La Fuerza Aérea de Estados Unidos eligió el Atolón Johnston, uno de sus territorios no incorporados que está situado en el océano Pacífico central, como su próxima base militar. La nueva estrategia es construir dos plataformas de aterrizaje de cohetes en la isla, aunque aún queda por realizar una evaluación ambiental para identificar su impacto.
La armada de EE.UU. construirá su próxima base militar en la isla Johnston
De acuerdo con un registro federal del Departamento de la Fuerza Aérea con fecha al 3 de marzo, el organismo evaluará los efectos de la construcción y operación de las plataformas de aterrizaje en el atolón Johnston, que tiene como objetivo recibir hasta diez aterrizajes de vehículos de reentrada al año por cuatro años consecutivos.
El territorio, que una vez sirvió como base aérea y naval hasta convertirse en un refugio de vida silvestre, retomará su logística militar al ser el único de los otros tres sitios propuestos en cumplir con todos los requisitos de selección:
- Ser un lugar remoto y seguro
- Controlado por el gobierno de Estados Unidos
- Con acceso por aire o mar
- Con capacidad para el desalojo de vehículos de reentrada en barcazas
¿Cuál es el objetivo de la Fuerza Aérea con el atolón?
El organismo colabora junto a la Administración Federal de Aviación (FAA, según sus siglas en inglés) y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS), que también administra el atolón, para la planificación y construcción de la nueva base. Su objetivo es desarrollar nuevas capacidades espaciales para transportar toneladas de material en horas a cualquier parte del mundo.
Según se explicó en el informe, los modos de transporte militar actuales requieren de días o semanas de planificación y logística para distribuir material a distintas ubicaciones. En cambio, la acción propuesta junto al programa Rocket Cargo Vanguard de la Fuerza Aérea de EE.UU. (DAF) “exploraría la utilidad militar de esta tecnología (los grandes cohetes comerciales) para abordar los desafíos de la rápida movilidad global mediante el aprovechamiento de la tecnología comercial”.
Por consiguiente, se ampliaría “la cartera de capacidades que la Fuerza Espacial de los Estados Unidos presenta a los comandantes combatientes”.
Antes de comenzar, la revisión de impacto ambiental evaluará sus posibles efectos sobre el hábitat esencial de los peces, las aves migratorias y otras especies protegidas, administrado por el FWS y el Servicio Nacional de Pesca Marina (NMFS). Un borrador se publicará en el sitio web de la Fuerza Aérea a principios de abril, con un período de verificación pública de 30 días para tomar comentarios.
El pasado del atolón Johnston, el próximo punto estratégico de Estados Unidos
El atolón Johnston, ubicado en el Pacífico con 2,67 kilómetros cuadrados de superficie, desempeñó un papel significativo en la historia militar del país norteamericano. En 1930 se comenzó a utilizar hasta que sirvió como base aérea y naval durante la Segunda Guerra Mundial, según recordó el sitio web Def.
Entre 1950 hasta 1970 también funcionó como un espacio de pruebas nucleares atmosféricas, incluido Starfish Prime. Posteriormente, en 1990, albergó el Sistema de Eliminación de Agentes Químicos del Atolón Johnston (Jacads, por sus siglas en inglés). Las instalaciones se clausuraron en 2004, con la isla deshabitada y a cargo del Servicio de Pesca y Vida Silvestre.