El Gobierno no tiene previsto revelar aún la letra chica del acuerdo que tiene prácticamente cerrado con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI). El decreto de necesidad y urgencia (DNU) que está elaborando el Poder Ejecutivo para dar por convalidado el nuevo programa tiene varias páginas. Pero estas versarían sobre los fundamentos para suscribir un nuevo acuerdo, sobre el destino que se les dará a los fondos y sobre cómo se hará frente a la deuda con el organismo. No habría allí detalles sobre eventuales condicionamientos económicos de parte del FMI. Según señalan en la Casa Rosada, tampoco está confirmado que en el decreto conste el monto del préstamo.
Toda la oposición -incluso la más amigable que no está con ánimos de poner piedras en el camino del acuerdo- reclama, de mínima, conocer el contenido del staff level agreement con los detalles técnicos acordados con el FMI. Los bloques más duros, en tanto, advierten que el DNU tiene que ser directamente rechazado porque se está incumpliendo con la ley de sostenibilidad de la deuda, que exige una norma aprobada por el Congreso para avanzar en cualquier programa de financiamiento u operación de crédito público con el FMI.
Ese es el clima que se instaló en el Congreso el jueves a la noche, cuando el Gobierno anunció que iba a enviar un DNU (y no un proyecto de ley) para avanzar sin demoras en el nuevo acuerdo con el Fondo. Dos importantes funcionarios de la Casa Rosada dijeron a LA NACION que no está previsto que el ministro de Economía, Luis Caputo, comparezca en el parlamento para dar explicaciones y detalles del nuevo programa. “No, olvídense, no tiene sentido”, señaló uno de los funcionarios.
El otro apuntó: “Lo que teníamos que informar ya lo informamos. La metodología de cómo vamos a ir al Congreso es el DNU. Y el acuerdo lo informaremos cuando esté totalmente cerrado con un moño ¿Qué es lo que falta informar?”. Dependerá del devenir del debate político que esta intención oficial pueda sostenerse.
En el Gobierno señalan que todo lo que había para decir en esta etapa ya lo informó Caputo en la entrevista que le dio a LN+ la mañana posterior al comunicado oficial de la Oficina del Presidente (OPRA) donde se reveló que el Poder Ejecutivo iba a promulgar un DNU que solo puede ser revertido si ambas Cámaras lo tratan y lo rechazan.
“Sabemos que en el Senado hay mayoría kirchnerista. Y el kirchnerismo quiere que al país le vaya mal. Entonces esto se iba a demorar. Y no es un tema que se pueda demorar mucho. Estamos haciendo lo que es mejor para los argentinos”, dijo Caputo en esa entrevista.
Según pudo saber LA NACION de altas fuentes de la Casa Rosada, el DNU ya está redactado y tiene “varias páginas”. El sábado por la tarde, no obstante, todavía no había sido firmado digitalmente por todos los ministros. Ese paso podría darse de un momento a otro: se estima que en los primeros días de esta semana saldrá en el Boletín Oficial. Caputo detalló: “Va a la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo y allí, si se aprueba el dictamen, pasa al recinto de la Cámara baja. Si Diputados no lo rechaza, entonces es ley”.
Un importante funcionario del Gobierno dijo a este medio: “Entendemos que no están los votos para voltear el DNU. Queremos que todo sea muy rápido”.
En lo discursivo, la gestión de Javier Milei se apalanca en decir que, como hasta acá las recetas del Gobierno para bajar la inflación fueron efectivas, eso es suficiente para confiar en que el devenir del acuerdo será exitoso. En palabras del ministro Caputo “es el camino que más le conviene a la gente”.
Aceleración
En los últimos días, en el Gobierno circularon distintas alternativas para que el acuerdo con el Fondo tuviera validación institucional sin que se trabara en el Congreso. Se barajaron varios formatos de proyecto de ley, más o menos detallados (incluso se pensó en una iniciativa de dos artículos). Se evaluó solicitar al Parlamento facultades extraordinarias para que el Poder Ejecutivo avanzara por su cuenta. Y, finalmente, Milei y Caputo, resolvieron ir por DNU, porque consideraron que era el camino más seguro y, sobre todo, más expeditivo.
Esta idea terminó de decantar cuando la directora de comunicación del FMI, Julie Kozack, dijo que el Fondo valora el apoyo político y social a un nuevo acuerdo pero que la eventual sanción de una ley convalidando los términos del programa no es una exigencia del board del organismo. “Por supuesto, un amplio apoyo político y social puede mejorar la implementación del programa. Pero las preguntas relacionadas con el proceso específico para lograr o buscar el apoyo del Congreso deben dirigirse realmente a las autoridades argentinas porque es una cuestión de derecho interno”, dijo.
Una fuente oficial sintetizó: “Al principio no quedaba en claro la postura del FMI con respecto a la necesidad de una ley. Pero luego quedó en claro que no había problema y decidimos avanzar por este camino”.
Tanto Milei como el ministro de Economía aseguraron en las últimas horas que los desembolsos que hará el Fondo se utilizarán para sanear las cuentas del Banco Central (BCRA). En una columna publicada este sábado en la nacion, el Presidente dijo que el dinero se usará para cancelar deuda que el Tesoro mantiene con el BCRA para restaurar su patrimonio.
Caputo, por su parte, dijo en LN+: “El BCRA hoy respalda los pesos con unos bonos del tesoro que se llaman letras intransferibles. Algunos dicen que son papelitos de colores. Con los dólares que nos va a dar el FMI vamos a recomprar deuda del Tesoro en poder del Banco Central y la vamos a liquidar. Entonces por un lado estamos reduciendo deuda y por otro lado estamos tomando deuda con el Fondo. En el neto no aumenta la deuda pero sí mejora muchísimo la calidad del balance del BCRA porque ahora, en vez de papelitos de colores respaldando los pesos, habrá dólares”.
El ministro de Economía insistió con que el Fondo no exigió una devaluación aunque admitió –igual que hizo Milei en la Asamblea Legislativa- que podría haber “volatilidad”. “Sin duda estamos más cerca (de levantar el cepo)”, dijo Caputo.
El Gobierno espera sellar el nuevo acuerdo con el board en abril. El monto del préstamo, dicen cerca de Milei, será por más de los 10.000 millones de dólares que se estimaban originalmente.