La historia de vida de Christopher Arsenault recorrió el mundo. Durante 19 años se dedicó a salvar a los gatos en condición de calle para darles un refugio y contención para mejorar su estilo de vida.
En el año 2006 creó Happy Cat Sanctuary, un refugio que construyó en un momento sensible de su vida tras el fallecimiento de su hijo Eric, quien tuvo un accidente en la vía pública con su moto. En el afán de sanar ese dolor inconmensurable, el hombre comenzó con el rescate de felinos, a quienes los buscaba en las zonas linderas a las estaciones de trenes y les ofrecía un lugar seguro.
A sus 46 años, Christopher comenzó a crear una comunidad. Ubicado en Long Island, Nueva York, acompañó el proceso de cada uno de los gatos.
“Happy Cat rescata gatos que no tienen otro lugar a donde ir, incluso gatos que han sido víctimas de situaciones de acaparamiento, a los que se les han disparado, que han sido blanco de pandillas para usarlos como cebo en peleas de perros, gatos ciegos, gatos con VIF y gatos de dueños abusivos y negligentes”, detalla el sitio web oficial de este lugar, que se convirtió en un santuario durante 19 años hasta que un acontecimiento, sin precedentes, destruyó todo lo construido.
Un incendio que acabó con la vida de Christopher y de 150 gatos
El 31 de enero de este año, el refugio Happy Cat Sanctuary amaneció completamente incendiado. En una noticia que conmovió a todos los habitantes de New York, las autoridades policiales confirmaron que, alrededor de 150 felinos murieron a causa de este evento, como así también Christopher, quien intentó apagar el fuego, pero sin éxito.
“Chris salió e intentó apagar el fuego. Al darse cuenta de que no podía, volvió a entrar en la casa por los gatos y volvió a salir. La segunda vez que entró, no salió”, declaró Lisa Jaeger, rescatista y mano derecha de Arsenault, al medio Usa Today.
En esa misma línea, destacó: “Chris era un hombre increíble con un corazón de oro. Dedicó su vida a salvar gatos. Estaba construyendo una increíble nueva ubicación para trasladar el santuario. Toda la situación es absolutamente desgarradora”.
Según se pudo constatar, previo al incendio, Christopher planeaba alquilar una granja al norte de Nueva York para trasladar entre 60 y 80 gatos para que tengan un entorno más seguro.
A tres meses de este hecho, Jaeger se hizo cargo de continuar con el legado de su compañero, quien invirtió todo su tiempo y dinero en el bienestar de los felinos. Para ello, creó una cuenta en GoFundMe donde pidió apoyo monetario para continuar con esta difícil tarea de contener a los gatos que están a la intemperie.
“Tenemos más de 200 gatos que aún están siendo protegidos y necesitarán atención veterinaria, vacunación y rescates para ayudarnos a protegerlos. Por favor, donen lo que puedan. Estamos completamente devastados y consternados por la pérdida de Chris y del santuario», imploró la mujer, quien, desde la creación de esta iniciativa, juntó una suma de 800 mil dólares.