Un tribunal de la ciudad alemana de Coblenza ha condenado a penas de cárcel a los cuatro cabecillas de un grupo que planeó secuestrar al ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, y que aspiraba en última instancia a derrocar al Gobierno para instaurar un nuevo régimen autoritario.

Están acusados de constituir una organización bautizada como ‘Vereinte Patrioten’ (Patriotas Unidos, en alemán). Según la Fiscalía, pretendían «desencadenar condiciones similares a una guerra civil en Alemania por medio de la violencia, provocando así el derrocamiento del Gobierno federal y la democracia parlamentaria».

Cuatro de los acusados en este juicio han sido condenados a penas que oscilan entre los cinco y los ocho años de prisión, mientras que una quinta persona, la única que no se encontraba en prisión preventiva, ha recibido una sentencia de dos años y diez meses.

El cerebro del grupo es un antiguo profesor que había expresado en varias ocasiones su adhesión a teorías de la conspiración de los conocidos como ‘Reichsburger’ (Ciudadanos del Reich), que no reconocen la autoridad del Estado alemán.