Una dura y cruda crítica le hizo el director del Partido Liberal y expresidente de la República, César Gaviria, a la denominada política de paz total del actual jefe de Estado, Gustavo Petro, que descalificó por ser «una fantasía improvisada» y no dar resultados para cesar violencia en el país, sino por el contrario exacerbarla.
A través de un comunicado que publicó el pasado domingo 4 de mayo, el que fuera mandatario para el periodo de 1990-1994, uno de los más críticos en la historia reciente del país, no se guardó nada sobre el fracaso de los procesos de paz de su sucesor.
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Precisamente, la misiva la encabezó con un cuestionamiento a que estén ocurriendo asesinatos sistemáticos de miembros de la Fuerza Pública por parte del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, sin que haya una reacción contundente por parte del Estado, donde Petro pareciera tener una actitud indolente frente a la grave situación de orden público.
“¿Qué clase de liderazgo permite que el “plan pistola” del Clan del Golfo asesine a más de veinte policías sin una reacción institucional contundente? ¿Qué clase de lógica perversa es esa que, frente al terror, responde que hay que “verificar”? ¿Verificar qué? ¿Que están muertos? ¿Que los informes no mienten? ¿Que el Estado ya no tiene control territorial?”, aseveró.
Seguido señaló que no era seria la iniciativa del presidente con la que le tendió la mano a los grupos armados organizados para iniciar procesos para cesar la violencia, incluso llegó a decir que era fantasiosa.
“La “Paz Total” no es una política de Estado. Es una fantasía improvisada, diseñada sin cabeza militar, sin inteligencia estratégica, sin una hoja de ruta realista. Delegar su implementación en tres entidades —la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el Ministerio del Interior y la Unidad de Implementación— ha resultado ser un desastre», afirmó.
Insistió en que esas entidades no cuentan con “capacidad operativa”, “presencia efectiva en los territorios críticos”, así como tampoco podían articular “una estrategia integral” para alcanzar la paz en el país.
“El comisionado de paz, Otty Patiño, aparece y desaparece, absorbido por negociaciones opacas. El Ministerio del Interior prioriza agendas políticas y el DNP [Departamento Nacional de Planeación] se encuentra en medio de conflictos internos y vacíos de liderazgo”, sostuvo.
Gaviria también señaló que aunque en Colombia se logró un acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc, que aseguró que aunque era uno de los “más ambiciosos del mundo”, ahora se encuentra en un “coma inducido” por la incompetencia del presidente Petro, y que a los organismos multilaterales se les comienza a “agotar la paciencia” por los pocos avances con su implementación, situación que se agrava por cuenta de su iniciativa “fracasada” de paz.
“El gobierno ha preferido apostarle a la “Paz Total”, una iniciativa paralela, sin conexión real con el Acuerdo de La Habana, y que en lugar de reforzarlo, lo sabotea desde adentro”, señaló.
También se refirió a la grave situación de orden público en la convulsionada región de El Catatumbo (Norte de Santander), en zona de frontera con Venezuela, donde el ELN se disputa la ruta del narcotráfico por el hermano país, y que ha tenido como consecuencia una crisis humanitaria que no se veía desde la época más álgida del conflicto y donde la reacción del Gobierno parecía más “una promesa de campaña” que una solución real.
“En enero, más de 60 personas fueron asesinadas en una masacre perpetrada por el ELN contra las disidencias de las Farc. 50.000 personas desplazadas. Niños reclutados. Comunidades indígenas como los Barí al borde del exterminio. ¿Y la respuesta del gobierno? Un decreto de conmoción interior y un “Pacto Social” que suena más a promesa de campaña que a una medida de emergencia”, criticó.
Sobre ese tema coincidió con la opinión del magistrado de la Corte Constitucional Jorge Ibáñez de que la grave situación de orden público en Norte de Santander no era “una crisis inesperada, es el resultado de años de inacción estatal”.