Durante una sesión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, la canciller de Colombia, Laura Sarabia, sorprendió a los presentes al pedir que la hoja de coca sea excluida de la lista de sustancias más dañinas y reciba una nueva clasificación.
“La evidencia es contundente: el narcotráfico ha frenado el desarrollo de nuestro país, ha victimizado a millones de campesinos, ha financiado grupos terroristas y ha devastado ecosistemas esenciales como la Amazonía. La ciencia demostrará que la hoja de coca en sí misma no es perjudicial para la salud. Solo podremos arrebatárselas a los narcotraficantes, si aprovechamos su potencial en usos industriales, como fertilizantes y bebidas”, indicó Sarabia.
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Las palabras de Laura Sarabia generaron un debate en el país, ya que varias figuras políticas se pronunciaron en contra de la petición al recordar el daño que ha provocado la cocaína, pero también se registraron mensajes a favor de la postura, indicando que la hoja de coca no es igual que el estupefaciente.
Debido al debate que se generó, en diálogo con Infobae Colombia, el doctor Baltazar Guerrero, profesor del curso de plantas medicinales de la Facultad de Enfermería de la Universidad de La Sabana, entregó su postura sobre las propiedades de la hoja de coca que no son mencionadas.
En primer lugar, Guerrero indicó que no se suele mencionar que esta planta sirve para procesos médicos en los que se requieren antiinflamatorios y analgésicos
“Coca, la parte que se extrae de la coca es la hoja fresca, lo que queremos resaltar es que la hoja tiene alcaloides que se llaman tropánicos. En los alcaloides se destaca la cocaína, que es una sustancia psicoactiva, pero la coca tiene otros alcaloides. Tiene otros flavonoides que la convierten en un antiinflamatorio y en un analgésico”.
De la misma forma, recordó que no es un secreto que la planta también es utilizada para hacer medicamentos de diferentes áreas, principalmente en la rama de la anestesia, ya que “su acción farmacológica es actuando en el sistema nervioso central”.
El doctor recordó que las propiedades de la hoja de coca ya han sido resaltadas por las comunidades indígenas, que durante años han utilizado la planta como medicina.
“La coca es rica en vitaminas, por eso la coca se utiliza por los indígenas como fuente de alimento, sobre todo para mitigar el hambre, la sed. La coca ancestralmente se consume masticando constantemente para eso. De sus propiedades medicinales ancestrales, hay estudios que hablan de la hoja de la coca para bajar hígados grasos”, indicó Guerrero.
Además, el experto mencionó aspectos positivos que se han descubierto sobre el uso de hoja de coca, aclarando que no tiene nada que ver con el estupefaciente.
“Tiene propiedades frente a bacterias, digamos que medicinalmente se utiliza para la fatiga, el estrés, el cansancio, problemas digestivos y dolores musculares y neuropáticos, también como antidepresivo para el déficit de atención. Es una planta que consumida es segura, otra cosa es la toxicidad cuando se utiliza como droga de estupefaciente, ese es otro tema. Cada día se encuentran más en el mercado como té o mate, ha cogido fuerza por los estudios que se han hecho”.
Por último, el doctor Guerrero indicó que lo que no ha permitido que la hoja de coca sea considerada una planta benéfica ha sido el uso indebido que se le ha dado en varios aspectos, a diferencia de lo que se registra en las tribus indígenas.
“La cantidad de coca que se necesita para ser tóxica es muy alta, eso no lo va a tener una infusión, digamos que la coca se discute y no se ha podido consolidar como una benéfica por los riesgos de farmacodependencia, ya que no se debe utilizar con otros medicamentos, pero las culturas indígenas las consideran algo sagrado, eso es cierto, es una planta que ha servido mucho a ellos, les prepara para afrontar las tareas de la selva”.