La hora de la verdad será la de la prueba de clasificación, en la que ya nadie ocultará nada. Pero la tercera sesión de entrenamientos de Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia empieza a dar una idea deportiva: que la lucha está más abierta. No solamente siguen arriba los cuatro equipos más poderosos, e intercalados con sus pilotos, sino que además parecen estar más cerca entre sí.
En realidad, unos cuantos más también: hubo menos de 8 décimas de diferencia entre el mejor tiempo de la tanda de ensayos del sábado en Melbourne y el 12º. Y apenas 0,811 segundos hasta el 13º. Paridad a priori, que será confirmada o desmentida en la madrugada argentina, en la que a las 2 se iniciará el a todo o nada de la qualy (transmitirán Fox Sports y la plataforma Disney+).
¿Quiénes están ahí, en las alturas? Los de siempre, pero muy repartidos en los colores: cuatro marcas en los primeros cuatro lugares. En las terceras prácticas en Albert Park dominó el australiano Oscar Piastri, de McLaren, con 1m15s921/1000, escoltado por el neerlandés Max Verstappen, de Red Bull, a 81/1000, y por el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari, a 267/1000, con el primer Mercedes, el del italiano Andrea Kimi Antonelli, muy cerca, a 285/1000 de Piastri. En rigor, hubo una quinta escudería en la quinta posición, porque el español Carlos Sainz ubicó su Williams a 331 milésimas.
¿Sorpresas? La propia Williams, porque el tailandés Alex Albon, compañero de Franco Colapinto en nueve fechas en 2024, se posicionó sexto, a 337/1000. La escuadra de Grove, entonces, es el primer conjunto que se repitió en el clasificador. También sorpresivo, pero en el sentido contrario, es el rendimiento de Haas, que situó 18º con el francés Esteban Ocon, a casi un segundo y medio (1s452/1000), y 19º sin tiempos de Oliver Bearman.
El chico inglés, debutante como piloto titular fijo en la categoría, anda de mal en peor en Australia. El viernes rompió su coche por un choque contra una pared y se perdió la segunda sesión de ensayos; el sábado, necesitado de rodaje, salió temprano a la pista, y temprano cometió otro error: con un despiste provocó una bandera roja y la interrupción de la tanda por algunos minutos. A la par anduvo otro rookie de inicio de temporada: Liam Lawson no llegó a girar, porque Red Bull debió cambiar el motor de su auto. Mala noticia para el resto del año, por la restricción reglamentaria de reemplazos de unidades de potencia.
Con una pista a 42,4° de temperatura, Jack Doohan, el piloto de Alpine cuya butaca puede heredar más adelante Colapinto, estuvo brevemente al frente con su salida inicial (1m19s221/1000), pero más tarde se lo vio bloquear y pasarse un poco de largo en la curva 3, y concluir apenas 15º, a 1s72/1000 de Piastri, y por primera vez detrás de su compañero, Pierre Gasly, en Albert Park. El francés fue 12º, el último de los pilotos que quedaron a menos de 8 décimas del mejor registro de la mañana australiana.
Como el día anterior, Colapinto siguió desde los boxes la actividad, cerca del asesor italiano –y prácticamente mandamás de la estructura– Flavio Briatore. Durante la jornada se conoció que sobre el muchacho argentino pesa una veda, impuesta por el propio Alpine.
Franco y Briatore en el Box de Gasly observando la Práctica Libre 3 del #AustralianGP pic.twitter.com/VJqH2sgVK3
— Atención Colapinto (@atencionfc) March 15, 2025
Sucede que el equipo francés le tiene prohibido hacer declaraciones públicas. Franco es conocido por ser espontáneo, y a veces, algo imprudente. La situación en la escudería es de enorme presión a Doohan, porque se supone que si el australiano no tiene grandes desempeños, será sustituido por el ex conductor de Williams más temprano que tarde en el campeonato. Alpine nunca negó la supuesta cláusula y Briatore, además de mostrarse muchas veces con el argentino, permanentemente advierte que los pilotos deben rendir y que, en caso contrario, pueden ser reemplazados. Pero ante la prensa, al tema lo manejan Briatore, el jefe de equipo Oliver Oakes y el propio Doohan, cuando está obligado a exponerse al periodismo.
La veda que está cumpliendo bonaerense saltó a la luz cuando el enviado de ESPN a cada gran premio, Juan Fossaroli, aclaró que el no podía hablar con él. Pero, bromista como lo es, el joven no se privó de un amague que hizo ilusionarse brevemente al enviado. “No podemos hablar con él, pero no porque no nos deje Franco. ¡Ah!“, se sorprendió el periodista cuando Colapinto encaró hacia él después de tomarse una foto con una chica en el paddock. De inmediato, el piloto giró con una sonrisa y desairó a Fossaroli, con quien se encuentra en cada fecha de Fórmula 1 y mantiene un buen vínculo.
¡¡OOOOLEEEEE!! Franco Colapinto lo dejó pagando a @gp1fossaroli en Melbourne… 🤣🤣🤣
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— SportsCenter (@SC_ESPN) March 14, 2025
La situación, como era de esperar, terminó en sonrisas y risas. Y más tarde, nuevamente sin hablar, saludó dándoles la mano a los dos especialistas de ESPN presentes en Melbourne. Estaba todo bien, pero un rato antes, y una vez más, Franco Colapinto le había hecho una jugarreta ante las cámaras a un periodista. Algo similar había realizado en diciembre, en la entrega de los premios Olimpia.
Saluda el tipazo de Colapinto en Australia… 👋🏻🇦🇷
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— SportsCenter (@SC_ESPN) March 15, 2025
Aquella vez dejó descolocada a una compañera de transmisión de Fossaroli en las carreras, Alejandra Martínez, que aquella noche conducía la ceremonia de entrega de los premios Olimpia. Hubo un diálogo sobre el futuro del corredor, cuando no estaba definido todavía que pasaría a Alpine, y el muchacho la invitó a que les preguntara en inglés a sus representantes, que supuestamente estaban en las plateas. En realidad, no lo estaban, y Franco disfrutó la pregunta de la periodista en un idioma extranjero y en público a alguien ausente en la sala.