El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se mostró profundamente emocional, incluso llorando, al prometer que continuaría defendiendo los intereses de los canadienses, incluso en sus últimos días al frente del gobierno. Este acto se produjo en medio de una intensa guerra comercial con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien mantuvo relaciones tensas con Trudeau durante su mandato.
Durante una conferencia de prensa el jueves, Trudeau afirmó que, a pesar de su inminente salida del cargo tras ser presionado por disputas internas dentro de su partido, su prioridad seguía siendo proteger a las familias canadienses de los efectos adversos generados por los aranceles estadounidenses.
“He trabajado para poner a los canadienses en primer lugar cada día en este cargo”, indicó visiblemente emocionado. “Estamos aquí para deciros que no vamos a decepcionar hoy ni tampoco en el futuro”, agregó, reiterando su compromiso con la población.
Sobre el enfrentamiento comercial con EE.UU., se destacó que uno de los puntos más tensos fue una llamada telefónica entre Trudeau y Trump el pasado miércoles, que fue calificada de “colorida” por el mandatario canadiense. De acuerdo con The Telegraph, la conversación incluyó múltiples expresiones ofensivas por parte de Trump en lo que ha sido descrito por The Wall Street Journal como “un intercambio acalorado”.
El conflicto comercial se desató cuando Trump impuso un incremento de aranceles del 25 % sobre productos importados desde Canadá y México, una medida que el líder canadiense describió como “absolutamente injustificada e injustificable”. Aunque ha sido pospuesta en dos ocasiones, esta acción ha provocado problemas entre los gobiernos de esos países.
En medio de estos enfrentamientos, Trudeau insistió en que la unidad entre los canadienses les ha proporcionado una posición negociadora sólida frente a un socio comercial mucho más grande. “Nos encontramos en un momento en el que hay una unidad inequívoca entre los canadienses para defender nuestro país”. Este enfoque unificador se ha convertido en una de sus principales banderas para resistir las presiones externas.
La tensión bilateral, además, fue exacerbada por los comentarios despectivos repetidos de Trump hacia Trudeau, a quien en varias ocasiones se refirió burlonamente como “Gobernador Trudeau” y declaró su aspiración de convertir a Canadá en el “estado número 51” de los Estados Unidos.
Aunque los desacuerdos llegaron a un punto crítico, The Wall Street Journal menciona que la llamada terminó en términos “un poco amistosos”. Sin embargo, Trump posteriormente retomó sus ataques en redes sociales, acusando a Trudeau de querer usar el conflicto comercial como una forma de postularse nuevamente como primer ministro.
A pesar de las adversidades, el primer ministro canadiense aprovechó sus últimos días en el cargo para defender decisiones controvertidas. Una de ellas fue un nuevo paquete de políticas dirigidas al cuidado infantil, que según The Telegraph, el primer ministro calificó como un “tema de equidad”, además de argumentar que tales medidas fortalecen la economía y refuerzan su resiliencia. Mientras hablaba de estas políticas, también se mostró conmovido, recordando los retos enfrentados a lo largo de sus diez años en el poder, incluyendo “una pandemia histórica, crisis de inflación, y conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania”.
No obstante, el declive en su liderazgo se consolidó en enero, cuando anunció que se retiraría de la política antes de las elecciones programadas para octubre, después de perder apoyo dentro del Partido Liberal debido a su manejo inicial del conflicto comercial con Estados Unidos. “Este ha sido el honor de mi vida. Servir a los canadienses ha sido mi mayor privilegio”, dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. En sus últimas palabras en el cargo, aseguró que su legado será el de un líder que “nunca dejó atrás a su pueblo”.
En cuanto a su sucesión, figuras importantes como el exgobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, y la exministra de Finanzas, Chrystia Freeland, se perfilan como los principales aspirantes a sucederle. Aunque Freeland renunció al puesto en medio de una creciente presión hacia Trudeau para abandonar el liderazgo, la carrera por dirigir el Partido Liberal se decidirá próximamente. De acuerdo con The Telegraph, se anunciará al nuevo dirigente el domingo, y las elecciones generales se celebrarán a más tardar el 20 de octubre.
La confrontación Trump-Trudeau también destaca por las narrativas dominantes en ambos países. Mientras que Trump defendió públicamente su enfoque tarifario al declarar que Estados Unidos había sido “tratado de manera muy injusta por países extranjeros”, como lo mencionó The Independent, varios analistas han desestimado su argumento relacionado con el ingreso de fentanilo a través de la frontera canadiense, señalando que la mayoría proviene de otras rutas. En respuesta, Canadá impuso aranceles de represalia en febrero para contrarrestar los efectos del conflicto.