Lionel Messi es y será, por mucho tiempo, el jugador con más presencias en la selección argentina. Está a nueve partidos de los 200 y es además el futbolista con mayor cantidad de partidos en la historia de los Mundiales. Difícilmente alguien logre equiparar sus récords mientras el fútbol sea fútbol y solo se permita a los humanos practicar este deporte. Sin embargo, sus ausencias en el seleccionado se volvieron cada vez más frecuentes y esta nueva lesión muscular empieza a encender una alarma a 450 días del inicio de la Copa del Mundo.

Cuando a fines de octubre pasado le preguntaron por enésima vez a Messi si jugaría el Mundial de 2026, el capitán argentino prefirió no hacer futurología y, consciente de sus limitaciones físicas, respondió que su objetivo sería “empezar bien” el 2025, realizar “una buena pretemporada” y luego “ir viendo”. Y si bien el rosarino cumplió al dedillo la primera parte de su plan (no faltó a un solo amistoso con las Garzas, ni siquiera en el triunfo 1 a 0 sobre Kansas City, con -25º de sensación térmica), el físico, cerca de los 38 años, no tardó en pasarle factura.

Una imagen de Lionel Messi, en el partido en el que se lesionó frente a Atlanta United

El domingo, Messi fue figura en la victoria por 2 a 1 de Inter Miami sobre Atlanta United (convirtió el primer gol), pero terminó tocado en el aductor izquierdo tras un potente disparo de zurda a los 19 minutos del segundo tiempo. Su espíritu pudo más y se mantuvo en cancha hasta el final, porque Inter precisaba los tres puntos y porque creyó que se trataba de una simple sobrecarga. Al llegar al vestuario, los médicos constataron la lesión.

Messi no jugará este viernes en Montevideo ni el próximo martes ante Brasil, en el Monumental, dos muy buenas medidas para la selección argentina en general y para el 10 en particular, que necesitaba más que nadie esta doble fecha de clásicos para competir en otro nivel. Es que ni la MLS ni el Mundial de Clubes serán medida para un Messi que pareciera sentir cada vez el salto de calidad entre el glamour de la liga estadounidense y el barro de las eliminatorias.

Lionel Messi se perderá dos partidos que anhelaba disputar

La estadística marca que el ídolo se habrá perdido casi un tercio de los partidos (nueve sobre 28) de la selección tras el título del mundo en Qatar, y que todas sus ausencias se debieron a problemas en su físico. En junio de 2023 quedó al margen de un amistoso con Indonesia, disputado 96 horas después de un triunfo sobre Australia, en el que había marcado un gol. Fue liberado por Lionel Scaloni junto a Ángel Di María y Nicolás Otamendi, los más experimentados del plantel, quienes disfrutaron de unos días de descanso en el país antes de retornar a sus clubes.

Tres meses después, Messi pidió el cambio en el cierre del triunfo 1 a 0 sobre Ecuador y se perdió el encuentro frente a Bolivia en La Paz a causa de una molestia en el recto posterior derecho. “Leo no jugó porque no estaba en condiciones. Queríamos que probara en el último entrenamiento, pero no llegó a eso y no era necesario arriesgarlo, porque se vienen cosas importantes para él en la selección y en su club”, explicó aquella vez Scaloni.

En marzo de 2024, una “pequeña lesión” en el isquiotibial de la pierna derecha dejó a Messi fuera de los amistosos ante El Salvador y Costa Rica, mientras que en la Copa América fue preservado en el partido contra Chile a raíz de una sobrecarga en el aductor derecho sufrida con Canadá. Al regreso de Estados Unidos, Messi tampoco dijo presente en la reanudación de las eliminatorias (3-0 con La Roja en Buenos Aires, 1-2 con Colombia en Barranquilla), ya que aún no estaba recuperado de la lesión en los ligamentos del tobillo derecho que lo sacó de la final de la Copa ante el conjunto cafetero.

Y este 2025 también empezó torcido para Lionel. Una serie de molestias le impidieron jugar con continuidad. Luego del triunfo bajo la nieve ante Kansas City, Messi fue preservado durante tres partidos consecutivos: no fue convocado por Javier Mascherano para los encuentros frente a Houston Dynamo y Cavalier por la Concachampions y se había quedado en el banco contra Charlotte. Tras más de dos semanas sin actividad, reapareció en la revancha ante Cavalier, en Jamaica, y volvió a la titularidad este domingo frente a Atlanta United, cuando sufrió la lesión. El propio Mascherano reconoció que el estado físico de Messi no viene siendo el mejor. “En lo que primero pensamos es en qué es lo mejor para él. Tratamos de ir llevándolo de esa sobrecarga que tuvo para que no pase a mayores”, había dicho el martes de la semana pasada, tras el regreso de Lionel en tierras jamaiquinas.

Un pensativo Lionel Scaloni; el DT ya debió atravesar algunas series sin su capitán

Frente a Bolivia, Chile y Colombia, únicos tres partidos oficiales sin Messi en la era post-Qatar, Scaloni optó por mantener el tridente ofensivo, con Ángel Di María, Julián Álvarez y Nicolás González en La Paz y, tras el retiro de Fideo, con Lautaro Martínez, la Araña y el extremo de la Juve. En la práctica de este lunes, los jugadores realizaron mayoría de trabajos físicos y el DT no dio señales acerca de quién será el reemplazante del 10, aunque todo indica que será el exatacante de Argentinos Juniors quien se meta en el 11 frente a la Celeste. El resto del equipo sería el mismo que en los partidos anteriores, con la defensa y el mediocampo campeones del mundo, aunque Scaloni recién confirmaría el equipo en la conferencia de este jueves.

Messi permanecerá en Estados Unidos y todo indica que se perderá los duelos ante Philadelphia, el 29 de marzo, y ante Los Angeles, el 3 de abril. De esa forma, el astro podría disputar apenas 36 partidos en su club en lo que resta del año, dependiendo de cómo le vaya al equipo en las diferentes competencias. Su retorno a la selección se daría recién a mediados de 2025, ante Chile en Santiago y Colombia en la Argentina. Quizás con el pasaje al Mundial asegurado, deseando que nunca se apague la magia del capitán.

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