La celebración y la denuncia del lugar y el papel de las mujeres en la sociedad son temas que artistas de todo el mundo han desarrollado en sus obras, como puede verse en decenas de stands de la 44° edición de ARCO, que este domingo 9 llega a su fin.
“¿Puede hablarse de un arte de mujeres diferente al que producen los hombres?” con estas letras bordadas sobre un lienzo, la artista María Carbonell, plantea en su obra Como una mujer una duda “casi existencial” que no le impide investigar sobre las invisibilidades de las artistas y la necesidad de recuperar para ellas el papel que merecen.
Así lo explican en ARCO el galerista Nacho Ruiz y su socia Carolina Parra, de la galería T20 de Murcia, que también ofrecen en su stand una obra de la artista Inma Liñana que es “un frutero lleno de tetas de arcilla pintadas” y que ha sido vendido por 3 mil euros.
“Se trata de dos artistas que cuestionan el papel de la mujer en el mundo del arte, aunque una lo hace de forma más intelectual y la otra con más sentido del humor e ironía”, asegura Ruiz, quien representa a artistas hombres y mujeres en igual proporción “pero de manera accidental, nunca miramos si son hombres o mujeres, solo que sea arte bueno”.
Sin embargo, la presencia de mujeres y la reivindicación de temas como el papel de éstas en la sociedad, la desigualdad, la pornografía o los abusos sexuales están muy presentes en muchas de las obras expuestas por las más de 200 galerías participantes.
Así, cabe destacar la obra Archivo de misoginia Ilustrada, de Raquel Manchado, que reúne imágenes de caricaturas despectivas sobre mujeres; Romper el canon, un potente autorretrato de Marina Vargas mostrando su pecho tras una mastectomía, o la serie On Rape (sobre la violación), de la artista Laia Abril de fotografía de la ropa que distintas mujeres vestían cuando fueron violadas.
Las tres obras han sido compradas por el Museo Reina Sofía y el Ministerio de Cultura de España.
Pero no todas las obras sobre mujeres son de denuncia, también las hay de celebración, como una serie de fotografías experimentales de Claudia Andújar sobre el cuerpo desnudo de la mujer o una enorme escultura realizada en jabón por la artista sudafricana Buhlebezwe Siwani en homenaje a su madre y su abuela y las familias matriliniares, que expone la galería Madrágora, de Lisboa.
En este apartado destaca también un “collage” de piezas de cerámica inspirados en los azulejos portugueses, con rostros de mujeres intelectuales, pensadoras y poetas que han influido a la artista mexicana Alicia Paz.
El hecho de que el artista sea hombre o mujer sí importa, especialmente a instituciones u organismos públicos como el Ministerio de Cultura o el Museo Reina Sofía, que este sábado anunciaron la compra de obras de arte por valor de medio millón de euros, de las que un 73,6 por ciento llevan firma femenina.
La asociación de Mujeres en las Artes Visuales (MAV) pone el foco en el número de mujeres artistas presentes en ARCO y señala que, en esta edición, se ha reducido hasta el 35,1 %, muy lejos de la paridad que se estuvo a punto de alcanzar en 2024.
Según un estudio realizado por la asociación, la reducción de ese porcentaje es aún más sensible en el caso de artistas españolas, cuya presencia ha bajado hasta el 5,8 %, casi la mitad que el año pasado y por debajo del ya exiguo 7 % de 2010 que “encendió la reivindicación de la asociación”.
”A Sonia”, una poderosa historia fotográfica
En fotografía destaca Claudia Andújar, nacida en Suiza en 1931, pero cuya huida del nazismo le llevó a Brasil en los años 50, donde se hizo un nombre como fotógrafa a pesar de haber hecho un alto en Nueva York donde estudió pintura.
En San Pablo tomó una cámara de fotos como una forma de poder comunicarse con las personas, porque no hablaba el idioma, y empezó a trabajar en una revista y luego en el museo de arte de esa ciudad. Fue su pareja quien la introdujo en el experimentalismo en la fotografía, un giro de tuerca que se puede contemplar en ARCO en una serie de 1971 llamada A Sonia, dedicada a una chica que llegó del nordeste del país para ser modelo y a quien Andújar le hizo una selección de fotos gratis con el compromiso de que la dejara experimentar.
La obra, que se presenta individualmente en la feria, presenta una sobreexposición de negativos, utilización de filtros, de la luz dentro del cuarto oscuro e infrarrojos que sorprende.
Fuente: EFE
[Fotos: prensa ARCO Madrid; prensa Museo Reina Sofía; Galería Vermelho]