La historia de Lisa Anderson parecería inusual en apego a la ley estadounidense; sin embargo, las nuevas políticas antimigratorias del presidente Donald Trump, logran confundir a muchos migrantes con residencia permanente, e incluso, a los ciudadanos de nacimiento. Si bien las prioridades para el gobierno actual consisten en deportar extranjeros indocumentados, los filtros de seguridad a veces apuntan a personas que, en teoría, tienen sus papeles en regla.

ICE no tiene acceso a una base nacional centralizada de ciudadanía, lo que puede dificultar la verificación inmediata del estatus legal de una persona

Lisa Anderson: la ciudadana estadounidense que enfrentó amenazas de deportación

Lisa Anderson, de 56 años de edad, es una doctora reconocida en su comunidad. Originaria de Pensilvania y residente de Connecticut, recientemente recibió lo que, en un principio, consideró un “correo spam”. Se trató de un “amenazante” mensaje (según ella misma contó a NBC News) que la invitaba a autodeportarse para evitar represalias legales.

Anderson, ciudadana americana de nacimiento y sin ningún tipo de antecedente penal, contó en la entrevista con NBC Connecticut que, para su sorpresa, el correo que recibió era auténtico. “Es hora de que abandone Estados Unidos”, citó Lisa Anderson en entrevista mientras leía el mail que le envió la Administración Trump.

Por cuenta propia, Lisa Anderson tuvo que aclarar que su estatus es completamente legal ante las autoridades de Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y ante al Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Mientras tanto, los representantes migratorios admitieron que se trató de un error del sistema; pero atribuyeron el fallo a que, presuntamente, un extranjero podría estar usando el correo electrónico de Lisa en algunas formas burocráticas.

Si bien la situación de Anderson terminó bien, la ciudadana estadounidense contó en la citada entrevista que, por las dudas, ahora lleva su pasaporte a todas partes. Adicionalmente, la mujer recalcó que el lenguaje de la carta le pareció tan “rudo” que le fue fácil pensar que era spam; y, sin embargo, sí era un correo oficial.

Lisa Anderson no es la única: otros errores de ICE en EE.UU.

Aunque los detalles específicos del caso de Lisa Anderson no se encuentran ampliamente documentados en fuentes gubernamentales, ya existe evidencia de historias similares debido a errores administrativos de las autoridades. Desde hace varias décadas, ciudadanos estadounidenses se enfrentan a procesos de deportación que no les correspondían.​

Un error burocrático en los registros migratorios podría bastar para colocar a los ciudadanos como

Por ejemplo, un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) de 2021 reveló que hasta 70 ciudadanos estadounidenses fueron deportados en un período de cinco años debido a fallas en la verificación de su ciudadanía.

En aquel momento, el informe resaltó que los oficiales de ICE no siempre seguían los procedimientos adecuados para confirmar la ciudadanía de las personas detenidas, lo que resultaba en deportaciones erróneas. ​Estos casos cobraron relevancia con las políticas antimigración de Donald Trump, ya que se reportan constantemente los llamados “arrestos colaterales” en las renovadas redadas de deportación.

¿Un ciudadano de EE.UU por nacimiento puede ser deportado?

Un ciudadano estadounidense por nacimiento (como lo es Lisa Anderson) no puede ser deportado bajo ninguna circunstancia en las leyes migratorias vigentes de Estados Unidos. Por sí misma, la ciudadanía por nacimiento confiere protección total contra la deportación, sin importar los delitos cometidos o las circunstancias legales posteriores.

El problema de las deportaciones erróneas suele originarse por identificaciones falsas, errores en bases de datos, o confusiones con personas de nombres similares

No obstante, hay algunos escenarios que pueden generar errores en operaciones de deportación, tal como ocurrió con Anderson. Adicionalmente, sí existe la “renuncia a la ciudadanía” como trámite oficial y gubernamental, pero es un procedimiento prácticamente nulo en la actualidad.

Ahora bien, en lo que concierne a los ciudadanos que no nacieron en Estados Unidos, estos pueden ser deportados si se comprueba que cometieron fraude para su naturalización y/o si cometen algún delito grave.