Madre e hija, las arquitectas Laura Kalmus y Samantha Kuperschmit forman desde hace años un equipo especializado en obras de retail, residenciales y edificios corporativos. Juntas, fundaron el estudio de arquitectura y constructora Kuperdesign y tomaron la posta del departamento 209 de Experiencia Living, al que llamaron Satori, la palabra japonesa que nombra, entre otras cosas, el despertar espiritual que trae una comprensión profunda de la realidad.
El departamento de dos ambientes se creó pensando en una mujer de 45 años de origen japonés que, luego de trabajar casi dos décadas para una gran empresa, le da un giro radical en su vida y apuesta a su propio emprendimiento.
Carta de presentación
Acá, la clienta imaginada por Kuperdesingn vive y recibe a sus clientes, por lo que el departamento debía ser práctico para lo cotidiano y, al mismo tiempo, una carta de presentación instantánea.
Inspirarse en una clienta de origen japonés le dio al Estudio otro argumento para el uso total de la domótica, como es su especialidad y costumbre.
La cocina es el espacio que se lleva todas las miradas. Además de ser el más grande estructuralmente, tiene continuidad visual gracias al color de los muebles.
Arq. Samantha Kuperschmit, del estudio Kuperdesign
Otro punto fundamental que tomaron las arquitectas sobre la habitante de este hogar es su deseo de calma. Ella no solo practica yoga, sino que cultiva un estilo de vida slow, tan distinto al ritmo corporativo dejado atrás.
“Aprovechamos este proyecto para jugar con las curvas; experimentar con el movimiento de los materiales. Siempre es más atractivo que una línea recta. Además, está alineado con la relajación que queríamos propiciar en el espacio”.
Versátil
La idea fue darle al departamento diversas escenas que siguieran las necesidades de su habitante. Así, Samantha y Laura eligieron muebles que pueden convertirse en superficies para trabajar y rincones donde recibir clientes y compartir con ellos una charla o un café.
La mesa de comedor (La Carpintería) es también superficie de trabajo. Por eso, se la acompañó con sillas ‘Bika’, pensadas para oficina (Foster).
“Creemos que menos es más, por eso el departamento tiene pocos elementos: lo justo para que se sienta cómodo y funcione. La domótica que instalamos permite que se puedan controlar desde el acondicionamiento térmico hasta las cortinas en forma remota”.
“A muchos de los elementos expuestos los traje de mi casa; cosas ya que fui juntando a lo largo del tiempo y distintos viajes”.
Investigar para crear
“El mayor desafío que tuvimos al pensar este espacio fue el desarrollo técnico para que la cocina y el toilette queden como se ven. Para lograrlo, hicimos toda una investigación y un desarrollo en el uso del acrílico, que acá se colocó detrás de la cortina”, explica Samantha.
Renovación total
Las escenas que en el dormitorio se desarrollan son las del descanso de la mente y del cuerpo, ya sea con las horas de sueño o con una reparadora sesión de yoga. Las dos cosas conviven de forma armónica gracias a la incorporación de una cama rebatible, que ayuda a optimizar el ambiente al máximo.
“Las camas rebatibles son un excelente recurso cuando te faltan metros”.
“Recurrimos bastante a las camas rebatibles en nuestros proyectos. Son muy útiles en dormitorios de huéspedes que se quieren transformar en escritorios. Antes se veían como algo fuera del buen diseño; hoy la necesidad de espacio y versatilidad las han llevado a nuevos estándares”.
Sumarles calma a nuestros espacios
Las arquitectas quisieron darle a este hogar una impronta serena. Para eso, recurrieron a una serie de elementos que podemos incorporar en nuestras casas:
- Colores. “Para dar la sensación de relajación que buscamos, el primer elemento que tuvimos en cuenta fue el color. Elegimos usar tonos neutros porque -en general- permiten que tu cabeza descanse”.
- Textura y diseños. Es mejor no usar gran diversidad de, por ejemplo, empapelados en el mismo espacio. “Esto suele marear”, advierte Samantha.