Las gomitas caseras de guanábana con poca azúcar son una opción saludable y deliciosa para quienes buscan un snack natural con sabor tropical. Su textura suave y su sabor intensamente afrutado las hacen ideales tanto para adultos como para niños. Elaboradas con pulpa fresca y sin conservadores artificiales, son una forma sencilla de disfrutar esta fruta en cualquier momento del día.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la guanábana es una fruta de la familia de las Annonáceas, reconocida por su peculiar forma oval y su cáscara verde con espinas. Su pulpa blanca y aromática contiene huesos negros y brillantes, y puede alcanzar tamaños de hasta 50 cm de diámetro y tres kilos de peso. Aunque su origen no está completamente definido, es tradicional en regiones como México, Brasil, Perú, Venezuela y Colombia, donde forma parte de la gastronomía popular, especialmente en bebidas y postres.
Consumir estas gomitas no sólo aporta un sabor exquisito, sino también beneficios para la salud. La guanábana es rica en agua, lo que la convierte en una fruta hidratante; su contenido elevado de potasio y bajo en sodio ayuda a reducir la tensión arterial. Además, es fuente de fibra, fósforo, hierro, calcio y vitamina C, lo que favorece la digestión, fortalece los huesos y actúa como antioxidante. Gracias a su aporte energético, estas gomitas pueden ser también un tentempié revitalizante.
Receta de gomitas de guanábana caseras
Estas gomitas de guanábana son muy fáciles de preparar en casa y se pueden adaptar fácilmente a distintas necesidades dietéticas, basta con sustituir el azúcar por miel, stevia o eritritol para hacerlas aptas para personas con diabetes o en dieta baja en calorías.
También pueden enriquecerse con colágeno o vitaminas para un aporte funcional. Por su sencillez y proceso sin hornos ni fuego directo. Además son una excelente actividad para compartir con niños, quienes pueden participar eligiendo moldes divertidos, mezclando los ingredientes y desmoldando las gomitas una vez listas.
Ingredientes
- 2 tazas de pulpa de guanábana (puede ser fresca o congelada, sin semillas)
- 2-3 cucharadas de azúcar mascabado o miel (ajusta al gusto)
- 3 cucharadas de grenetina natural (aproximadamente 21 gramos)
- ½ taza de agua (para hidratar la grenetina)
- Opcional unas gotas de jugo de limón (realza el sabor y actúa como conservador natural)
Procedimiento
Hidratar la grenetina
- Coloca la ½ taza de agua fría en un recipiente pequeño.
- Espolvorea la grenetina en forma de lluvia sobre el agua, sin revolver.
- Deja que se hidrate durante unos 10 minutos, hasta que se esponje.
Preparar la pulpa
- Si usas guanábana fresca: retira las semillas y procesa la pulpa en la licuadora hasta que quede suave.
- Si es congelada: descongela y licúa si es necesario.
Calentar la mezcla
- En una cacerola a fuego bajo, vierte la pulpa de guanábana.
- Agrega el azúcar o miel y el jugo de limón si decidiste usarlo.
- Calienta sin dejar que hierva, solo hasta que el azúcar se disuelva completamente (unos 3-5 minutos).
Incorporar la grenetina
- Una vez que la grenetina esté hidratada, derrítela en el microondas por 15-20 segundos o en baño maría hasta que esté líquida.
- Incorpórala a la mezcla de guanábana caliente pero no hirviendo, y mezcla bien hasta que todo esté perfectamente integrado.
Verter en moldes
- Vierte la mezcla en moldes de silicón para gomitas o en un refractario plano (que luego puedes cortar en cubitos).
- Deja reposar a temperatura ambiente unos 15 minutos y luego refrigera durante al menos 2 horas o hasta que estén firmes.
Desmoldar y conservar
- Desmolda con cuidado.
- Guarda las gomitas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana.
¿Cómo mejorar el sabor y textura de las gomitas de guanábana?
Para mejorar el sabor y la textura de tus gomitas caseras, a continuación se presentan dos recomendaciones clave que pueden ayudarte a obtener un mejor resultado en su elaboración.
- Añade más grenetina: si prefieres unas gomitas con textura más elástica y firme, una opción sencilla es añadir una cucharadita extra de grenetina a la receta original. Este pequeño ajuste mejora la consistencia sin afectar el sabor, dando como resultado unas golosinas más resistentes y parecidas a las comerciales, ideales para transportar o conservar por más tiempo.
- Espolvorear de azúcar: para quienes disfrutan del contraste de sabores, espolvorear las gomitas con un poco de azúcar de coco o ácido cítrico les da un toque ácido-dulce muy atractivo. Este detalle las convierte en un snack más divertido, similar a las versiones industriales pero mucho más natural y saludable. También puedes combinar ambos ingredientes para lograr una capa exterior con un sabor explosivo.