El nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez sigue sin una fecha de inauguración definida, a pesar de que las obras están casi concluidas. Según el último informe del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán), durante las inspecciones realizadas entre el 12 y el 14 de abril, se constató que la mayor parte de las obras de infraestructura y equipamiento ya están completas. Sin embargo, algunos trabajos pendientes siguen retrasando la finalización del proyecto.
Este porcentaje ha permanecido constante desde las inspecciones realizadas entre el 24 y el 30 de marzo de 2025, a pesar de los retrasos reiterados en la finalización del proyecto. Aunque el terminal ha avanzado considerablemente, algunas obras aún no se han concluido, lo que ha pospuesto repetidamente la fecha de inauguración.
El reporte de Ositrán destacó que las pruebas se centraron principalmente en el Sistema de Detección y Alarma Contra Incendios (DACI), esencial para la seguridad del terminal. Según la evaluación, el sistema alcanzó un avance prácticamente total, con un cumplimiento casi completo de los estándares técnicos establecidos. Además, Ositrán mencionó que aún queda un 0,1% de trabajo pendiente para la culminación total de la obra.
Este pequeño porcentaje pendiente permitirá que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en conjunto con Lima Airport Partners (LAP), formule una nueva fecha para la conclusión definitiva del proyecto. Con la mayoría de las obras terminadas, se espera que pronto se pueda anunciar el término de las labores y la inauguración del nuevo terminal.
Aún hay trabajos pendientes en el nuevo terminal
Ositrán detalló que, aunque el proyecto está en su fase final, aún existen algunos trabajos pendientes que no afectan de manera significativa el funcionamiento del terminal. Uno de los aspectos que requiere ajustes menores es el Sistema de Detección y Alarma Contra Incendios (DACI). Aunque este sistema está prácticamente terminado, aún quedan por ajustar algunos componentes, como el funcionamiento adecuado de las luces estroboscópicas y la megafonía. No obstante, Ositrán aseguró que estos ajustes no son críticos para el correcto funcionamiento del sistema de seguridad.
Por otro lado, también se han realizado reparaciones menores en el área arquitectónica del terminal. Esto incluye el retiro de cerramientos de drywall y el material protector de los zócalos. Además, se está finalizando la limpieza en varias áreas del terminal, lo cual está casi completo
En cuanto a las áreas exteriores, se identificaron trabajos de jardinería que aún deben completarse. Sin embargo, Ositrán aclaró que estos detalles no representan un problema para la operatividad del nuevo terminal, ya que no afectan la seguridad ni la funcionalidad general del aeropuerto.
Complicaciones afectan el avance del nuevo Jorge Chávez
A pesar del importante avance, Ositrán también señaló que el componente del “Paso inferior Santa Rosa”, que forma parte de las obras, ha sido culminado al 100%. Sin embargo, este componente presenta problemas de afloramiento de agua subterránea y deficiencias en el sistema de drenaje.
“A pesar de los trabajos realizados por el concesionario, estos no han logrado solucionar de forma definitiva la situación”, se lee en el pronunciamiento.
Ante esta situación, expresaron su preocupación técnica sobre la persistencia de este problema, en respuesta a lo reportado previamente por el concesionario a través de la carta C-LAP-ADP-CES-2025-0876 del 19 de marzo de 2025.
“No obstante, se trata de problemas que pueden presentarse durante toda la vida de la infraestructura y, como en este caso, no necesariamente serán críticos para su operación”, agregaron.
En cuanto a los permisos y licencias necesarios para la operación, Lima Airport Partners (LAP) aún debe actualizar el Certificado de Operación y Servicios Aeroportuarios, un documento esencial que debe ser emitido por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Finalmente, Ositrán reafirma su compromiso con la transparencia y la calidad en la supervisión de las obras de infraestructura de transporte público. La entidad continuará asegurándose de que el proceso de construcción cumpla con los estándares técnicos y contractuales establecidos, garantizando que el nuevo terminal cumpla con los más altos niveles de seguridad y eficiencia operativa.