Durante su primer mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump suspendió el cobro de la mayoría de los préstamos estudiantiles y la administración Biden intentó remitir gran parte de la deuda estudiantil hasta que la Corte Suprema dictaminó que su plan era inconstitucional. Ahora, un nuevo cambio impactará a millones de prestatarios desde el 5 de mayo.
En Estados Unidos, si las personas, empresas, estados o entidades no pagan sus deudas al gobierno federal a tiempo, estas se convierten en deudas morosas. Ante esto, el Programa de Compensación del Tesoro (TOP) puede ayudar a cobrarlas mediante la retención del dinero de un pago federal al deudor, en lo que se conoce como “compensación del pago” o “compensación administrativa”.
De acuerdo con su sitio web, el TOP recuperó más de US$3.8 mil millones en deudas morosas federales y estatales a lo largo del año fiscal 2024. No obstante, el Departamento de Educación (DOE) anunció una medida que podría poner en riesgo la situación de aquellos prestatarios de préstamos estudiantiles que se encuentran en mora.
El cambio en los préstamos estudiantiles que impactará a millones de prestatarios
El pasado lunes 21 de abril, el DOE dio a conocer que “reanudará el cobro de su cartera de préstamos estudiantiles federales en mora el lunes 5 de mayo”, a través de un comunicado de prensa. Esto significa que a finales del verano se reiniciará el TOP, que desviará los pagos federales para cubrir los préstamos estudiantiles en mora.
“La reanudación del cobro protege a los contribuyentes de asumir el costo de los préstamos estudiantiles federales que los prestatarios asumieron voluntariamente para financiar su educación superior. Esta iniciativa se complementará con una campaña integral de comunicación y divulgación para garantizar que los prestatarios comprendan cómo volver a pagar o salir del impago”, añadió el DOE.
Linda McMahon, Secretaria de Educación de Estados Unidos, expresó que los contribuyentes “ya no se verán obligados a servir de garantía para políticas irresponsables sobre préstamos estudiantiles”. Y agregó: “Cientos de miles de millones ya se han transferido a los contribuyentes. De ahora en adelante, el Departamento de Educación, en colaboración con el Departamento del Tesoro, gestionará el programa de préstamos estudiantiles de forma responsable y conforme a la ley”.
Según el comunicado, esta decisión se produce después de que la deuda por préstamos estudiantiles haya alcanzado los US$1.6 billones. Solo un poco más de un tercio de los prestatarios está al día con sus pagos y casi 2 millones de ellos no pudieron realizarlos hasta agosto de 2024 porque su documentación no había sido procesada.
De acuerdo con NBC News, se estima que 5,3 millones de prestatarios se encuentran en mora con sus préstamos estudiantiles federales, aunque la cifra podría alcanzar los 10 millones en pocos meses. De esta manera, el Departamento del Tesoro gestionará el reembolso y se enviarán notificaciones a los afectados en las próximas dos semanas para animarlos a contactar al Grupo de Resolución de Incumplimiento y realizar un pago mensual.
Por otro lado, el Departamento señaló que autorizará a las agencias de garantía a iniciar procedimientos de cobro involuntario de préstamos bajo el Programa Federal de Préstamos Educativos para Familias (FSA). “La FSA se comunicará con los prestatarios por correo electrónico y redes sociales, recordándoles sus obligaciones y brindándoles recursos y apoyo para ayudarles a seleccionar el mejor plan de pago”, se menciona en el comunicado.
La repercusión del cambio en los préstamos estudiantiles
Tras conocer la nueva medida anunciada por el DOE, Alex Beene, instructor de educación financiera de la Universidad de Tennessee en Martin, comentó a Newsweek: “Con una nueva administración vienen nuevas políticas, y si ha incumplido el saldo de su préstamo por no realizar un pago en más de 360 días o se encuentra en mora por no realizar un pago en los últimos 91 días, la represión de los pagos está a punto de comenzar”.
Scott Buchanan, director ejecutivo de la Student Loan Servicing Alliance, aseguró que esta medida puede recordarles a los prestatarios que deben mantenerse al día con sus obligaciones. “Si bien los administradores trabajan para prevenir el impago y no gestionan los préstamos posteriores al impago, este es un importante recordatorio de que los prestatarios deben colaborar activamente con sus administradores y prestar atención a nuestra labor de comunicación para evitar las graves consecuencias del impago”, indicó.
Por último, Natalia Abrams, presidenta del Centro de Crisis de Deuda Estudiantil, demostró estar en desacuerdo con la nueva medida. “Reanudar los cobros en estas circunstancias no solo ignora estos desafíos, sino que expone activamente a los prestatarios vulnerables a un mayor riesgo financiero”, sentenció.