CIUDAD DE MÉXICO.- México está impactado por la noticia de que en un campo de reclutamiento forzoso de narcos mexicanos en Teuchitlán, estado de Jalisco, grupos de familiares de desaparecidos hallaron por su cuenta numerosos restos óseos calcinados, más de 500 restos de indumentarias, 200 pares de zapatos, ropa y valijas.

El caso llamó la atención en tanto hace seis meses, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (conocido como AMLO), la Guardia Nacional y la Fiscalía de Jalisco ya habían intervenido el predio, apresaron a diez personas e incluso iniciaron algunas labores de búsqueda en el lugar que poco después suspendieron sin que hasta la fecha se haya ofrecido una explicación.

Este viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum salió en defensa de su predecesor frente a las acusaciones lanzadas por la oposición.

“Ya está haciendo la investigación la fiscalía. Ayer vi que hablan de narcopresidente AMLO. Ya déjenlo en paz. Quien tenía ahí resguardado el predio era la Fiscalía estatal. Pero más allá de eso, esperen la información. Ayer estuvo ahí la Comisión de Búsqueda de la Secretaría de la Gobernación”, explicó la presidenta.

La ONU calificó este viernes de “perturbador” el hecho de que la Guardia Nacional y la Fiscalía de Jalisco, hayan inspeccionado la finca en septiembre y no detectaran “pruebas cruciales” de delitos cometidos en el lugar. Los narcos lo utilizaban como centro de reclutamiento y también “de exterminio” -en palabras del colectivo de búsqueda de desaparecidos que lo encontró-.

Una integrante del colectivo 'Guerreros Buscadores' coloca un trozo de diente quemado mientras trabaja en uno de los tres crematorios humanos encontrados durante la búsqueda de sus familiares en el Rancho Izaguirre en la comunidad La Estanzuela en Teuchitlán, estado de Jalisco, México (Photo by ULISES RUIZ / AFP)

“El reciente descubrimiento en México de restos humanos calcinados y cientos de objetos personales, como zapatos y ropa, en un rancho presuntamente operado por un cartel de drogas, es un recordatorio profundamente perturbador del trauma de las desapariciones vinculadas al crimen organizado en el país”, subrayó Elizabeth Throssell, vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en un comunicado.

“El descubrimiento resulta aún más perturbador dado que el rancho había sido previamente allanado en septiembre de 2024 por la Guardia Nacional y la Fiscalía del Estado de Jalisco, sin que se detectaran pruebas cruciales”, añadió.

La ONU tomó nota del compromiso de las autoridades federales y estatales “de examinar las posibles omisiones en la realización de la operación de búsqueda inicial”.

Miembros del colectivo 'Guerreros Buscadores' trabajan junto a una fosa en el Rancho Izaguirre en la comunidad de La Estanzuela, donde el colectivo localizó tres crematorios humanos mientras buscaba a sus familiares en Teuchitlán, estado de Jalisco (Photo by ULISES RUIZ / AFP)

El centro clandestino de Teuchitlán fue hallado el 5 de marzo por familiares de desaparecidos agrupados en el colectivo Guerreros Buscadores.

“Desde que llegué estoy llorando, pero ¡ay Dios! es bien difícil, es bien difícil estar en un lugar donde se les quitaba la vida a las personas”, dijo una activista de ese colectivo mientras iba narrando en vivo por Facebook su ingreso al interior de la finca.

Maribel, una de las integrantes del colectivo que pidió a la prensa que la identificara con su primer nombre por seguridad, no pudo evitar estremecerse en el lugar. “Ha sido el hallazgo más impactante. A pesar que sacamos muchas fosas con cuerpos seccionados, aquí jamás imaginamos encontrar tal atrocidad”, dijo.

Zapatos apilados en el Rancho Izaguirre, en la comunidad de La Estanzuela, donde el colectivo Guerreros Buscadores localizó tres crematorios humanos mientras buscaba a sus familiares en Teuchitlán, Jalisco. (Photo by ULISES RUIZ / AFP)

El lugar habría sido utilizado por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para formar a jóvenes reclutados a la fuerza mediante ofertas falsas de empleo, indicó la ONU. “Eran sometidos a tratos brutales y aquellos que mostraban resistencia o no cumplían con los requisitos del cartel eran asesinados, lo que concuerda con la presencia de fragmentos óseos y restos humanos carbonizados en el lugar”, añadió Throssell.

Jalisco es el estado mexicano con más desaparecidos: casi 15.000 de los 124.059 registrados oficialmente, la mayoría desde 2006 cuando se declaró la guerra al narco.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU abogó por investigaciones “exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes” sobre los delitos cometidos en el lugar. También urgió a “mejorar las medidas preventivas y a garantizar la protección y el apoyo a las familias víctimas de desapariciones en su búsqueda de verdad, justicia y reparación”.

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Miembros del colectivo 'Guerreros Buscadores' trabajan en tres crematorios humanos encontrados mientras buscaban a sus familiares en el Rancho Izaguirre en la comunidad La Estanzuela en Teuchitlán, estado de Jalisco. (Photo by ULISES RUIZ / AFP)

Tras llamadas anónimas, los buscadores iniciaron en el Rancho Izaguirre sus acostumbradas excavaciones en busca de restos, cuenta Ulises Ruiz, fotógrafo de la agencia AFP que acompañó esas labores. Abrieron tres hoyos donde descubrieron trozos de huesos incinerados. Para el grupo, esas fosas eran “crematorios”.

En una construcción hallaron varios cuartos con unos “200 pares de zapatos”, ropa amontonada, maletas, productos de higiene y libretas con anotaciones sobre armas, apodos, compras y una carta.

“Mi amor, si algún día ya no regreso, solo te pido que recuerdes lo mucho que te amo”, escribió un joven que habría sido secuestrado en febrero de 2024, pero que según Guerreros Buscadores volvió con su familia en octubre.

También descubrieron cartuchos de armas largas percutidos, láminas para practicar tiro y un altar de la “santa muerte”, culto arraigado entre delincuentes.

Desde octubre de 2023, colectivos reportaron el hallazgo de otros seis presuntos “crematorios clandestinos” en Jalisco.

Cientos de tumbas han sido descubiertas en otros lugares del país como la Bartolina (Tamaulipas, nordeste), donde autoridades desenterraron 500 kilos de restos entre 2017 y 2021. El gobierno lo llamó “sitio de exterminio”.

La violencia desborda a las instituciones de seguridad y justicia mexicanas, lastradas además por vínculos con criminales. En 2023, Jalisco tenía 798 fiscales para investigar 137.100 delitos cometidos ese año, una media de 172 casos por agente, según el instituto de estadística INEGI.

La violencia también satura las morgues. Con capacidad para 1287 cadáveres, las de Jalisco recibieron 5435 en 2023.

Unos 72.000 cuerpos permanecen sin identificar en los servicios forenses mexicanos, según una investigación periodística.

Agencias AFP y AP