“Las automotrices no apuestan por un Gobierno o una corriente política, sino que buscan un proyecto de país”. La frase es recurrente entre los directivos de las grandes compañías y se repite cada vez que se los consulta sobre los planes a largo plazo que tienen las empresas que dirigen en nuestro país. Y más aún cuando se trata de inversiones: con los tiempos que maneja la industria, los resultados rara vez se ven evidenciados en un proceso de cuatro años, que es lo que dura cada período de gobierno.
La Argentina, que parece ir en camino a convertirse en un polo productivo especializado en pickups medianas, recibió varias erogaciones desde las casas matrices de las principales automotrices que operan en el país, y no solo para el mencionado segmento. La última en comunicarse fue la de Volkswagen, que el 3 de abril último confirmó una inversión de US$580 millones para producir a la sucesora de la pickup Amarok en la Argentina. El nuevo modelo se fabricará en la planta de Pacheco, provincia de Buenos Aires, a partir del primer semestre de 2027 y será exclusivo para el mercado sudamericano, incluido México.
Una nueva pickup éxito en el mundo llega a la Argentina
Al respecto, Alexander Seitz, CEO de Volkswagen Latinoamérica, resaltó la importancia de la Argentina como “un componente clave de la estrategia de la marca en Sudamérica” e informó que una vez que se empiece a producir el modelo se aumentarán las exportaciones en un 50%, con una mayor presencia en el continente. Sobre el volumen de producción, el presidente y CEO de Volkswagen Argentina, Marcellus Puig, estimó una producción de entre 70 y 80 mil pickups por año y que la fabricación comenzará durante el primer semestre de 2027.
Esta no fue la única inversión en el segmento que se realizó en los últimos años, ya que Ford anunció en 2020 un plan de inversiones por US$580 millones para producir la nueva generación de su modelo Ranger a partir de 2023. Dentro del plan, modernizó su Planta de Pacheco y mejoró el desarrollo de autopartes locales. Unos años después, en junio de 2024, comenzó a fabricar el motor V6 Lion 3.0 L que equipa este modelo, y en febrero de este año la compañía comunicó el inicio de la producción local del motor Panther 2.0 L de 4 cilindros, transformándose en el segundo de producción local. Entre la renovación de su fábrica y la nueva planta de motores el monto escaló hasta los US$660 millones.
En 2024, la Ranger logró posicionarse como una de las dos camionetas medianas más vendidas en la Argentina y Sudamérica. Esta demanda llevó a la empresa a aumentar la producción anual a 70.000 unidades en 2025 (un 15% mayor que en 2024) y casi un 30% mayor al del año de lanzamiento del modelo.
Finalmente, la última inversión en el segmento llegó de la mano de Stellantis. El grupo dueño de las marcas Fiat, Peugeot, Citroën, Jeep, DS y RAM, anunció una inversión de US$385 millones para fabricar en la planta de Ferreyra, Córdoba, una nueva familia de vehículos y un nuevo motor. El único confirmado hasta el momento es la pickup mediana Fiat Titano, pero tampoco se descarta la llegada de alguna de las otras chatas medianas del grupo (Peugeot Landtrek o RAM 1200).
La otra inversión reciente en las chatas (pero en otro segmento, en este caso de las compactas) llegó en septiembre del año pasado, cuando desde Renault confirmaron una inversión de US$350 millones para fabricar una media tonelada en la fábrica de Santa Isabel, en Córdoba. Por ahora no se confirmó el nombre, y se la conoce como Proyecto Niágara, pero se sabe que será el primer modelo industrializado en nuestro país hecho en la nueva plataforma Renault Group Modular Plataform (RGMP), la misma que utiliza el nuevo SUV Kardian en Brasil. Comenzaría su producción en el segundo semestre de 2026 (se estima que entre agosto o septiembre).
En lo que respecta al volumen de producción, se prevé una producción de 160.000 unidades destinadas a la exportación y entre 60.000 y 80.000 por año para el mercado argentino. Además, Pablo Sibilla, CEO de la marca en la Argentina, adelantó que se puede esperar una versión electrificada de esta pickup, pero que todavía no está definido si se optará por una alternativa 100% eléctrica o híbrida.
Párrafo aparte merece lo sucedido con Nissan. La automotriz japonesa había comenzado a producir la pickup mediana Frontier en la provincia de Córdoba en 2018 tras realizar una inversión de US$600 millones. Desde entonces, la compañía fabricó 110.400 unidades, de las cuales un 60% (66.240) tuvieron destino de exportación.
El proyecto original integraba bajo una misma línea a tres modelos: Frontier, Renault Alaskan y la Mercedes-Benz Clase X. Lo que sucedió es que el tercero finalmente dio marcha atrás, no se produjo en el país y generó una desestabilidad en el arreglo, que se terminó realizando de todos modos, pero con una base distinta a la original, donde las compañía japonesa y francesa tuvieran que asumir más responsabilidades, sobre todo por parte de la primera que tuvo que fabricar más unidades.
Otro condicionante que terminó provocando la salida de la compañía como fabricante fue la fusión trunca con Honda (que esta buscaba que Nissan se transforme en una subsidiaria del grupo, punto en el que no se pusieron de acuerdo) y que llevó a que se decida cambiar el CEO a nivel global. El pasado 11 de marzo, Yasushi Kimura, presidente del Consejo de Administración de Nissan confirmó la salida de Makoto Uchida como director ejecutivo de la compañía y su reemplazo por el mexicano Iván Espinosa, Chief Planning Officer.
Las otras inversiones en la Argentina por fuera del segmento de las pickups
Si bien, como es de esperarse, los principales montos llegan para el sector en el que la matriz productiva se encuentra especializada, también hubieron novedades en este último tiempo para otros tipos de modelos. Un ejemplo de esto es el caso de Toyota, que gracias a una inversión de US$50 millones en febrero de 2024 inició la producción para el ensamblaje del utilitario Hiace, en el predio de Zárate, provincia de Buenos Aires. Desde entonces, el vehículo se produce en sus versiones Commuter y Furgón L2H2, con una capacidad productiva anual de 4000 unidades anuales, con el objetivo de llegar a las 10.000 a mediano plazo, según informó la automotriz. Hay que recordar que este utilitario comparte muchos componentes con la Hilux y con el SUV SW4, ambos producidos ahí.
Otro caso fue el anuncio de Stellantis en abril del año pasado, que invirtió US$270 millones en su planta de El Palomar para fabricar la nueva generación del SUV Peugeot 2008. La producción del nuevo modelo se sumó al 208 en la misma línea de montaje de la fábrica bonaerense y tiene como objetivo la exportación a la región, además del abastecimiento del mercado interno.
Finalmente, otro de los últimos desembolso que se dio en los últimos dos años fue el de Mercedes-Benz Camiones y Buses (empresa independiente que forma parte del grupo Daimler Trucks) que comunicó la construcción una nueva planta para la producción de camiones y chasis de buses en la zona de Zárate, en el mismo predio donde está levantando su centro logístico de distribución de repuestos. Para llevarlo a cabo será necesaria una erogación de unos US$110 millones.
A partir del primer trimestre de 2026, cuando esté terminada la planta, el nuevo Centro Industrial de Zárate de la automotriz albergará la producción de los camiones Accelo y Atego y de los chasis de buses OH y OF, operación industrial que hoy se lleva adelante en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio de Virrey del Pino de Mercedes-Benz (donde la división de autos producía el utilitario Sprinter, hasta su salida del país como fabricante y la posterior venta de su operación a Prestige Auto, que continuará la producción de Sprinter hasta 2030).