El River de Marcelo Gallardo no arranca y empieza a acumular reveses decepcionantes. La caída ante Talleres en la final de la Supercopa Internacional, en el estadio La Nueva Olla, de Asunción, es otro paso preocupante de un grupo que no encuentra el rumbo. El DT más ganador de la historia millonaria sigue moviendo piezas en busca de aceitar un funcionamiento que acarrea desconexiones, pero no halla soluciones y eso lo martiriza y frustra. Lo lleva a tomar decisiones curiosas, como ocurrió anoche durante la entrega de medallas: no subió a recibir el premio que le correspondía.

Supercopa Internacional: River tampoco se preparó para marzo, con una baja nota en el juego y aplazado en los penales

En el momento de la premiación, los jugadores del club cordobés le hicieron el clásico pasillo a sus colegas de River para que se dirigieran a recibir las medallas de finalistas. El presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, presente en Asunción, saludó y abrazó a Gallardo, pero el entrenador no participó de la fila de protagonistas de River que se colgaron la medalla. El Muñeco sí se quedó en el lugar pocos minutos después (acompañado por el presidente Jorge Brito, el vicepresidente segundo Ignacio Villarroel y el secretario general Stéfano Di Carlo) mientras el equipo dirigido por el Cacique, Alexander Medina, era premiado.

Marcelo Gallardo explicó por qué no subió a recibir la medalla en Asunción

La decisión de Gallardo no pasó inadvertida en la sofocante noche de Asunción. Incluso en 2019, en Lima, tras la final de la Copa Libertadores perdida ante Flamengo en los últimos minutos, el DT se había quedado encabezando la premiación. Anoche, tras el partido, durante la rueda de prensa, Gallardo explicó por qué no recibió la medalla: “Fue un desenfoque mío. Estaba Estaba en otra cosa. Es más, ni siquiera, no me avivé y ninguno ya… cuando ya habían pasado los jugadores ya ninguno tampoco de la organización me dijo, o sea… nos quedamos todos ahí porque no sabíamos. Bueno, nada, fue un pequeño desenfoque mío de no… pero nada en particular, así que nada más que eso”.

La explicación de Gallardo

La actitud de Gallardo en Paraguay no coincidió con el espíritu competitivo y de fair play que históricamente pregonó. En agosto de 2018, el Muñeco fue parte del recorrido de la llama de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 y allí, durante un discurso ante 2000 personas en el microestadio del club de Núñez, con muchos niños y jóvenes que guardan la ilusión de competir internacionalmente, el DT apeló a un recuerdo concreto: los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, en los que participó como jugador. Aquel equipo, que venía de conseguir la medalla dorada en los Juegos Panamericanos Mar del Plata 1995, con Daniel Passarella como entrenador, sufrió un golpe durísimo en la final, en la que, por errores propios, terminó perdiendo por 3-2 contra Nigeria. Eran tiempos en los que la Argentina seguía teniendo como cuenta pendiente un título olímpico, estigma que quebraría años más tarde en Atenas 2004 y revalidaría en Pekín 2008.

Lo que dijo en 2018

“En el fútbol en nuestro país, ser profesional te hace perder de vista el espíritu con el que nosotros empezamos a hacer deporte. Cuando llegás a instancias profesionales, nos quieren hacer creer que lo único que vale es ganar, de la forma que sea. A veces eso nos confunde. Fui parte del equipo olímpico que participó en Atlanta. Perdimos la final, nos tocó quedarnos con la medalla plateada. Nos quedó una tristeza grande y en nuestro país no fue reconocida esa medalla. Y hoy, viendo el esfuerzo que hacen ustedes para llegar a una olimpíada, me dan mucha emoción, porque cuando venía para acá sabía que me iba a encontrar con ésto. Y hoy valoro muchísimo aquella medalla de plata. ¡Y vaya si tiene valor! Como para ustedes competir con el espíritu de la pasión”, dijo Gallardo aquel día.

Los jugadores de Talleres celebrando el título de la Supercopa Internacional ante River; Armani, con bronca, atajó dos penales durante la definición

Esta vez, la frustración por la derrota en la final de la Supercopa Internacional, lo sacudió y lo llevó, incluso, a tomar una decisión que va en contra de lo que siempre hizo. “No corresponde poner ningún tipo de excusa -dijo el DT-. En el partido de hoy hubo tres obstáculos: el adversario, el clima y nosotros mismos. Es prematuro pero tenemos que atravesar este momento. Para eso necesitamos algo que nos indique que tenemos que cambiar porque estamos a tiempo. Tenemos que ofrecer representatividad a nuestra gente. Necesitamos personalidad para reponernos de este mal arranque”.

La decisión de Gallardo a muchos les recordó lo hecho por otro DT simbólico como Carlos Bianchi. En 2004, tras la final de la Copa Libertadores perdida por Boca ante Once Caldas, en Colombia, el Virrey no fue a retirar la medalla y, al enfrentar a los periodistas, lanzó una polémica frase, que todavía hace ruido: “No sabía que había medallas para el segundo, es la primera vez que perdemos”.

Años más tarde, Luis Fernando Montoya, DT del conjunto colombiano, reveló que el Virrey le pidió disculpas por su actitud. “Bianchi tenía una persona allegada jugando en Medellín y estuvo visitándola. Entonces vino y me visitó en mi casa y me dijo: ‘Profe, vengo a pedirle disculpas por no recibir la medalla del subcampeonato, pero ese día tuve inconvenientes familiares también’”, expresó en una entrevista con SOY Deportes.

¿Cuál fue su respuesta? “Le dije: ‘No se preocupe porque ese segundo no es fácil para cualquiera, más para ustedes que vienen ganando todo’. No es fácil perder para un técnico, lo entiendo”, contó.

En 2004, tras la caída de Boca ante Once Caldas en la final de la Libertadores, Carlos Bianchi no recibió la medalla de subcampeón

Tras la derrota por penales con Once Caldas en Manizales (fallaron los cuatro jugadores de Boca que ejecutaron: Rolando Schiavi, Raúl Cascini, Nicolás Burdisso y Franco Cángele), Bianchi y todo el plantel xeneize se marchó rápidamente para el vestuario.