A casi tres meses de la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, el niño de tres años que fue visto por última vez en el patio de su casa de Ballesteros Sur, Córdoba, el padre del menor reclamó por la falta de avances en la causa y señaló: “Abandonaron la búsqueda”. A pesar de los rastrillajes y los grandes operativos policiales, no hay detenidos ni tampoco imputados.
Elías Flores expresó su frustración y angustia, asegurando que ya no comprenden las razones por las que la investigación parece haber sido detenida, pese a que su hijo sigue sin aparecer. “Aún mantenemos la esperanza de hallarlo vivo o muerto”, señaló y volvió a insistir con que “alguien se lo llevó”. “Lo único que le pido a la gente que lo tenga es que se ponga la mano en el pecho, en su corazón, y se ponga en mi lugar, que nosotros estamos llevando este dolor y me devuelvan al niño”, había expresado en declaraciones anteriores.
El menor desapareció el 22 de febrero y, para el padre, “a esta altura debería saberse algo sobre su paradero”. Las investigaciones incluyeron allanamientos en un cortadero de ladrillos en Villa María, con la presencia de los fiscales provinciales Isabel Reyna y Nicolás Gambini, y la federal de Bell Ville, Virginia Miguel Carmona.
Además, se inspeccionaron otras 16 viviendas, incluidas las de los propietarios de dos camionetas, en respuesta a los testimonios de la familia y algunos vecinos, quienes señalaron que un vehículo Volkswagen Suran gris había circulado por la zona donde vive la familia el día de la desaparición.
“Nos duele esta situación más que nada por su madre, que se la pasa llorando. Ya no tenemos la vida de antes”, manifestó en diálogo con canal América, al no tener respuestas acerca de qué fue lo que pasó. “No entendemos por qué harían algo así; no tenemos ninguna deuda ni problema grave con nadie”, cuestionó.
Por su parte, uno de los abogados de la familia, Darío Baggini, confirmaba hace algunas semanas que “no hay rastros del menor”, más allá del alcance de la búsqueda que sumó incluso una alerta policial mundial emitida por Interpol.
El letrado mencionó que, en el expediente, “no hay rastros concretos del niño” y explicó que “la Fiscalía Federal todavía analiza la trata de personas, investigación que nació por una denuncia de la asociación Missing Children, pero con el paso de los días esta hipótesis se diluyó, por el hecho de que, si se tratara de un secuestro, debería haber existido un pedido de dinero y pruebas de vida del niño”.
Previamente, la Justicia Federal y provincial habían dispuesto el secreto de sumario en el caso, con el fin de impedir la divulgación de la información y prevenir que ello obstaculizara el curso de la investigación. Esta decisión impedía que la parte querellante tuviera acceso a las pruebas y demás materiales reunidos durante el proceso de instrucción, hasta que el fuero federal optó por levantar la restricción.
“Entiendo de que era momento de que nos dejasen acceder al expediente, a los testimonios que se han prestado, por lo menos en Fiscalía Federal, ver ciertas pericias celulares para poder aportar pruebas desde el punto de vista nuestro como querellantes particulares”, dijo Baggini. Tras el análisis de las pruebas, la defensa indicó que iban a solicitar que varias personas sean imputadas por haber prestado falso testimonio. “Encontramos numerosas contradicciones de gente que vive ahí en la comunidad, que es parte de la comunidad boliviana”, aseguró.
“La Fiscalía Provincial, por otro lado, investiga delitos de orden provincial, como lo son la posibilidad de un homicidio o un accidente. También, se piensa que Lian pudo ser atropellado”, añadió sobre las hipótesis que se manejan en la causa.