SAN ANTONIO (AP) – Mitch Johnson extendió su mano. Gregg Popovich la estrechó y luego lo atrajo para un abrazo. Y con eso, la antorcha fue transferida oficialmente. Así comenzó una nueva era en San Antonio Spurs.

Popovich habló públicamente este lunes por primera vez desde que sufrió un derrame cerebral hace seis meses. Fue en la conferencia de prensa en la que los Spurs presentaron formalmente a Mitch Johnson como reemplazo del legendario “Pop”, que aseguró que era el momento adecuado para hacer ese cambio.

Flanqueado por dos leyendas de los Spurs como Tim Duncan y Manu Ginóbili, Popovich -hablando mucho más suavemente de lo que lo ha hecho en el pasado- dijo que su salud está mejorando y que confía plenamente en Johnson. “Una de las razones por las que estoy haciendo esto ahora es que tenemos que tener a alguien al mando que sea plenamente capaz de dar lo mejor de sí mismo, porque eso es lo que este grupo merece y exige, y tenemos a ese hombre aquí en San Antonio. Las cosas están mejorando día a día, pero no es suficiente para lo que planeamos a futuro”, expresó Popovich, de 76 años. “Así que es hora de hacer este cambio”.

Popovich permanecerá con los Spurs como presidente del equipo, y el liderazgo del equipo -incluyendo al director ejecutivo R.C. Buford y al gerente general Brian Wright- no cambiará. Tampoco lo harán los valores del equipo, manifestó el ahora ex entrenador. “Ese es el objetivo, asegurarnos de que lo mantengamos en marcha”, comentó Popovich, añadiendo que hará todo lo posible para ayudar a Johnson en el futuro: “Él se hizo cargo este año e hizo un trabajo fantástico con circunstancias que eran muy difíciles, y le vimos en acción y estuvo brillante. Los jugadores le respetan, él les hará rendir cuentas… Haré todo lo que pueda para ayudarle”.

Popovich se quitó la campera antes de llevar a Johnson al podio, y mostró una camiseta con su nuevo título: “El jefe”, en español. “Ya no soy entrenador”, dijo Popovich. “Soy ‘El Jefe’”.

Johnson tomó asiento frente a un micrófono momentos después, no sin que Popovich le recordara a los presentes que “va a hacer un gran trabajo”. El nuevo entrenador miró en dirección a Popovich y respiró hondo: “Me siento honrado por esta oportunidad y aún más humilde por las personas con las que podré asociarme y servir”, dijo Johnson.

Manu Ginóbili, junto a Gregg Popovich y Tim Duncan

Cuando Johnson le agradeció a su esposa Jessica y a sus cuatro hijos por su amor y apoyo, Popovich -escuchando desde un asiento en la primera fila con Ginóbili y Duncan a cada lado- se emocionó. El argentino se inclinó, le susurró algo y le dio una palmada en la pierna izquierda a Popovich. Duncan hizo lo mismo de inmediato en la pierna derecha de Popovich, también tratando de consolar a su entrenador.

Algunas manifestaciones físicas del derrame cerebral estaban presentes. Duncan llevaba un bastón, presumiblemente por si Popovich -quien caminaba lentamente, pero sin apoyo- lo necesitaba. Pero el ingenio seguía ahí, demostrado cuando Popovich ofreció una respuesta cuando a Johnson se le preguntó sobre las lecciones que aprendió como asistente bajo el líder de victorias de todos los tiempos de la NBA.

“Sin faltas técnicas”, interrumpió Popovich.

Gregg Popovich, en uno de los cientos de partidos que condujo a San Antonio Spurs. AFP PHOTO/Jeff KOWALSKY

La aparición pública de Popovich fue un poco sorprendente. Rodeado por una multitud de Spurs del pasado y del presente -con Victor Wembanyama a la cabeza-, el entrenador más exitoso de la NBA entró en las instalaciones de práctica poco antes de que el socio gerente Peter J. Holt abriera la conferencia de prensa.

“No puedo ser ‘El Jefe’”, dijo Johnson cuando se le preguntó qué tomará de Popovich. “Pero espero establecer vínculos con personas y relaciones -eso puede significar tener que gritar y responsabilizar a alguien, y eso puede significar poner tu brazo alrededor del hombro de alguien y amarlo-, y él lo hizo mejor que nadie que haya caminado por las líneas laterales. Y trataré de hacerlo a mi manera, como sea que eso se vea en el futuro”.

San Antonio Spurs ya tiene un nuevo coach: Mitch Johnson

Popovich -el líder de victorias de todos los tiempos de la NBA, alguien que entrenó a los Spurs desde 1996 hasta ahora y ganó cinco títulos de la NBA en ese lapso- habló durante unos siete minutos, comenzando con algunas bromas, algo no inusual para él.

También se mostró reflexivo, a veces incluso un poco emocional. Sufrió el derrame cerebral el 2 de noviembre del año pasado, horas antes de que los Spurs jugaran contra los Timberwolves de Minnesota.

Johnson asumió como entrenador interino para los últimos 77 juegos de la temporada y su promoción fue anunciada formalmente el viernes.

“Nunca podré expresar la gratitud que tengo por tantas personas que se preocupan por la organización y me envían pensamientos y oraciones, ese tipo de cosas, desde que tuve este derrame cerebral”, dijo Popovich.

Popovich también agradeció a varios de los involucrados en su rehabilitación, algunos de los cuales estaban en la conferencia de prensa del lunes en las instalaciones de entrenamiento The Rock at La Cantera del equipo.

“Timmy y Manu han estado aquí para todos mis entrenamientos aquí en The Rock”, dijo Popovich. “Dicen que es porque me aman y quieren estar allí en caso de que me caiga y quieren atraparme, ese tipo de cosas. Yo lo llamo venganza. Le dan a las personas de rehabilitación nuevas ideas para cosas que hacerme. No engañan a nadie”, bromeó.

Popovich les agradeció a los exjugadores y entrenadores por estar allí, y destacó que todos en la organización de los Spurs, incluidos los que toman los tiempos muertos durante los partidos, los boleteros, los conserjes, los limpiadores de ventanas y más, todos juegan un papel en el éxito del equipo. También elogió a los fanáticos por sus años de apoyo y prometió que los Spurs no los defraudarán.

“Todos tenemos un papel que desempeñar en esto”, dijo Popovich. “No se trata sólo de los jugadores y los entrenadores”. Los principios básicos de los Spurs (hacer las cosas de la manera correcta, honrar la continuidad y siempre dar la bienvenida nuevamente a los ex jugadores) se mantendrán vigentes, dijo Johnson. “El tema del libro no cambia”, finalizó.