De acuerdo con el Ministerio de Salud, en Colombia hay alrededor de 2.200 casos de cáncer en niños y adolescentes, de los cuales casi el 60% es leucemia; además de la enfermedad, este padecimiento afecta psicológica y emocionalmente a los pacientes y sus familiares.
Debido a estas problemáticas externas nacen las diferentes entidades de apoyo, entre ellas la fundación Alejandra Vélez Mejía, que luego de varios años de labor, en 2025 consolidó la apertura de su sede física en Manizales, Caldas.
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Se trata de un espacio en el que se busca brindar acompañamiento, recursos y amor a niños con cáncer y leucemia, así como a sus familias y poder darles una mano durante los tratamientos.
Cabe mencionar que, esta fundación fue fundada en 1992 por Isabela Mejía de Vélez, que después de perder a su hija, Alejandra, por cuenta del cáncer, decidió convertir su duelo en una causa de vida.
En diálogo con Infobae Colombia, Gloria Cecilia Betancurt, directora de la fundación, indicó que el objetivo es que “ningún niño debía enfrentar el cáncer sin apoyo integral”.
En primer lugar, Betancurt explicó que en Caldas hay un hospital pediátrico, lo que no es habitual en los departamentos del país, pero debería ser un objetivo a corto plazo para el Estado.
“Somos una institución que se dedica a apoyar a niños diagnosticados con leucemia y cáncer, pero también a sus familias. Acá atendemos a las familias del suroccidente del país; Colombia tiene muy pocos hospitales pediátricos y Caldas tiene la fortuna de tener uno de la Cruz Roja. Nuestro mayor objetivo es el apoyo social y humano”.
Al hablar de la importancia de su trabajo, la directora de la fundación afirmó que en algunos casos los médicos pierden el tacto para hablar sobre una enfermedad tan grave y más con menores, por lo que ellos terminan convirtiéndose en un nexo entre las partes.
“Es algo que se le escapa a veces a los médicos cuando dan un diagnóstico y las familias lo reciben con el dolor que esto representa. Sin duda, nuestra misión es luchar por la vida de los pacientes.
Por último, reveló que la fundación se mantiene del dinero que reciben de manera solidaría, por lo que aprovechó el espacio para pedir el apoyo de los colombianos.
“Nuestros recursos vienen de las actividades que realizamos, de la solidaridad, de los empresarios y de las personas que nos ayudan. Por eso yo siempre le pido a las personas que pongan los ojos en esta institución para que nos permitan tener más manos en la labor para defender la vida”.
Actualmente, la fundación Alejandra Vélez Mejía ofrece orientación psicosocial, asistencia económica para tratamientos médicos, transporte, alimentación, alojamiento temporal y acompañamiento emocional a niños con diagnóstico oncológico y sus familias.
De la misma forma, están desarrollando programas de sensibilización comunitaria y actividades lúdicas y recreativas para los pacientes, promoviendo una atención digna y humana, puesto que además de la enfermedad que padecen, son menores que en algunos casos no son conscientes de la gravedad del diagnóstico y de los procesos que deberán afrontar durante los tratamientos.
Para los trabajadores de la fundación, la apertura de la sede física representa un avance fundamental, puesto que al suroccidente del país hay demanda de una red solidaria de apoyo para enfrentar enfermedades como el cáncer infantil.
Sin embargo, la apertura también representa un reto a nivel económico, por lo que piden el apoyo de las personas interesadas en hacer que los menores sigan siendo ayudados de manera constante y poder expandir su presencia en otras regiones.