Dentro del mundo laboral, la situación de los empleados que se encuentran de baja médica puede ser algo complicada, especialmente cuando están en riesgo de ser despedidos mientras se encuentran en una incapacidad temporal. Si bien la legislación española permite que un trabajador pueda ser despedido estando de baja médica, este despido no puede ser solamente por su situación de incapacidad, ya que, en caso de que así fuera, sería considerado ilegal.
Pero, ¿qué pasa con la cobertura económica del trabajador despedido mientras sigue de baja médica? La respuesta varía dependiendo del origen de la baja.
Tal y como han explicado desde Diario Sur, la situación económica de un trabajador despedido mientras está de baja médica está vinculada a la naturaleza de esa baja. En función de si la incapacidad temporal es consecuencia de una enfermedad común, un accidente no laboral, una enfermedad profesional o un accidente de trabajo, la cobertura económica y la gestión de la prestación variarán.
Diferencias en el tratamiento según el origen de la baja médica
Si el trabajador se encuentra de baja debido a una enfermedad común o un accidente no laboral, podrá seguir percibiendo la prestación por incapacidad temporal correspondiente. Esta prestación será gestionada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o, en su caso, por la mutua que la empresa tenga contratada para contingencias generales.
Sin embargo, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) introduce una consideración importante que podría afectar a los trabajadores en esta situación. Si el trabajador despedido tiene derecho a recibir prestación contributiva por desempleo y estaba de baja por enfermedad común o accidente no laboral, el tiempo que haya estado de incapacidad temporal tras el despido se descontará del total de la duración de la prestación por desempleo que pueda recibir.
Por ejemplo, si a un trabajador le corresponde recibir 24 meses de paro y permanece tres meses de baja médica tras el despido, solo podrá recibir 21 meses de paro tras recibir el alta médica. Durante este periodo de baja, el SEPE sigue ingresando las cotizaciones tanto del trabajador como de la empresa, pero este tiempo de incapacidad temporal reduce el tiempo total que el trabajador puede cobrar el desempleo.
Qué ocurre en los casos en los que la baja es por accidente o enfermedad laboral
El tratamiento es muy distinto cuando la baja médica está relacionada con un accidente de trabajo o una enfermedad profesional. En estos casos, el trabajador sigue recibiendo la prestación por incapacidad temporal sin que el tiempo de baja afecte a su futura prestación por desempleo. Es decir, no se descontará el periodo de incapacidad temporal del total de meses que el trabajador puede cobrar del paro, lo que mejora la situación económica del trabajador en comparación con los casos de baja por enfermedad común o accidente no laboral.
Esta diferencia en el tratamiento se debe a la naturaleza de las causas de la baja. Mientras que las enfermedades comunes y los accidentes no laborales no están vinculados directamente con el trabajo, las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo sí tienen una relación directa con la actividad laboral del empleado, lo que justifica un trato distinto en términos de derechos laborales y prestaciones.