidad del nuevo pontífice, el Obispado de Ávila ha informado, a través de una nota de prensa, sobre los motivos de esta visita: el entonces cardenal Prevost estuvo en la Diócesis abulense como prefecto para el Dicasterio de los Obispos, acompañando a un grupo de peregrinos junto a los que visitó ese templo, donde además celebró una misa.

Varios cargos políticos españoles han celebrado la elección. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, daba la “enhorabuena a toda la Iglesia Católica por la elección del nuevo Papa León XIV” en un mensaje que compartió en la red social X (anteriormente Twitter), trasladando también su deseo de que “su pontificado contribuya a fortalecer el diálogo y la defensa de los derechos humanos en un mundo que necesita esperanza y unidad”.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, ha expresado su confianza en que este nombramiento “sirva para continuar con la estela del papa Francisco”, y que su actividad esté vinculada a su forma de entender el mundo y el humanismo, contra las desigualdades y por un mundo en paz. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha deseado a León XIV “acierto, fortaleza y sabiduría en la gran responsabilidad que hoy asume”. “Que su papado sea fuente de unidad ante los grandes desafíos que enfrenta el mundo”, agregaba.