​Las autoridades de California, Florida y Nueva York identificaron operaciones de tráfico de fentanilo vinculadas a cárteles mexicanos, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Estas organizaciones utilizan el sistema financiero estadounidense para mover fondos ilícitos generados por la venta de fentanilo.

Así identificaron las autoridades el tráfico de fentanilo

El análisis de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de EE.UU. reveló que entre enero y diciembre de 2024 se detectó aproximadamente 1.400 millones de dólares en operaciones sospechosas que tenían relación con el fentanilo. ​

Los cárteles emplearon diversas estrategias para facilitar estas operaciones, entre las que se incluyó el uso de empresas como fachada, intermediarios financieros y “mulas de dinero” dentro de Estados Unidos. Además, se identificó la participación de empresas chinas en el movimiento de fondos obtenidos por la venta de fentanilo.

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En cuanto a la logística del tráfico, los cárteles recurren a ciudadanos estadounidenses para introducir el fentanilo en el país, aprovechan que enfrentan menos controles en los puntos de entrada legales. Esto se debe a que esta droga es más fácil de ocultar que otras, como la marihuana, y su venta resulta más rentable y menos detectable. ​

Cómo operan los cárteles de Sinaloa y Jalisco en el tráfico de fentanilo hacia EE.UU.

De acuerdo a lo señalado en el reporte de la FinCEN, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación juegan un papel crucial en el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Estos grupos producen grandes cantidades de la droga en México usando precursores químicos provenientes de China. Luego, se distribuye a través de redes complejas que cruzan la frontera, con métodos como el ocultamiento en vehículos y violencia para controlar sus rutas.

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Además, estos cárteles operan sistemas de lavado de dinero sofisticados dentro de EE.UU. mediante empresas fachada, transferencias electrónicas y criptomonedas, logran ocultar el origen ilícito de sus ganancias, lo que les permite seguir financiando sus actividades y expandiendo su poder en el tráfico de fentanilo.

California, Florida y Nueva York: el origen de la estrategia finaciera

La producción de fentanilo en México desde Estados Unidos, se lleva a cabo a través de un sistema financiero complejo que incluye bancos, empresas de servicios monetarios y plataformas digitales. Estas entidades facilitan transferencias de dinero tanto nacionales como internacionales que se usan para comprar precursores químicos, principalmente a proveedores en China, y para lavar las ganancias del narcotráfico.

Se estima que hubo al menos US$1 mil millones en transacciones sospechosas relacionadas con el fentanilo en EE. UU., destacando los estados de California, Florida y Nueva York como centros clave de estas actividades. Recurren a criptomonedas y comercio electrónico para ocultar sus operaciones.

Intermediarios, el elemento clave en la cadena de suministro

Los intermediarios son los encargados de conectar a los productores, proveedores y distribuidores dentro de una red transnacional que opera entre China, México y Estados Unidos. Estos actores no necesariamente pertenecen a los cárteles de forma directa, pero son piezas clave que facilitan el funcionamiento del negocio ilícito.

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Además, los intermediarios son clave en el proceso de lavado de dinero. Una vez que se obtienen las ganancias de la venta de fentanilo en EE. UU., los intermediarios ayudan a repatriar ese dinero a México (o a otros destinos) usando esquemas como el lavado basado en el comercio (TBML), el contrabando de efectivo, o el uso de redes de cambio informal, incluyendo redes de corredores chinos que operan dentro de Estados Unidos.

Los bancos deben reportar a través de los denominados Reportes de Actividad Sospechosa (SARs) los patrones de comportamientos sospechosos. Estos informes son esenciales para que las autoridades rastreen las finanzas de los grupos criminales, identifiquen las redes involucradas en la producción y distribución de fentanilo, y frenen el flujo de dinero que alimenta esta grave crisis de salud pública.