Japón se enfrenta a un serio desafío estructural relacionado con su fuerza laboral debido a la creciente proporción de personas mayores en la población. En 2024, aproximadamente el 29.3% de la población del país tenía 65 años o más, un porcentaje que sigue aumentando año tras año. Esta tendencia es producto de una baja tasa de natalidad, que en 2024 se situó en solo 1.4 hijos por mujer, muy por debajo del nivel necesario para garantizar el relevo generacional, que es de 2.1 hijos por mujer.
La escasez de trabajadores jóvenes en Japón ha llevado a una tendencia inesperada: los trabajadores jubilados están regresando al mercado laboral. Según el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones de Japón, 9.14 millones de personas mayores de 65 años volvieron a trabajar en 2024, lo que representa aproximadamente el 25.3% de la población de este grupo etario. Esta cifra marca un récord histórico, reflejando un cambio profundo en las dinámicas laborales del país.
La insuficiencia de las pensiones
Una de las razones principales detrás del retorno de los jubilados al trabajo es la insuficiencia de las pensiones. En Japón, la pensión promedio que reciben los jubilados es de aproximadamente 41.000 yenes mensuales (unos 295.200 pesos argentinos), una cantidad que resulta claramente insuficiente para cubrir los costos de vida, especialmente en un contexto de inflación creciente. Esta situación ha obligado a muchos jubilados a buscar empleos para complementar sus ingresos. El objetivo de muchos de ellos es llegar a 100.000 yenes (aproximadamente 360.000 pesos argentinos) mensuales, lo que les permite afrontar los gastos más básicos.
Además, la situación económica no es solo un factor personal para los jubilados, sino también una respuesta a la inflación y a los cambios en los precios de los productos básicos. Como afirmó el periódico Nippon, los jubilados deben trabajar para sobrevivir y enfrentar el aumento de los costos, que en muchos casos superan los beneficios que reciben de sus pensiones.
Sectores que más emplean a los jubilados
El regreso al trabajo de los jubilados ha sido particularmente notable en ciertos sectores de la economía. Los sectores mayorista y minorista, así como el cuidado de adultos mayores, han sido los principales empleadores de trabajadores mayores. Según los datos de 2024, alrededor de 1.32 millones de jubilados trabajan en el comercio mayorista y minorista, y 1.07 millones lo hacen en el sector médico y de bienestar.
En este último sector, la demanda de personal para cuidar a adultos mayores ha crecido de manera significativa en los últimos años. En la última década, el número de trabajadores en este sector ha aumentado 2.4 veces, lo que refleja cómo los jubilados no solo están regresando a trabajar, sino también dedicándose a cuidar a otros adultos mayores.
El gobierno japonés y las políticas laborales
El gobierno de Japón ha intentado implementar diversas políticas para mitigar la crisis laboral. Ante la falta de mano de obra joven, se están explorando medidas para abrir el mercado laboral a los inmigrantes, tales como visados para nómadas digitales y permisos de trabajo para extranjeros. Sin embargo, estas políticas han encontrado una gran resistencia, especialmente en las zonas rurales, donde prevalecen valores nacionalistas y un temor hacia la globalización.
Por otro lado, también se están tomando medidas para intentar revertir la baja tasa de natalidad en Japón. Una de las políticas implementadas es la extensión de las guarderías gratuitas, que ahora incluyen a los primogénitos, con el objetivo de aliviar la carga económica de las parejas y facilitar la conciliación laboral y familiar, según Xataka México.
Japón está experimentando una transformación en su modelo laboral tradicional. Durante décadas, el país se caracterizó por un empleo vitalicio, donde los trabajadores se comprometían a toda una vida de trabajo en la misma empresa. Sin embargo, la falta de trabajadores jóvenes ha llevado a un cambio en este modelo. A medida que la población activa disminuye, las empresas han comenzado a adaptarse a nuevas formas de contratación y flexibilidad laboral.
El regreso de los jubilados al trabajo también ha significado un cambio en la relación entre empleadores y empleados. Según le dijo a The New York Times, el investigador Naohiro Ogawa, existe una gran capacidad laboral sin explotar en la población mayor, lo que hace que los trabajadores jubilados sean una fuente clave de mano de obra en un país que ya no puede depender únicamente de los jóvenes.
El retorno de los jubilados al trabajo ha sido una respuesta pragmática a la crisis demográfica, pero también plantea desafíos. Para los empleadores, integrar a trabajadores mayores supone adaptar sus ambientes laborales a nuevas necesidades y condiciones físicas. A pesar de que las empresas están dispuestas a contratar a trabajadores mayores, algunos sectores siguen enfrentando dificultades, especialmente en términos de adaptación de los espacios y la productividad. Japan Today subraya cómo los trabajadores también se han adaptado para incorporar a más trabajadores mayores. Empresas como Tokyu Community han reducido los cargos físicos en los empleos y han comenzado a ofrecer apoyo, como barandillas adicionales y áreas de descanso para facilitar la incorporación de empleados de edad avanzada.