La tortilla de patatas es todo un emblema de la gastronomía española y así lo certifican los propios españoles. Una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre turismo y gastronomía puso a esta preparación como la segunda más representativa del país, por detrás de la paella y por delante del jamón ibérico.
La receta de huevos, patata y sal incluye cebolla para el 70% de los encuestados por el CIS, que además prefieren que quede poco hecha (53,9%). Ya sea en pinchos, raciones o como principal, la tortilla de patatas está presente en multitud de escenarios cotidianos y hay mil formas de comerla, pero, ¿cuál es la adecuada?
Para María José Gómez y Verdú, experta en protocolo y etiqueta, “la tortilla de patatas no se come con tenedor y cuchillo”, al menos según marcan las normas del saber estar. Gómez y Verdú ha compartido en su cuenta de TikTok (@protocoloyetiqueta.es) cuál es la manera adecuada de consumir este plato tradicional respetando los modales adecuados en la mesa.
Con tenedor y cuidado con el pan
El protocolo tiene miles de reglas para la mesa y la tortilla no escapa de sus dominios. Según explica la experta, “la tortilla de patatas es de una consistencia tan suave que solamente necesitamos el tenedor para comerla”, por lo que hay que evitar utilizar el cuchillo. “Partiremos pequeños pedazos con el tenedor y nos los llevaremos a la boca”, dice, por lo que no habría necesidad de manchar más cubiertos.
Pese a los prejuicios que pueda haber, Gómez y Verdú asegura que “el pan se permite” a la hora de comer tortilla de patata. Ahora, hay que usarlo con decoro. “No hay que limpiar el plato”, advierte, sino para ayudarnos a empujar la comida al tenedor. “El pan se coge con cariño, con dos deditos y a lo que nos ayudará es a acompañar ese trozo rebelde de tortilla que se nos resiste al tenedor”, describe la experta en protocolo.
Pescado frito, fabada o ensaimada: los platos típicos de cada comunidad autónoma
La última encuesta del CIS sobre turismo y gastronomía también ha preguntado por el plato más típico de cada comunidad autónoma, según la ciudadanía. En Andalucía, el pescadito frito (34,4%) y el gazpacho (34,2%) lideran las primeras posiciones, mientras que el 80,4% de los aragoneses vota por el ternasco. En Asturias, la fabada (83,2%) supera con creces al cachopo (10,3%) y para los canarios el plato estrella son las papas arrugadas con mojo picón (73,1%).
Cantabria se decanta por el cocido montañés y en Castilla-La Mancha triunfan las migas (27,8%) sobre el queso manchego (26,4%), mientras que en Castilla y León destacan el lechazo asado. En Cataluña, el pan con tomate se impone a los calçots, en la Comunidad Valenciana marcan la paella como plato estrella y los extremeños se quedan con el jamón ibérico o serrano.
En Galicia es el pulpo a feira el más votado, mientras que en Madrid triunfa el cocido madrileño. La Región de Murcia vota por la marinera, Navarra por la chistorra, el País Vasco por el chuletón y los riojanos votan a partes iguales por las patatas a la riojana y las chuletillas al sarmiento. En las ciudades autónomas, los platos estrella son la caballa (Ceuta) y el cuscús (Melilla).