Mantener hábitos saludables como consumir verduras a diario y evitar las carnes rojas, es una recomendación del Seguro Social de Salud (EsSalud) para los pacientes con hígado graso, enfermedad que padecen el 30% de los peruanos.
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una condición en la que se acumula grasa en las células del hígado. Esta enfermedad, comúnmente asociada con una mala alimentación, el sobrepeso, el sedentarismo o el consumo excesivo de alcohol, puede interferir con el funcionamiento normal del órgano. Las personas que padecen hígado graso suelen experimentar fatiga, malestar en la parte superior derecha del abdomen, dificultad para perder peso y, en casos más avanzados, inflamación hepática.
Si bien existen tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida que ayudan a controlar esta condición, también hay formas naturales que pueden complementar el cuidado del hígado. Entre ellas destaca una bebida sencilla y natural hecha a base de una hierba muy utilizada en la gastronomía peruana: el perejil. Esta planta aromática no solo aporta sabor a diversos platos típicos nacionales, sino que también posee propiedades depurativas que favorecen la salud hepática.
¿Por qué el agua de perejil ayuda a limpiar el hígado graso?
El perejil es una planta rica en antioxidantes, vitaminas A, C y K, así como en minerales como el potasio, calcio y hierro. Uno de sus principales beneficios es su capacidad diurética, lo que significa que ayuda al cuerpo a eliminar líquidos y toxinas a través de la orina. Esta propiedad es clave en el proceso de desintoxicación del hígado.
Además, el perejil contiene compuestos como los flavonoides y el apiol, que favorecen la función hepática, reducen la inflamación y estimulan la regeneración celular. Al consumir agua de perejil de forma regular, se contribuye a la eliminación de grasas acumuladas en el hígado, facilitando su depuración natural. Su acción también apoya el metabolismo de las grasas y mejora la digestión, lo que ayuda a reducir la carga sobre este importante órgano.
Cómo preparar el agua de perejil y en qué momento del día es recomendable tomarla
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 1 manojo de perejil fresco (bien lavado)
- Opcional: unas gotas de limón para mejorar el sabor y potenciar sus efectos depurativos
Preparación:
- Lleva el agua a ebullición.
- Añade el perejil y deja hervir por 5 minutos.
- Retira del fuego, deja reposar, cuela y almacena en una botella de vidrio.
- Puedes conservarla en el refrigerador por hasta 2 días.
Se recomienda tomar un vaso de agua de perejil en ayunas, ya que el estómago vacío permite una mejor absorción de sus propiedades. También puedes tomar otro vaso por la tarde, preferiblemente antes de una comida principal. Es importante no excederse y tomarla por ciclos, como una semana sí y otra no, para evitar sobrecargar los riñones.
De qué manera el hígado graso afecta la salud
El hígado graso afecta la salud de una persona al interferir con el funcionamiento normal del hígado, órgano vital para la digestión, el metabolismo y la desintoxicación del cuerpo. Esta acumulación de grasa puede causar inflamación hepática, lo que con el tiempo puede derivar en fibrosis, cirrosis o insuficiencia hepática.
El hígado graso también se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y aumento del colesterol. Sin tratamiento adecuado, puede progresar y comprometer gravemente la calidad de vida del paciente.
Otras hierbas que sirven para combatir el hígado graso
Además del perejil, existen otras hierbas medicinales que se han utilizado tradicionalmente para mejorar la salud del hígado y combatir el hígado graso:
- Cardo mariano: contiene silimarina, un potente antioxidante que protege y regenera las células hepáticas.
- Diente de león: favorece la producción de bilis, mejora la digestión de las grasas y actúa como un desintoxicante natural.
- Cúrcuma: gracias a la curcumina, su compuesto activo, posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que protegen el hígado.
- Boldo: estimula la función hepática y biliar, siendo útil en casos de indigestión y sobrecarga hepática.
- Menta: ayuda a aliviar problemas digestivos y favorece el buen funcionamiento del hígado.