Texas dio un paso histórico en la reforma educativa con la aprobación de un programa de vouchers escolares, una iniciativa impulsada por el gobernador Greg Abbott y respaldada por la Cámara de Representantes y el Senado. El proyecto, denominado SB2, establece cuentas de ahorro para educación (ESA, por sus siglas en inglés) que permitirán a las familias destinar fondos públicos a gastos educativos privados.
La nueva ley de Texas: ¿qué son los vouchers escolares y cómo funcionan?
El programa de Texas otorga a las familias acceso a fondos estatales que pueden utilizarse para cubrir gastos educativos fuera del sistema público tradicional. A diferencia de los vouchers tradicionales, las ESA ofrecen mayor flexibilidad, al permitir que los recursos se destinen no solo a colegios privados, sino también a tutores, terapias, materiales didácticos y otros servicios aprobados.
Con un presupuesto inicial de hasta 1000 millones de dólares, busca ampliar las opciones educativas, especialmente para estudiantes con discapacidades y familias de bajos ingresos. Sin embargo, también hay controversia por su exclusión de migrantes indocumentados.
Cada estudiante recibirá un monto equivalente al 85% del costo promedio por alumno en escuelas públicas, ajustado según necesidades especiales. Respecto de los límites de gastos, para el bienio fiscal 2025-2027, el tope es de US$1000 millones, con un máximo de US$30.000 anuales por niño con discapacidad.
El programa detalla prioridades de asignación de fondos:
- Primer nivel: hermanos de niños ya inscritos en el programa.
- Segundo nivel: estudiantes que dejaron el programa y desean reingresar.
- Tercer nivel: nuevos postulantes, con prioridad para hogares de bajos ingresos y niños con discapacidades.
¿Quiénes pueden acceder al programa de vouchers escolares de Texas?
El proyecto establece requisitos claros para garantizar que los beneficios lleguen a quienes más los necesitan. Según la ley:
- Elegibilidad básica: niños ciudadanos estadounidenses o residentes legales; estudiantes que podrían asistir a una escuela pública o charter en Texas.
- Restricciones: no se permite el uso de fondos en familiares hasta el tercer grado de consanguinidad; los “estudiantes en casa” tienen un límite de US$2000 anuales.
¿En qué se pueden gastar los fondos que asigna el estado de Texas?
Las ESA de Texas cubren una amplia gama de gastos educativos, entre ellos:
- Matrículas y cuotas en escuelas privadas, cursos en línea o programas de formación técnica.
- Materiales didácticos, como libros de texto y uniformes.
- Servicios de tutoría y terapias educativas no cubiertas por seguros públicos.
- Transporte escolar hacia instituciones aprobadas.
- Tecnología educativa, con un tope del 10% del fondo anual por niño.
Sin embargo, queda prohibido el reembolso directo a las familias o el uso de fondos para gastos no autorizados.
Para evitar fraudes, el programa incluye mecanismos de supervisión estrictos:
- Auditorías anuales por parte de entidades privadas contratadas por el estado.
- Sanciones: cuentas suspendidas si se detectan irregularidades, con posibilidad de recuperar fondos mal utilizados.
- Transparencia: los padres pueden monitorear en línea los saldos y movimientos de las cuentas.
Próximos pasos: qué falta y cuándo entran en vigor los vouchers escolares en Texas
El programa entrará en vigor en el ciclo escolar 2026-2027, aunque algunas disposiciones comenzarán a aplicarse desde 2025. El estado ya trabaja en la reglamentación detallada y la certificación de proveedores educativos.
Para llegar a este punto, aún falta que el Congreso texano se reúna para establecer una versión conjunta entre los textos de ambas Cámaras. Con eso finalizado, el gobernador Abbott firmará la norma para poder trabajarla a nivel estatal.