En el mundo ecuestre colombiano, los costos asociados a los caballos de alta calidad pueden alcanzar cifras sorprendentes.
De acuerdo con Pulzo, el ejemplar más costoso del país es Dulce Sueño de Lusitania, un caballo de paso fino que ha sido valorado en aproximadamente 5.000 millones de pesos colombianos.
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Este animal no solo destaca por su precio, también por su relevancia como reproductor, ya que cuenta con más de 1.800 descendientes y es considerado el más importante en su categoría dentro del territorio nacional.
Este caballo es altamente demandado por su genética, la cual se comercializa a través de ‘pajillas’ de semen para cruces. Cada una de estas estas tiene un costo de 4.000.000 de pesos, y se estima que en un solo salto se pueden obtener hasta 15 unidades, lo que genera ingresos de hasta 60.000.000 de pesos. Este modelo de negocio refleja la importancia de la calidad genética en el mercado ecuestre colombiano, donde la inversión en reproducción puede ser tan significativa como la compra del animal en sí.
Factores que determinan el precio de un caballo de raza
El valor de un caballo de raza pura puede variar ampliamente dependiendo de varios factores, según explicó el medio citado. Entre los elementos que más influyen en el precio se encuentran la edad del animal, su pedigrí, el nivel de entrenamiento y su historial en competencias. Un ejemplar con un linaje de campeones y un entrenamiento especializado puede alcanzar cifras exorbitantes, mientras que un caballo más joven o con características menos destacadas puede costar entre 4.000.000 y 10.000.000 de pesos.
La calidad genética es un aspecto crucial en la valoración de estos animales. Los criadores buscan ejemplares que puedan transmitir características deseables a sus crías, lo que incrementa el interés por caballos como Dulce Sueño de Lusitania, cuyo pedigrí y desempeño lo convierten en un referente en el sector.
El costo de mantener un caballo en Colombia
Más allá del precio de adquisición, tener un caballo en Colombia implica una inversión constante en su cuidado y mantenimiento. Según Pulzo, los gastos mensuales incluyen alimentación, que puede superar los 500.000 pesos, servicios veterinarios, herraje y otros implementos necesarios para su bienestar. Estos costos pueden aumentar significativamente en el caso de caballos de alta genética, donde los cuidados especializados y los tratamientos específicos pueden sumar millones de pesos al año.
Además, es necesario contar con un espacio adecuado para el animal, lo que representa otro gasto importante. Los propietarios deben garantizar que el caballo tenga un entorno que cumpla con las condiciones necesarias para su salud y rendimiento, lo que puede incluir establos, áreas de entrenamiento y personal capacitado para su manejo.
Un sector especializado y en crecimiento
El mercado ecuestre en Colombia es un sector altamente especializado que abarca diversas disciplinas y actividades. De acuerdo con el medio citado, la cría y el entrenamiento de caballos de raza pura no solo es una pasión para muchos, sino también un negocio lucrativo para quienes invierten en genética de calidad. Ejemplares como Dulce Sueño de Lusitania representan el nivel de sofisticación y exclusividad que caracteriza a este ámbito, donde la combinación de tradición, genética y rendimiento define el valor de los animales.
En este contexto, el interés por los caballos pura sangre sigue en ascenso, impulsado por la amplia demanda de criadores y aficionados que buscan ejemplares altamente excepcionales. Este fenómeno no solo refleja la importancia cultural de los caballos en el territorio colombiano, sino también su relevancia a nivel económico como parte de un mercado que continúa en expansión y diversificación.