Cuando no llueve, el departamento de Huánuco ofrece un clima envidiable. Pero su atractivo no se limita únicamente a su clima templado y árido. La amplitud térmica moderada, es decir, la variación de temperaturas que no alcanza extremos, permite a los turistas disfrutar del paisaje sin preocupaciones.
Peruanos y visitantes extranjeros se sienten atraídos por el Templo de las Manos Cruzadas, Huánuco Pampa, la cordillera Huayhuash, Lauricocha, Tingo María y la selva de Codo del Pozuzo, entre otros destinos. En estos lugares, la experiencia se disfruta sin la incomodidad del frío ni el agobio del calor.
Recorrer estos sitios implica trayectos largos, los cuales pueden generar algunos malestares. Sin embargo, estos desaparecen cuando el horizonte se despeja, revelando un paisaje de ensueño y construcciones que guardan historias, muchas de las cuales son contadas por los propios lugareños o los turistas que visitan la región.
Pero si no se desean realizar largos viajes, hay una construcción de gran interés que data de la época republicana. Aunque no es tan antigua, lo que atrae la atención es uno de los materiales con los que fue edificada: la clara de huevo, un ingrediente clásico en los desayunos peruanos. Sin embargo, en Huánuco, este alimento puede ser reemplazado por el tradicional caldo verde.
Después de disfrutar de este plato típico en el Mercado Modelo de la ciudad, los turistas pueden caminar unos minutos para conocer un puente construido con clara de huevo. Este puente ha resistido las aguas del río Huallaga durante años, cautivando a quienes lo visitan. Muchos se animan a tomarse fotos, inmortalizando el momento y, quizás, también al puente mismo.
El puente republicano construido con clara de huevo
A pocos metros de la Plaza de Armas de la ciudad de Huánuco se encuentra el puente Calicanto, una construcción que data de la época republicana. Desde su inauguración en 1884 hasta el año 2025 han transcurrido 141 años, y, a pesar del paso del tiempo, sigue en pie.
No es casualidad que algunas construcciones antiguas perduren a lo largo de los años, a pesar de las inclemencias del paso del tiempo. Un ejemplo de ello es el Puente de Piedra, construido en 1610, el cual se considera el más antiguo de la capital.
En el caso del puente Calicanto, lo que realmente llama la atención no es tanto su antigüedad, sino uno de los materiales con los que fue edificado. Según la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Huánuco, este puente fue construido con un material sorprendente.
“Fue diseñado por arquitectos italianos y construido a base de piedra de canto rodado y piedra tallada unido con argamasa de arena, cal y clara de huevo”, indicó.
Pero, ¿qué es la argamasa? Es una mezcla de materiales, generalmente compuesta por cal, cemento, arena y agua, que se utiliza en la construcción como mortero para unir ladrillos, piedras o bloques. Su función principal es actuar como un adhesivo que fija estos materiales entre sí, además de proporcionarles resistencia.
En el caso del puente en cuestión, se utilizó clara de huevo, un ingrediente que, desde tiempos inmemoriales, desempeña un rol importante en la argamasa. Su función principal radica en sus propiedades como agente aglutinante, lo que contribuye a mejorar características esenciales del material, como su resistencia.
En la tesis “Efecto de la clara de huevo en la resistencia a la compresión y capilaridad del mortero de cemento, arena y cal”, la investigadora Balvina Flor De María Pereda Guevara determinó lo siguiente: “(…) el 2% de clara de huevo generó la mayor resistencia de 395.1kg/cm2, ensayada a 28 días de edad. Así también se realizó el ensayo de sortividad, obteniendo menor capilaridad con el 9% de clara de huevo en la mezcla del mortero”.
El ensayo reveló que cuando se añadió un 9% de clara de huevo a la mezcla del mortero (la mezcla de cal, cemento, arena y agua), la capilaridad fue menor en comparación con otras mezclas. Esto significa que el mortero con clara de huevo fue menos poroso y absorbió menos agua, lo que mejora su durabilidad y resistencia a la humedad.
“Se consideró como porcentaje óptimo el 2% de clara de huevo como aditivo, generando mayor resistencia y baja capilaridad”, se lee en otro apartado de la tesis.
Es preciso señalar que este puente, declarado monumento histórico por el Instituto Nacional de Cultura, fue construido sobre el cauce del río Huallaga, uniendo los centros urbanos de los distritos de Huánuco y Amarilis. Su construcción comenzó en 1879 y se concluyó cinco años después, siendo inaugurado en octubre de 1884.
En cuanto a sus características, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Huánuco también proporcionó detalles relevantes sobre su estructura y materiales. “Tiene las dimensiones de 60 metros de largo, por 8 metros de ancho y 15 metros de altura desde sus cimientos en el río. Su estructura está formada por dos columnas que terminan en balcones semicirculares diseñada con tres arcos y dos estribos centrales, estructurada para trabajar a la compresión (…)”, informó.
A pesar de que las aguas del río Huallaga suelen discurrir con fuerza, no han afectado las estructuras del puente ni inundado los barrios aledaños. Sin embargo, kilómetros más adelante, la furia del río, incrementada por las lluvias intensas, causó daños en los distritos de Ambo, Tomayquichua y Pillco Marca.
Finalmente, si se desea visitar la construcción hecha con clara de huevo, se puede comenzar con un desayuno a base de huevo duro o frito, como un anticipo al atractivo turístico que se conocerá. Sin embargo, no se puede resistir al tradicional caldo verde, cuyo color se debe a las hierbas molidas (culantro, perejil, muña, entre otras) que se agregan al líquido caliente.
Los turistas que visiten la ciudad, con casi 500 años de historia, no podrán recibir el apelativo de “pata amarilla”, ya que en las zonas cercanas al puente Calicanto es difícil encontrar barro. Según cuentan, este sobrenombre se originó durante la guerra con Chile, cuando el barro teñía de ese color las botas de los soldados locales.