El pastor José Ramírez enfrenta graves acusaciones tras ser señalado como responsable del secuestro y abuso de una menor de 13 años, quien además es su hijastra.
Las cámaras de seguridad captaron el hecho que ocurrió el martes 29 de abril, cuando la niña, visiblemente aterrorizada, escapó de la vivienda mientras era perseguida por el presunto agresor, en el municipio de Chinchiná (Caldas).
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La menor logró refugiarse en la casa de un vecino, lo que permitió que se pusiera a salvo. Imágenes difundidas en redes sociales muestran a Ramírez con la ropa desgarrada y cubierto de sangre, rodeado por vecinos que lo confrontaban y lo acusaban de haber abusado de su hijastra e intentar acabar con su vida.
Julián Andrés Ramírez, abogado de la familia y de la niña, ofreció detalles sobre el caso en declaraciones a Noticias Caracol. Según explicó, los videos obtenidos son una prueba clave en el proceso judicial.
“Estas imágenes pertenecen al momento después de que se cometió el delito. La menor sale huyendo por su vida para cesar de los vejámenes a los que este presunto agresor la tenía sometida. Son videos muy dicientes y cobran como medios probatorios para este proceso”, afirmó el jurista.
Julián Ramírez detalló que “la menor cuando sale en huida, a pesar de que tenía la boca tapada con una cinta, en medio de esto se escuchan los gritos desesperados también y ahí afortunadamente la comunidad la rescata, una señora y un señor, quienes son los que finalmente colaboran para que cesen esos vejámenes y esa violencia que se está presentado contra la menor».
Tras los hechos, la niña fue trasladada al hospital San Marcos, donde recibió atención médica. Según el abogado, aunque fue dada de alta entre el viernes y el sábado posteriores al ataque, las secuelas emocionales que enfrenta son profundas.
Actualmente, la menor se encuentra bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), mientras se evalúa su situación.
“No es nada fácil lo que está viviendo. Hay demasiadas afectaciones, más que físicas, emocionales”, señaló el representante legal.
Más detalles
José Ramírez enfrenta graves acusaciones tras ser señalado de abusar sexualmente de su hijastra de 13 años en la vereda San Andrés, en el municipio de Chinchiná.
Según informó la Fiscalía General de la Nación, el hombre habría engañado a la menor para trasladarla a una vivienda donde ocurrieron los hechos. Las investigaciones apuntan a que el acusado no solo habría cometido el abuso, sino que también planeaba asesinar tanto a la niña como a su madre, para luego enterrarlas en un hueco que presuntamente había cavado previamente.
El caso comenzó a desarrollarse cuando la menor logró escapar de la vivienda donde estaba retenida. Según las autoridades, la niña había sido atada de manos, pies y cuello, consiguió desamarrarse y huir por una ventana.
Las cámaras de seguridad del sector captaron el momento en que la menor corría en busca de ayuda, lo que provocó la indignación de los vecinos. Enfurecidos, los residentes del lugar interceptaron al pastor, lo golpearon y le desgarraron la ropa antes de entregarlo a las autoridades. Debido a las agresiones, Ramírez tuvo que ser trasladado a un centro asistencial.
De acuerdo con el relato del abogado de la víctima, el día de los hechos, el pastor convenció a la niña de faltar al colegio con el pretexto de que la acompañara a ver una casa que supuestamente planeaba comprar como regalo de cumpleaños para su madre.
Una vez en el vehículo, Ramírez habría atado a la menor y la llevó hasta la vivienda en la vereda San Andrés, donde, según las investigaciones, la retuvo y cometió el abuso. En un descuido del agresor, la niña logró escapar y fue auxiliada por los vecinos.
La Fiscalía también detalló que, tras la huida de la menor, Ramírez intentó escapar en un vehículo, pero sufrió un accidente que lo dejó atrapado en una cuneta. Posteriormente, se internó en una zona boscosa, donde fue localizado por la comunidad y entregado a la Policía Nacional.
El caso fue presentado ante un juez de control de garantías, donde la Fiscalía imputó a Ramírez los cargos de secuestro agravado y acceso carnal abusivo. Sin embargo, el cargo de feminicidio en grado de tentativa no fue incluido debido a la falta de un registro médico que confirmara que la víctima estuvo en riesgo de muerte, según explicó el abogado defensor de la menor.
Por decisión del juez, se dictó una medida de aseguramiento en centro carcelario mientras se avanza en el proceso judicial para determinar la culpabilidad del acusado.