Hayden Mark Davis, el rostro más visible detrás del lanzamiento y colapso de $LIBRA, volvió a la superficie. Tras dos semanas de silencio absoluto -y versiones sobre canales abiertos de comunicación con la Casa Rosada-, defendió su inocencia, confirmó que retiene millones de dólares en activos vinculados a esa criptomoneda y sostuvo que trabaja con sus nuevos abogados en la Argentina y Estados Unidos para encontrar una solución.

“Sólo quise y busqué que la moneda $LIBRA tuviera éxito”, afirmó Davis en un mensaje que envió a LA NACION en su nombre y de Kelsier Ventures, la empresa familiar. “Kelsier y yo no hemos movido las criptomonedas vinculadas a $LIBRA y las seguiremos protegiendo”, añadió, aunque indicó que “hay reclamos en pugna por esas criptomonedas y estamos trabajando con abogados de Argentina y Estados Unidos para encontrar un camino a seguir”.

La declaración de Davis llegó sólo horas después de que LA NACION contactara al estudio jurídico que contrató en la costa oeste de Estados Unidos, donde ya afronta algunos reclamos vinculados a $LIBRA, en tanto que el joven de 28 años y Kelsier Ventures se aprestan a afrontar una demanda colectiva en la costa este de ese país por decenas de millones de dólares.

Milei habla en el Tech Forum, con Hayden Davis en primera fila, el 18 de octubre de 2024

La contratación del estudio jurídico Waymaker Law representó el primer movimiento público de Davis desde que cerró sus teléfonos a la prensa tras conceder un par de entrevistas que causaron revuelo por las prácticas irregulares o ilícitas que reconoció mientras procuraba defenderse. Se marchó de Denver, Colorado, por las amenazas recibidas, según indicaron sus allegados, y se reubicó en un lugar desconocido dentro de Estados Unidos.

Por debajo de los radares, sin embargo, Davis continuaría en comunicación directa con allegados al presidente Javier Milei, según reconstruyó LA NACION. Transcurridas tres semanas desde que estalló el escándalo, buscarían unificar criterios, lo que conllevó el desplazamiento de su hasta ahora letrada en Buenos Aires, Yanina Nicoletti, quien promovía una defensa del CEO de Kelsier Ventures ajena –o incluso contrapuesta- a los intereses de la Casa Rosada.

Nicoletti dejó trascender su mirada crítica al Gobierno en sus posteos que emitió en la red X. En uno de ellos aludió a la importancia de la Reina en el ajedrez, “la pieza mayor del juego”, en momentos en que las miradas comenzaban a centrarse en el rol de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, en el escándalo cripto. En otro, le reclamó al procurador general, Eduardo Casal, que designara a un fiscal adjunto al frente de la investigación o sancionara al fiscal a cargo de la pesquisa, Eduardo Taiano. “No puede ser verdad que el hijo esté trabajando para el PE [por el Poder Ejecutivo], una de las partes investigadas, y no se haya inhibido o no se lo haya sancionado… ¿no?”, desafió.

Pesos pesado

En los Estados Unidos, no obstante, Davis recalculó su estrategia. Contrató los servicios de Waymaker Law, una firma con sede en Los Ángeles, California, especializado en casos complejos en los que tuvo como contraparte el Departamento de Justicia, la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC, en inglés), entre otros organismos públicos y privados.

Dentro del estudio Waymaker Law, Davis convocó a Brian Klein, considerado el mejor abogado de Estados Unidos en investigaciones sobre crímenes económicos –conocidos en la jerga como de “cuello blanco”- asociados a criptoactivos, según la Fintech Guide 2024. Sólo durante los últimos dos años, defendió a una firma que pagó US$24 millones para cerrar una investigación de la SEC sobre un token que recaudó US$4000 millones, y logró que la SEC retirara todos los cargos contra Kraken, una plataforma de intercambio de criptomonedas, entre otros casos.

Brian Klein, abogado de Hayden Mark Davis en Estados Unidos

Contactado por LA NACION, Klein agradeció la consulta sobre su nuevo rol como letrado de Davis, indicó que “quizá daría una respuesta” con el correr de las horas y consultó hasta cuándo tenía tiempo para responder. Horas después, remitió un correo electrónico con dos declaraciones escuetas: una de Davis; la otra, la suya.

“Puedo confirmarle que represento a Hayden Davis en los Estados Unidos”, indicó Klein, para luego detallar que su cliente “ha contratado a Marcos Salt y Natalia Sergi para representarlo en la Argentina. Ambos se presentarán en nombre de Hayden en los tribunales y explicarán que no hizo nada malo”, sostuvo.

Klein descartó así que su bufete fuera a compartir el patrocinio letrado de Davis con otra firma jurídica de peso de la costa oeste de Estados Unidos, Angeli & Calfo, una firma boutique con oficinas en Seattle y Portland que se concentra en litigios civiles complejos y defensas de acusados de delitos de “cuello blanco”, empresas tecnológicas y de servicios financieros.

El letrado estadounidense confirmó, también, la contratación en la Argentina de Salt y Sergi, una penalista que se desempeñó como asesora en la comisión de acusación del Consejo de la Magistratura, en la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación y en la Secretaria de Justicia del Ministerio de Justicia de la Nación.

El abogado Marcos Salt, contactado por la defensa de Hayden Davis para representarlo en la Argentina

Por su parte, Salt es un abogado penalista que dirige la especialización de posgrado en cibercrimen y evidencia digital de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y se desempeñó como coordinador Académico del Programa de Delitos informáticos del Ministerio de Justicia durante la presidencia de Mauricio Macri.

“Tuve un acercamiento y me preguntaron si asumiría la defensa”, confirmó Salt a LA NACION. “Pero todavía no hay nada formalizado, no tengo una autorización de mi eventual cliente y, por tanto, no puedo emitir opinión alguna”, remarcó, horas antes de que Klein confirmara la contratación de ambos.

Con el ingreso de Salt y Sergi bajo la batuta del bufete estadounidense Waymaker Law, Davis desplazó en la práctica a Nicoletti, que se negó a responder preguntas ante la consulta de LA NACION. “El secreto profesional al que estoy sujeta no tiene fronteras”, indicó, “pero no voy a compartir la defensa con Salt u otro abogado, al que debo mi respeto como profesional, pero desconozco como trabaja”.

Hayden Davis

En un posteo previo de su cuenta en la red social X, sin embargo, Nicoletti pareció cargar contra los emisarios del Gobierno que todavía contactarían a su todavía cliente, Hayden Davis, y al tercer integrante del “triángulo de hierro”, Santiago Caputo, en particular. “Face to face [’cara a cara’], no me van los intermediarios. Por izquierda o por derecha, me da igual, no sé si mejor o peor que vos, pero soy certera”, lanzó. “Eso sí, vení solo. Ah, no te preocupes por avisar puedo sentirte a leguas de distancia… sos muy predecible”.