El eclipse lunar de marzo fue visible en gran parte de México durante la noche del jueves 13 de marzo y las primeras horas del viernes 14 de marzo. Este fenómeno astronómico, que siempre despierta interés entre aficionados y expertos, alcanzó su punto máximo de visibilidad a las 12:58 de la madrugada.
Este tipo de fenómenos ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando una sombra que oscurece el satélite natural. En esta ocasión, el eclipse fue visible en su totalidad, por lo que la Luna fue cubierta completamente por la sombra terrestre en el momento de mayor intensidad.
El momento más impresionante para quienes observaron el fenómeno, ya que la Luna se tornó de un tono rojizo, conocido como “Luna de sangre”.
Cabe señalar que el eclipse fue posible disfrutarlo a simple vista en el cielo nocturno de la Ciudad de México por la menos 1 hora y 5 minutos, sin necesidad de equipos especializados. Eso sí, muchos de los espectadores optaron por lugares con poca contaminación lumínica para apreciar plenamente del espectáculo.
Según René Ortega Minakata del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, campus Morelia. “Los eclipses lunares son completamente seguros y pueden disfrutarse a simple vista sin necesidad de protección o equipo especial, y no ocasionan ningún daño a ningún ser vivo”, señaló días previos al fenómeno astronómico.
“La Luna roja” inició a las 20:57 horas del jueves y finalizó a las 3:00 horas de este viernes. Las fases del eclipse fueron las siguientes: prenumbral (20:57 horas), umbra (22:09 horas), punto máximo (23:26 horas), fase penumbral (00:31 horas).
Los eclipses lunares son fenómenos que no solo fascinan por su belleza, sino también por su significado cultural e histórico. A lo largo de los siglos, estos eventos han sido interpretados de diversas maneras por diferentes civilizaciones, desde augurios hasta señales de cambio.
En la actualidad, los avances científicos permiten comprender con precisión las causas y características de estos fenómenos, lo que los convierte en una oportunidad para la divulgación científica y la observación astronómica.
Es importante destacar que este tipo de fenómenos astronómicos no son frecuentes, lo que aumenta la expectativa entre los entusiastas de la astronomía. Ya que un eclipse lunar total como el que experimentaron los mexicanos se repetirá hasta el año 2048.
Por otro lado, está previsto que para el año 2026 ocurra un eclipse total de tipo solar, no obstante, éste será perceptible desde Europa.