La automotriz de origen surcoreano Hyundai decidió trasladar de México a Estados Unidos la producción de su modelo Tucson, debido a los aranceles del 25% impuestos por la administración de Donald Trump a la industria automotriz.
La producción de la camioneta Tucson inició en marzo de 2024 en la fábrica de Pesquería, en el Estado de Nuevo León, gracias a un convenio con Kia, otra automotriz de Corea del Sur.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Hyundai produjo el año pasado casi 17 mil unidades del modelo Tucson.
La decisión de la automotriz sería trasladar la producción de este modelo a la planta que tiene instalada en Alabama, Estados Unidos.
Como parte de las medidas proteccionistas en EEUU, se espera que el próximo tres de mayo, Trump anuncie nuevos aranceles a la importación de autopartes, situación que podría ejercer mayor presión sobre las compañías asentadas en México.
Hyundai se alinea con la política de Donald Trump
En semanas recientes, el presidente de los Estados Unidos aseguró que los directivos de algunas empresas automotrices se comprometieron a realizar grandes inversiones en ese país y llevar parte de su producción.
Entre ellas, la marca surcoreana Hyundai se comprometió a invertir 21 mil millones de dólares en Estados Unidos en un periodo que se extiende hasta 2028.
Esta estrategia es la respuesta de la marca para afrontar la guerra arancelaria abierta por el gobierno de Donald Trump, quien desea incentivar la producción industrial en suelo norteamericano y recuperar los empleos manufactureros.
El plan de la surcoreana contempla un monto de 8.600 millones de dólares para el sector automovilístico, 6.100 millones de dólares para el siderúrgico, partes de motores y logística, así como otros 6.300 millones de dólares para energías e industrias de alto valor añadido.
El anuncio, realizado en la Casa Blanca por el presidente del grupo, Chung Eui-sun, en presencia de Trump y el gobernador de Louisiana, Jeff Landry, convierte a la empresa asiática en la primera de su país en invertir en Estados Unidos a gran escala para esquivar la política arancelaria.
Trump ya ha impuesto aranceles del 25% a la importación de acero y aluminio desde el extranjero, al tiempo que ha avisado de gravámenes futuros dirigidos contra los sectores automovilístico, de semiconductores y farmacéutico.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que en charlas con los directivos de la industria automotriz, éstos le han asegurado que no contemplan planes, en el corto plazo, para mover sus plantas de México hacia Estados Unidos.