OTTAWA.– Mark Carney, el exjefe del Banco Central que supervisó la respuesta a las crisis financieras en Estados Unidos y Gran Bretaña, se convertirá en el próximo primer ministro de Canadá después de ganar la carrera para liderar el Partido Liberal tras la renuncia del premier Justin Trudeau.
Carney, de 59 años, asume el cargo en un momento en que Canadá se encuentra enfrascado en una guerra comercial potencialmente catastrófica con Estados Unidos, durante mucho tiempo su aliado más cercano y su mayor socio comercial. A principios de esta semana pasada, Donald Trump anunció un impuesto del 25% sobre todos los productos canadienses, con una excepción para los sectores automotriz y energético. Los aranceles tienen el poder de empujar a la frágil economía de Canadá a una recesión.
Antes del anuncio, el primer ministro saliente, Justin Trudeau, electrizó a la multitud al decirles a los liberales que estaba “muy orgulloso” del legado de su gobierno.
I leave as leader of the Liberal Party with the same belief in hope and hard work as when I started.
Hope for this party and for this country, because of the millions of Canadians who prove every day that better is always possible.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) March 9, 2025
Pero advirtió que el país enfrenta una grave amenaza. “Este es un momento que define a la Nación. La democracia no es algo que se da por sentado. La libertad no es algo que se da por sentado. Ni siquiera Canadá es algo que se da por sentado”, dijo a sus partidarios.
También recurrió al grito de guerra “codos arriba” que recibió intensos aplausos, una frase de la leyenda del hockey sobre hielo Gordie Howe que se popularizó en las últimas semanas en medio de las amenazas de Trump de anexar Canadá.
Elbows up. pic.twitter.com/Wb7rqGyQa6
— Liberal Party (@liberal_party) March 9, 2025
No está claro cuándo asumirá el cargo Carney, que fue presidente del Banco Central de Canadá de 2008 a 2013 y presidente del Banco de Inglaterra de 2013 a 2020. Se espera que Trudeau y el nuevo líder liberal mantengan conversaciones en los próximos días para determinar el último día en el cargo del primer ministro saliente.
Con el 85,9% de los votos, Carney venció a la exministra de Finanzas Chrystia Freeland, a la ex líder de la cámara de gobierno Karina Gould y al exmiembro del Parlamento Frank Baylis.
Thank you to all of our amazing candidates for an incredible race that brought Liberals across the country together. pic.twitter.com/uPuTxv2vyz
— Liberal Party (@liberal_party) March 9, 2025
Carney siguió un camino inusual para llegar al poder: será el segundo primer ministro en la historia de Canadá sin un escaño en la Cámara de los Comunes. Si bien ninguna regla lo prohíbe, la convención sugiere que Carney necesitará anunciar rápidamente sus planes de postularse para un escaño federal.
También será el primer jefe del gobierno liberal del oeste de Canadá, una identidad política valiosa en un país obsesionado con la geografía.
Carney pasó gran parte de su campaña presentándose como un outsider, a pesar de sus vínculos de años con el Partido Liberal, incluido su trabajo como asesor económico de Trudeau.
Su victoria, presagiada por el éxito en la recaudación de fondos y una serie de respaldos clave de miembros de alto rango del gabinete con vastas redes de organización, podría dar energía a los liberales para retener el poder en las próximas elecciones generales de octubre, pero que podrían ser convocadas antes de ese mes.
En las últimas semanas, el partido revirtió su caída libre y se recuperó tan bruscamente que cada vez parece más improbable que una mayoría conservadora se imponga en los próximos comicios generales, como se esperaba anteriormente.
Canadá enfrenta una retórica agresiva de Trump desde su regreso al poder con insinuaciones de convertir al país otro estado norteamericano y llamando a Trudeau “gobernador”.
Los canadienses ven en Carney una figura sólida, con gran experiencia internacional, capaz de enfrentarse a Trump.
Precisamente Carney, recientemente, no usó palabras tiernas hacia el presidente estadounidense al comparar sus comentarios sobre el hecho de que Canadá sea el 51° estado estadounidense con las palabras de “Voldemort”, el villano de la saga del joven mago Harry Potter.
En las últimas semanas, los canadienses abuchearon el himno estadounidense en los partidos de la NHL y la NBA. Algunos cancelaron viajes al sur de la frontera y muchos evitan comprar productos estadounidenses cuando pueden.
Agencias AP y AFP