Una antigua estrategia publicitaría indicaba que el único peligro al que se exponían los extranjeros que visitaban Colombia era el de querer quedarse en el territorio nacional durante más tiempo de lo planeado.
Precisamente, esto fue lo que le pasó al danés Christian Frimodt-Møller, que se enamoró de Colombia y decidió radicarse en el país con un proyecto que consiste en expandir una reserva natural en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, en la que ha recibido la ayuda de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda y la Wild Nature Foundation.
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En diálogo con El Tiempo, el europeo indicó que su objetivo es poder conservar el medio ambiente del país y restaura el bosque de niebla, que fue destruido por la industria ganadera y ha provocado que las especies naturales de la zona estén en peligro de extinción.
Actualmente, la reserva tiene 731 hectáreas, siendo la danta de páramo una de las prioridades del equipo de trabajo del europeo, además de la conservación de múltiples mamíferos, como el loro de fuertes, un ave endémica que solo habita en esa zona.
Durante su intervención, el danés ha logrado retirar alrededor de 30 kilómetros de alambre de púas, que ha permitido que los animales puedan transitar sin peligro; sin embargo, Frimodt indicó que su trabajo aún no está cerca de terminar.
Además de la intervención de las tierras, el europeo aseguró que buscará que estudiantes y profesores puedan llevar a cabo investigaciones en el terreno, para que se conozca más la presencia de la reserva en el mundo.
“Imagínate a un estudiante colombiano y uno danés haciendo acá una investigación conjunta, sería una maravilla”, indicó a El Tiempo.
En el sitio web de la reserva se promociona la posibilidad de que los interesados en ayudar adquieran acciones por 34 dólares, que serán utilizados para adquirir más hectáreas y seguir recuperando el bosque.
De la misma forma, se resaltan los proyectos a corto plazo que serán desarrollados en la reserva conforme se vayan cumpliendo los objetivos de compra de acciones o donaciones, estos son algunos de ellos:
- Comprar terrenos para proteger y restaurar un área frágil o en peligro con un desarrollo continuo en cooperación con los residentes locales.
- Reintroducción de especies en peligro de extinción.
- Consultoría y debate profesional sobre conservación de áreas en peligro mediante la creación de parques nacionales o la formulación de políticas locales seguidas de proyectos locales de comunicación y educación.
- Contribuir a la educación de los residentes locales en materia de gestión de la vida silvestre y lucha contra el tráfico de especies silvestres, así como a la cooperación entre entidades públicas y privadas en este campo.
- Apoyar o iniciar proyectos de investigación en este campo.
Al hablar del proyecto en Colombia, puesto que no es el único de la fundación, se menciona la intención de replantar el bosque nuboso, que es el hogar del tipo de loro mencionado, del que actualmente solo existen 250 en el mundo.
“El bosque nuboso es diferente del tipo de selva baja que se encuentra en lugares como la Amazonía, y se caracteriza por estar cubierto de nubes alrededor del dosel y por musgos. Aquí y en el páramo se encuentra una altísima concentración de biodiversidad, única en su género, que alberga numerosas especies autóctonas y en peligro de extinción”.
Cabe mencionar que este proyecto es en parte financiado por Andreas Mogensen, que es, hasta la fecha, el único danés que ha viajado al espacio; el exastronauta se unió al proyecto en 2023 y desde entonces labora como embajador del proyecto para buscar más apoyo en Europa.