El durazno no solo se destaca por los beneficios que aporta a la salud, sino también por su gran facilidad para germinar. Y no solo eso: también es fácil de cuidar de la planta en el jardín de la casa hasta que se convierta en un árbol que dé sus frutos. Aunque su cultivo puede parecer difícil, la realidad es que es simple y sencillo si se siguen ciertos pasos.

Entre sus principales propiedades, el durazno es bajo en calorías y aporta: fibra, vitamina A y C, ácido fólico, potasio, magnesio, entre otros. El aporte de estas vitaminas produce un efecto antioxidante que inhibe la acción de los radicales libres, según destaca la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria. Además, según las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) se recomienda consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras en variedades de tipos y colores (lo ideal es comer de 2 a 3 frutas por día). Por eso, tener un árbol de durazno en el hogar es una excelente opción.

Sembrar la semilla de durazno es una forma sencilla y gratificante de cultivar tu propio árbol frutal (Foto ilustrativa: PIXABAY)

¿Cómo germinar un carozo de durazno?

Estas son los principales pasos para poder germinar un carozo de durazno.

  1. Preparación del carozo: retirar la pulpa del durazno y deja secar el carozo al aire durante dos días para facilitar su apertura.
  2. Abrir el carozo: con cuidado, utilizá un martillo o un alicate para romper el carozo y extraer la semilla interna.
  3. Poner en agua la semilla: sumergir la semilla en agua durante 1 día para hidratarla.
  4. Guardar la semilla en la heladera: envolvé la semilla en una servilleta húmeda, colócala en una bolsa plástica y guardala en la heladera. El tiempo ideas es durante 6 y 8 semanas. Este proceso simula el frío invernal necesario para romper la latencia de la semilla
  5. Sacar la semilla y plantarla: tras el período de estratificación, retirá la semilla y plantala en una maceta con tierra abonada. Colocá la raíz hacia abajo a una profundidad de aproximadamente 4–5 cm.
  6. Ubicar la maceta en un lugar cálido: también tiene que tener una buena luz y evitar la exposición directa al sol.
  7. Regar la maceta moderadamente: sirve para mantener la humedad del sustrato. Una vez que la planta tenga entre 5 y 7 hojas, podés exponerla gradualmente al sol directo. Continuar con riegos regulares.

Video explicativo para germinar en casa

Paso a paso, cómo germinar una semilla de durazno (Video TikTok: @greenmade.planet)

Por último, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina brinda una recomendación a quienes cuenten con un árbol de durazno en la casa: “Por la delicadeza del fruto, la recolección tiene que hacerse a mano. Aproveche toda su producción, realice varias cosechas en función de la maduración y no deje fruta en el suelo, ya que puede favorecer al desarrollo de distintas plagas». Y, se estima que, un árbol germinado en casa tardará varios años en florecer (aproximadamente siete).

Propiedades del durazno

  • Es rico en vitaminas: contiene un complejo vitamínico B, que incluye la tiamina (B1) para la transformación de carbohidratos en energía, la riboflavina (B2) crucial para liberar la energía de las proteínas, y la vitamina C, que promueve la reparación de tejidos y fortalece el sistema inmunológico.
  • Fortalece el sistema óseo del cuerpo: gracias a la presencia de vitamina K, un nutriente esencial para la construcción ósea y la prevención de problemas de coagulación. Los minerales presentes, como el fósforo, el calcio y el magnesio, desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento del sistema.
  • Aporta minerales: el potasio favorece el sistema nervioso y muscular, el sodio regula la presión arterial y el volumen sanguíneo, y el selenio contribuye a una adecuada producción de ADN.