Los Ángeles fue escenario de la primera carrera de espermatozoides del mundo, un evento impulsado por un grupo de adolescentes con el obetivo de romper los tabúes sobre la fertilidad masculina y promover hábitos de vida más saludables.
La competencia, celebrada en el LA Center Studios el último 25 de abril, atrajo a más de 400 espectadores, apostadores en vivo y contó con la actuación del rapero Ty Dolla $ign.
La iniciativa surgió de Eric Zhu, un joven de 17 años, quien ideó el concepto mientras conversaba con profesionales de la salud sobre el esperma.
“Pensé que sería una locura competir con el esperma”, contó a la cadena estadounidense NewsNation. Lo que comenzó como una broma —competir con espermatozoides— evolucionó en un ambicioso proyecto real.
Con el respaldo de inversores privados, Zhu y su equipo de siete adolescentes recaudaron 1,5 millones de dólares para lanzar la startup Sperm Racing, detalló en su artículo agencia de noticias EFE.
El objetivo era claro: trasladar un tema tradicionalmente considerado tabú al ámbito deportivo, para dejar de lado las connotaciones negativas asociadas al entretenimiento para adultos.
Según explicó Zhu, de acuerdo con información de la agencia de noticias Reuters, la idea era crear un espacio donde hablar de fertilidad masculina fuera tan natural como discutir cualquier otra competencia atlética.
La competencia en detalle
La competencia consistió en una carrera microscópica donde dos espermatozoides reales, amplificados cientos de veces con tecnología de punta, atravesaron un circuito de 20 centímetros diseñado para simular el sistema reproductivo femenino. Elementos como señales químicas y dinámicas de fluidos hicieron el recorrido lo más biológicamente preciso posible, según indicaron tanto Reuters como ABC7.
Los contendientes, seleccionados entre decenas de aspirantes, siguieron semanas de entrenamiento físico y mental, que incluyó mejoras en la dieta, suplementos vitamínicos y abstinencia de alcohol.
Además, ABC7 agregó que los competidores utilizaron un kit de análisis de esperma profesional desarrollado por la competencia, que mide parámetros como la concentración, la motilidad y la motilidad progresiva de los espermatozoides.
Una vez iniciada la competencia, cámaras de alta resolución registraron cada movimiento microscópico en una pista que imita el sistema reproductivo femenino. La transmisión en vivo permitió seguir las estadísticas, las clasificaciones y las repeticiones instantáneas de cada carrera.
El espermatozoide que cruzaba primero la meta, verificado mediante imágenes avanzadas, era declarado ganador. Todo el proceso fue transmitido en vivo para reforzar la idea de un deporte auténtico.
Protagonistas y ganadores
En el duelo principal, Tristan Milker, un estudiante de 20 años de la Universidad del Sur de California, venció a Asher Proeger, de 19 años y alumno de la Universidad de California en Los Ángeles.
Milker se coronó campeón, llevándose un trofeo dorado en forma de espermatozoide y un premio de 10.000 dólares, reportó EFE.
Antes de la competencia principal, también se celebró una carrera preliminar entre los influencers Noah Boat y Jimmy Zhang, añadiendo un componente de espectáculo al evento, además del concierto del rapero.
Según informó Reuters, el éxito del evento impulsó a los organizadores a plantear futuras ediciones a mayor escala, e incluso considerar desafíos entre celebridades. El equipo incluso sueña con la posibilidad de organizar en el futuro una carrera de espermatozoides entre Donald Trump y Joe Biden.
Impacto social y futuro de Sperm Racing
El declive de la fertilidad masculina es un problema creciente: en los últimos 50 años, el conteo de espermatozoides en los hombres estadounidenses disminuyó en un 50%, representando alrededor del 30% de los casos de infertilidad, según datos citados por EFE.
Más allá del espectáculo, Sperm Racing busca generar conciencia sobre la importancia de los biomarcadores de la fertilidad y fomentar estilos de vida más saludables entre los jóvenes.
“Cuando realmente lo piensas, todos ganamos nuestras propias carreras de esperma individuales para llegar a este planeta”, reflexionó Joshua Gabbay, un joven de 18 años que asistió al evento, según indicó ABC7.